Los fallecimientos de origen traumático constituyen una de las principales causas de mortalidad en la población joven. Muchos de estos pacientes fallecen durante la atención inicial sin haberse realizado pruebas de imagen ni autopsias que permitan a los profesionales evaluar la adecuación de la asistencia prestada.
La tomografía computarizada post mortem ha demostrado ser una técnica altamente eficaz, no invasiva y respetuosa con el cuerpo. Combinada con los parámetros clínicos y la exploración física, puede contribuir significativamente a esclarecer el vacío de información existente en estos casos.
En esta actualización, revisamos la técnica de la tomografía computarizada post mortem, su validez para determinar la causa del fallecimiento en comparación con la autopsia convencional, sus aplicaciones prácticas para el aprendizaje de los profesionales dedicados al trauma y su utilidad como prueba pericial en el esclarecimiento de fallecimientos no traumáticos o por trauma penetrante.
Trauma-related deaths are one of the leading causes of mortality among young people. Many of these patients die during the initial phase of care without undergoing imaging studies or autopsies that would enable healthcare professionals to assess whether the management provided was appropriate.
Post-mortem computed tomography has proven to be a highly effective, non-invasive technique that is respectful of the body. When combined with clinical parameters and physical examination, it can significantly help bridge the information gap that often exists in these cases.
In this update, we review the post-mortem computed tomography technique, its validity in determining the cause of death compared with conventional autopsy, its practical applications for the education of trauma care professionals, and its usefulness as forensic evidence in clarifying non-traumatic deaths or deaths caused by penetrating trauma.














