P-064 - EFECTO DE LAS DIETAS POBRES EN HIDRATOS DE CARBONO EN EL CONTROL GLUCÉMICO
aHospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España. bHospital Universitario Puerta de Hierro, Majadahonda, España.
Introducción y objetivos: Las dietas pobres en hidratos de carbono (< 45% de contenido) han demostrado reducir la resistencia a la insulina y un mejor control de presión arterial y metabolismo lipídico. En personas con diabetes tipo 1 existe controversia sobre su uso por riesgo de cetoacidosis. Se desconoce el efecto de estas dietas sobre el control glucémico.
Material y métodos: Hemos realizado un estudio observacional y comparados distintos parámetros del control glucémico en personas con diabetes tipo 1 portadores de infusión de terapia subcutánea continúa de insulina (ISCI). Se seleccionaron 40 pacientes y se clasificaron en 2 grupos según su dieta: 1. Dieta baja en hidratos de carbono, con una ingesta diaria inferior a 100 gramos de hidratos de carbono: 21 pacientes de los que 15 eran de sexo femenino y 5 masculino 2. Dieta normal con una ingesta diaria superior a 100 gramos de hidratos de carbono: 19 pacientes de los que 14 eran varones y 5 mujeres. Para la comparación de ambos grupos se realizó chi cuadrado para el análisis de las variables categóricas y t de Student de muestras independientes para analizar las diferencias entre las variables cuantitativas.
Resultados: Existen diferencias significativas respecto al sexo siendo estadística y clínicamente relevante que la mayor proporción de pacientes con restricción de hidratos de carbono en dieta fueron mujeres. En la tabla se muestra como los pacientes que realizaban dietas bajas en hidratos de carbono presentaron menor variabilidad medida como CV a pesar de que la dosis total de insulina ajustada por peso no difirió en ambos grupos. Se revisaron los episodios de cetoacidosis diabética y ninguno de los pacientes de ambos grupos presentó ninguna descompensación en los últimos 12 meses.
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|
Dieta baja hidratos de carbono |
Dieta normal |
p |
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Sexo (%mujeres) |
75% |
26% |
0,04 |
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Edad (años) |
42 |
± |
18 |
41 |
± |
15 |
0,86 |
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IMC (kg/m2) |
26,75 |
± |
4,26 |
24,6 |
± |
4,03 |
0,105 |
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Talla (cm) |
163,75 |
± |
16,41 |
173,7 |
± |
8,98 |
0,01 |
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CV (%) |
29,4 |
± |
4,5 |
35,280 |
± |
3,57 |
0,00 |
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Autocorrección (unidades de insulina) |
0,44 |
± |
0,17 |
0,31 |
± |
0,13 |
0,01 |
|
Bolo por peso (unidades de insulina/kg) |
0,74 |
± |
0,18 |
0,88 |
± |
0,21 |
0,02 |
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Basal por peso (unidades de insulina/kg) |
0,71 |
± |
0,23 |
0,51 |
± |
0,12 |
0,00 |
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Hidratos de carbono diarios (gramos) |
74,4 |
± |
20,9 |
195,30 |
± |
95,04 |
0,00 |
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DTI por Peso (unidades/kg) |
0,52 |
± |
0,15 |
0,680 |
± |
0,24 |
0,01 |
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CV: coeficiente de variación; DTI: dosis total de insulina. |
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Conclusiones: Basada en los resultados que se han mencionado parece razonable afirmar que es probable que la dieta baja en hidratos de carbono disminuya variabilidad glucémica y menos necesidades de insulina total, en bolo, basal y autocorrección tras ajustar por peso. La distinta distribución entre los sexos probablemente responda a una mayor presión social sobre las mujeres sobre su aspecto e imagen corporal que conlleva en dietas restrictivas con mayor frecuencia que en varones. El estudio tiene numerosas limitaciones, pero nos permite intuir algo que muchos observamos en nuestras consultas, que una ingesta menor en hidratos de carbono puede conducir a un mejor control glucémico.



