Introducción: El paciente oncológico tiene elevado riesgo de desnutrición, aumentando la incidencia según la localización del tumor, el estadio y los tratamientos aplicados. La desnutrición se asocia a una mayor morbimortalidad, retraso de los tratamientos y menor calidad de vida, entre otros. La detección temprana, mediante cribados nutricionales, ayuda a iniciar precozmente la intervención nutricional.

Objetivos: Analizar la prevalencia de desnutrición en pacientes oncológicos recién diagnosticados que van a iniciar tratamiento antineoplásico.

Métodos: Se realizó un estudio observacional descriptivo, en pacientes ambulatorios del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, entre enero/2018 y enero/2019. Se realizó el cribado de desnutrición MUST a todos los pacientes candidatos a iniciar quimioterapia. Aquellos pacientes que den positivo, se realiza una valoración nutricional más exhaustiva (VGS).

Resultados: Se analizaron 280 pacientes, cuya edad media fue de 59,9 ± 14. El 42,2% fueron mujeres. Según la localización del tumor encontramos que: el 31% eran tumores digestivos, el 11% de pulmón; el 27% ginecológicos/urológicos, 20% cabeza y cuello y el 11% eran otras localizaciones. Se detectó a un 44,5% de pacientes con desnutrición o riesgo de padecerla. De éstos, la VGS desveló que el 76% estaban mal nutridos o en riesgo de desnutrición (categoría B), un 2,54% severamente mal nutridos (categoría C) y el resto bien nutridos (categoría A). Recibieron tratamiento paliativo 1,87%; el resto ya tenían programado el inicio de algún tratamiento onco-específico.

Conclusiones: La prevalencia de desnutrición en pacientes oncológicos recién diagnosticados es elevada. La VN es un instrumento útil de trabajo y practico que contribuye a mejorar el estado nutricional de los pacientes, con lo cual es necesario su implantación en la detección precoz de estos pacientes.