Introducción y objetivos: La situación actual derivada de la pandemia por Covid19 ha supuesto un cambio radical en todos los aspectos de la sociedad global tal y como la conocíamos hasta ahora, y la actividad quirúrgica urgente no ha sido una excepción. Ha habido una percepción general de disminución de la carga asistencial quirúrgica urgente durante los meses de pico de la pandemia en nuestro país, por lo que hemos querido comprobar si dicha impresión ha sido real.

Métodos: Se ha realizado una revisión retrospectiva de los ingresos de carácter urgente en el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo de un hospital terciario entre los meses de marzo y abril del 2019 y 2020 teniendo en cuenta el cómputo total de los ingresos urgentes y de pacientes sometidos a intervención quirúrgica urgente, desglosando dichos resultados para obtener los datos de las patologías de mayor prevalencia que se manejan en la sección de cirugía de urgencias del hospital: absceso perianal, apendicitis aguda, colecistitis aguda, hernia incarcerada, obstrucción intestinal y diverticulitis aguda complicada.

Resultados: Se han registrado un total de 509 pacientes ingresados de carácter urgente durante el periodo a estudio, 300 pacientes en marzo y abril del 2019 y 209 al año siguiente, lo que supone un 30,34% menos de ingresos. Así mismo, la tasa de intervenciones quirúrgicas urgentes realizadas ha disminuido en 35,39% durante los meses que ha durado el estado de alarma: 195 en 2019 vs 126 en 2020 (tabla 1). En lo que respecta a los ingresos por patologías que abarcan la mayor parte de la actividad quirúrgica urgente de nuestra especialidad, los datos reflejan un descenso del 31,18% en el periodo analizado (tabla 2).

Conclusiones: Con los datos analizados se evidencia una disminución de aproximadamente un tercio de pacientes que han acudido al servicio de urgencias precisando un ingreso posterior por causas potencialmente quirúrgicas durante los meses de mayor impacto de la pandemia. Para futuros estudios sería interesante profundizar en los datos del nivel de gravedad al diagnóstico y comprobar si, como se presupone, durante los mismos meses de este año los pacientes que han acudido a urgencias por patologías quirúrgicas lo han hecho en fases más evolucionadas de la enfermedad y con peor pronóstico.