Objetivos: Evaluar si el tratamiento preventivo de la migraña mejora también los síntomas vestibulares.

Material y métodos: Estudio de cohortes prospectivo en pacientes con migraña. Se evaluó la presencia de síntomas vestibulares, pruebas de función vestibular incluyendo v-HIT y la discapacidad asociada mediante el Dizziness Handicap Inventory (DHI), al inicio y tras 3 meses de tratamiento preventivo.

Resultados: Se incluyeron 59 pacientes, 58 (98,3%) mujeres; 32 (54,2%) con migraña crónica; 19 (32,2%) con migraña aura; y 39 (66,1%) con migraña vestibular. Tras 3 meses de tratamiento, la frecuencia mensual de días con cefalea pasó de una mediana de 15,0 (Rango intercuartílico [RIC] 10,0-30,0) a 4,0 (RIC 3,0-10,5; p < 0,001). La prevalencia de mareo se redujo de 74,6 a 45,8% (p < 0,001); la de vértigo de 49,2 a 23,7% (p < 0,001); y la de cinetosis de 66,1 a 50,8% (p = 0,022). En la exploración, la prevalencia de agudeza visual dinámica alterada pasó de 45,8 a 39% (p = 0,388) y el test de Unterberger patológico de 52,2 a 32,2% (p = 0,043). El HIT-6 disminuyó de 67,0 (RIC 65,0-72,0) a 60,0 (RIC 54,0-63,0; p < 0,001); y el DHI de 38,0 (RIC 22,0-56,0) a 32,0 (RIC 14,0-38,0; p < 0,001). La mediana del v-HIT (izquierdo + derecho) pasó de 1,87 (RIC 1,83-1,96) a 1,85 (RIC 1,77-1,91; p = 0,008). La reducción del DHI se correlacionó con la reducción de la asimetría del v-HIT (coeficiente de correlación de Pearson = 0,332; p = 0,010).

Conclusión: El tratamiento preventivo de la migraña no solo reduce la frecuencia de las cefaleas, sino que también mejora los síntomas vestibulares y su impacto en la calidad de vida.