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Vol. 42. Núm. 91.
Páginas 8081-8103 (Junio 1999)
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COMUNICACIONES PÓSTERS

ONCOLOGÍA


Título: FACTORES PRONOSTICOS EN LA NEOPLASIA DE MAMA. CASUISTICA DEL HUT JOAN XXIII

Autores: E. Aguilar, M. de la Flor, R. Saceda, M. Ballesteros y R. Miralles

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. HUT «Joan XXIII». Tarragona

El cáncer de mama en España es el tumor más frecuente en la población femenina y la primera causa de mortalidad. El diagnóstico precoz es capaz de reducir hasta un 30% la mortalidad en mujeres mayores de 50 años.

Varios son los marcadores que se han implicado como factores pronóstico del cáncer de mama. El objetivo del estudio consiste en analizar los diferentes factores pronósticos de cáncer de mama y ver si existe relación entre ellos, principalmente intentar demostrar si existe una correlación positiva entre tamaño tumoral y la afectación ganglionar.

Material y métodos: Estudio retrospectivo que revisa las pacientes intervenidas de neoplasia de mama, en un período de tiempo comprendido entre enero de 1995 y octubre de 1998, en nuestro centro. Se analizan diferentes variables, algunas de ellas consideradas como factores pronósticos, tales como: edad, menopausia, TNM, tipo histológico, receptores de estrógenos y progesterona. Asimismo se analiza el tipo de tratamiento realizado. Sobre estas variables se aplica estudio estadístico de correlación.

Resultados: Se revisan un total de 107 pacientes intervenidas por neoplasia de mama en el período estudiado. Edad media: 57,5 años. Motivo más frecuente de consulta fue en un 59,7% el nódulo palpable. En el 62,4% de los casos se practicó cirugía conservadora. El 85,75% fueron carcinomas ductales infiltrantes. El 44,8% correspondían a un T1. No se halló afectación ganglionar en el 55,57% de los casos.

Se encontró una correlación positiva entre el tamaño tumoral y la afectación ganglionar, así como con el grado de diferenciación. No se encontró correlación alguna cuando se comparaba tamaño tumoral y afectación ganglionar frente a los receptores hormonales.

Discusión: Una estadificación meticulosa es esencial en la valoración de la paciente con cáncer de mama. El factor pronóstico aislado más importante es el estado de los ganglios axilares. Aunque el tamaño del tumor suele tener menos importancia, ésta aumenta cuando quiere saberse el pronóstico de la enfermedad en pacientes sin ganglios afectos y también guarda relación directa con la incidencia de metástasis ganglionares.

Título: ADENOCARCINOMA IN SITU DE CÉRVIX

Autores: M. Álvarez, A. Sas, M. Cusidó y S. Dexeus

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología, Institut Universitari «Dexeus», Barcelona

Objetivo: Realizar un estudio retrospectivo de los casos de adenocarcinoma in situ (AIS) registrados en nuestro centro en el período comprendido entre 1995-1998 con el fin de establecer una discusión en cuanto a la etiología, método diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

Material y métodos: Todos los casos de proceso neoformativo cervical supervisados por el Comité de Oncología dentro del período 1995-1998 (n = 72).

Resultados: El adenocarcinoma cervical supuso en nuestro centro durante dicho período el 18,05% de los procesos neoformativos de cérvix (5-25% en la literatura). El AIS constituyó el 30,76% de dichos adenocarcinomas. De un total de 13 adenocarcinomas diagnosticados, cuatro eran AIS. El motivo de diagnóstico de AIS fue la revisión ginecológica anual (75%). Aunque en ninguno de los casos de AIS hubo correlación citopatológica, sí la hay cuando consideramos el total de los adenocarcinomas. La alteración citológica más frecuentemente encontrada en el AIS fue CIN de alto grado, y en las conizaciones practicadas se encontró asociación AIS-CIN III (75%). La edad media fue de 42 años (rango 31-57). El tratamiento recomendado fue siempre el de histerectomía pese a la existencia de una pieza de conización con margen libre de lesión. No se realizaron tratamientos complementarios.

Conclusiones: No hemos podido establecer conclusiones en cuanto al papel del virus del papiloma y la etiología del adenocarcinoma. Sí hemos podido constatar un aumento significativo en el número de lesiones detectadas gracias al desarrollo de técnicas complementarias. El tratamiento de elección (histerectomía) puede verse sujeto al deseo genésico de la paciente bajo un control estricto.

Título: TRATAMIENTO CONSERVADOR DEL CANCER DE MAMA: CARACTERISTICAS CLINICAS DE LAS PACIENTES Y RESULTADOS (1983-1997)

Autores: F. Araico, E. Bartual, A. Rodríguez Oliver, S. Menjón y A. Herruzo

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. Unidad de Ginecología Oncológica. H. U. «Virgen de las Nieves». Granada

Objetivo: Evaluar la evolución del tratamiento conservador (TC) del cáncer de mama en este período, analizando los resultados y las características clínicas de las pacientes.

Material y métodos: Se engloban en el estudio 163 pacientes con cáncer de mama ¾ 4 cm, a las que se les realizó tumorectomía amplia, linfadenectomía axilar, radioterapia externa y braquiterapia sobre el lecho tumoral. El analisis de la supervivencia (SV) se realizó mediante el método actuarial de Kaplan y Meier y la comparación de dos funciones de SV mediante el Log-rank test.

Resultados: El porcentaje de TC en nuestro hospital ha pasado del 1,53% antes de 1988 al 38,9% en 1997. En 1998 este porcentaje supera el 50%. En 76 casos (46,62%) los tumores fueron pT1 y el resto (53,37%) pT2. La edad media fue de 51,7 años (26-80) con una media de ganglios aislados de 17,5. El seguimiento medio de las pacientes fue de 53 meses. Hubo 18 fallecimientos, ocho pérdidas de seguimiento y cinco recidivas locales (2,99%) que ocurrieron a los 23, 30, 69, 70 y 168 meses respectivamente. Estas recidivas se trataron mediante mastectomía en tres casos y tumorectomía en 1. Una paciente con recidiva abandonó. La SV actuarial global a los cinco y 10 años fue del 84,4% y 82,3% respectivamente, presentando mejor evolución las pacientes con T < 2 cm y ganglios negativos.

Conclusiones: Para tumores < 4 cm, el TC de la mama obtiene resultados similares al tratamiento radical en cuanto a supervivencia a los cinco y 10 años. Se debe intentar aumentar las tasas de TC en las pacientes que presenten las características clínicas idóneas.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL CARCINOMA LOCALMENTE AVANZADO

Autores: M. Barber, C. Reyes, E. Torres, P. Narváez, I. Eguiluz y E. Sáez

Centro: Departamento Obstetricia y Ginecología HMI de Málaga

Objetivo: Analizar los factores epidemiológicos de los diferentes tipos histológicos del carcinoma localmente avanzado (CMLA).

Material y métodos: Revisión retrospectiva de 877 pacientes con carcinoma de mama entre 1985-1997. Selección y procesamiento de 228 casos estadiados como CMLA en el paquete estadístico SPSS V7.1.

Resultados: De los 228 casos de CMLA encontramos: 206 casos de cáncer ductal infiltrante (CDI), nueve de cáncer lobulillar infiltrante (CLI), uno de cáncer inflamatorio (CInf), dos de enfermedad de Paget (EP), dos de cáncer indiferenciado (CInd) y ocho de cáncer mesenquimal (CM). Toma de anticonceptivos orales: el 1,1% de los CDI lo tomaban, ningún caso en el resto de los tipos histológicos. Antecendentes familiares del cáncer mama de 1.° grado: el 11,1% de pacientes con CLI, el 11,6% de CDI, un solo caso en pacientes de EP y ningún caso en el resto. Antecedentes personales de cáncer: Sólo se aprecia el 3,4% en el CDI siendo todos los antecedentes personales de cáncer de mama. Cirugía ginecológica: En el CLI 22,2%, en el CD1 10% y ningún caso en el resto de los tipos histológicos. Solteras: el 11,1% en CLI, el 9,7% en el CDI y un caso en el CInd. Edad primer parto > 25 años: El 42,9% de los CLI, el 37,8% de los CDI y en todo los.casos de CInf y la EP. Índice de masa corporal > 30%. El 33% del CLI, el 37% del CDI y el 20% del CM. Menarquía precoz (< 12 años): El 12% del CLI, el 19,8% del CDI y el 42,9% del CM. Menopausia tardía (> 55 años): Sólo el 5,8% en el CDI. Terapia hormonal sustitutiva: 11,1% del CLI, 11,6% del CDI y 14,3% del CM. Ausencia de lactancia: En el 55,6% del CLI, el 26,2% del CDI, el 25% del CM y en todos los casos de EP y CInf y en la mitad de los CInd. Antecedentes de mastitis: Sólo en el 39% de los CDI. Mastopatía fibroquística: En el 33,3% del CLI y el 13,1% del CDI.

Conclusiones: Nuestros resultados sólo evidencian significación estadística (p < 0,05) en el factor de riesgo ser soltera para cáncer de mama; y en el resto de los factores no se encontró significación estadística.

Título: FACTORES DE RIESGO EN CARCINOMA DE MAMA

Autores: M. Barber, J. J. Sánchez, C. Chica, C. Jurado, J. Hijano y M. Abhesera

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología HMI. Málaga

Objetivos: Estudiar la presencia de factores de riesgo del cáncer de mama (CM) en nuestro medio, y su relación con el tipo histológico y estadio.

Material y métodos: Revisión retrospectiva de 877 pacientes con CM entre 1985-97. Se analizan los factores de riesgo del CM que a continuación se exponen en los resultados y se correlacionan con el tipo histológico y estadio en el que se diagnostica. Aplicamos el paquete estadístico SPSS y análisis de la variable Chi cuadrado.

Resultados: Distribución por estadios: 0 5,2%, I 14,1%, II A 27, 3%, II B 28,2%, III A 10,3%, III B 11,9%, IV 3,1%. Frecuencia de los tipos histológicos: Ductal infiltrante 86,7%, lobulillar infiltrante 4,7%, ductal in situ 3,9%, lobulillar in situ 1%, mesenquimales 1,5%, Paget 0,8% y otros 1%. Antecedentes familiares CM: 21,4% (I grado 11,2%, II grado 7,3%, III grado 2,9%) Antecedentes personales (AP) de CM: 2,6%. AP de otros cánceres 1,4%. Edad: < 35 años 4%, 35-65 años 69,4%, > 65 años 26;6%, media 56,59 (rango 22-87) Edad primer parto: Media 25,31 (rango 14-44). Nuliparidad: 17,2%. Ausencia de lactancia: 29,8%. Índice de masa corporal > 30%: 33% Mastitis previa 4,5%. Mastopatía fibroquística: 16,2%. Menarquía precoz (< 12 años): 21,7%, media de menarquía 12,68 (rango 9-22). Menopausia tardía (> 55 años): 3,9%, media menopausia 48,7% (rango 21-60.) Terapia hormonal sustitutiva (THS): 1% ACO: 2,5%. Encontramos diferencias estadísticas significativas en el tipo histológico en relación con AF de CM.

Conclusiones: La edad elevada aparece como un importante factor de riesgo; la gran mayoría de los casos se diagnostican en la postmenopausia, frente a sólo un 4% casos en menores de 35 años. Destaca el alto porcentaje de obesas, así como la diferencia estadísticamente significativa de antecedentes familiares respecto al total.

Título: CORRELACION ENTRE HALLAZGOS ECOGRAFICOS, HISTEROSCOPICOS Y ANATOMOPATOLOGICOS EN LAS PRIMERAS HISTEROSCOPIAS REALIZADAS EN NUESTRO SERVICIO

Autores: A. I. Barqueros Ramírez, L. Aceituno Velasco, E. Ruiz Martínez, M.ª H. Segura García, G. Moreno García y M.ª Mar Tejerizo Sáez

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Comarcal «La Inmaculada». Huércal-Overa (Almería)

Objetivo: Analizar los resultados de las primeras histeroscopias diagnósticas y quirúrgicas realizadas en nuestro servicio.

Material y métodos: Hemos analizado de forma retrospectiva las 46 histeroscopias realizadas durante el año 1998 hasta el 5 de febrero de 1999, estableciendo dos grupos: No menopáusicas (63%), y postmenopáusicas (37%), estudiando en cada uno de ellos la correlación entre los hallazgos ecográficos, la descripción histeroscópica y los resultados histopatológicos (AP).

Resultados: En el grupo de no menopáusicas, el 24,1% de las histeroscopias se indicó por sospecha ecográfica de pólipo endometrial, confirmándose el 100% por histeroscopia y por AP; el 58,6% se indicó por trastornos menstruales, con línea endometrial aumentada, observándose por histeroscopia un 35,3% de pólipos endometriales, de los cuales se confirmaron por AP el 83,3%, un 29,4% de atrofias, confirmándose por AP el 60%, un 23,5% de endometrios normales, confirmándose por AP el 100%, y un 11,7% de hiperplasias, no confirmándose ninguna; el 17,2% restante se indicó por sospecha ecográfica de mioma submucoso, confirmándose todos por histeroscopia y por AP. En el grupo de postmenopáusicas, el 58,8% se indicó por línea endometrial > de 4 mm, observándose por histeroscopia un 50% de pólipos, y un 50% de endometrios atróficos, confirmándose el 100% por AP. El 41,2% se indicó por sospecha ecográfica de pólipo endometrial, observándose un 85,7% de pólipos, de los cuales se confirmaron por AP el 83,3%. Conclusiones: En el grupo de no menopáusicas, la correlación fue del 100% para los pólipos endometriales y los miomas submucosos. En el grupo de postmenopáusicas, la correlación no es tan perfecta, ya que tan solo encontramos una correlación del 100% entre histeroscopia y AP en el caso de la atrofia endometrial.

Título: CARACTERISTICAS CLINICAS, TRATAMIENTO Y RESULTADOS EN 494 PACIENTES CON CARCINOMA DE ENDOMETRIO

Autores: E. Bartual, F. Araico, A. Rodríguez, S. Menjón y A. Herruzo

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. Unidad de Ginecología Oncológica. Hospital Universitario Materno-Infantil. Granada

Objetivo: Revisar los casos de carcinoma de endometrio mediante un estudio retrospectivo descriptivo de las variables edad, estadio, grado de diferenciación, histología, tratamiento y estado actual.

Material y métodos: 494 casos de carcinoma de endometrio controlados en la Unidad de Ginecología Oncológica de nuestro hospital durante un período de 26 años (1972-1998).

Resultados: La media de edad fue de 63,4 ± 9,99 años, con rango (28-92). La clasificación se realizó por estadios postquirúrgicos (siempre que fue posible), y en todos ellos la histología más frecuente fue adenocarcinoma (I = 93,4%, II = 93%, III = 81%, IV = 76,9%). Se hallaron 228 casos (46,3%) de estadío I (18,8% Ia, 55,3% Ib y 25,9% Ic). El tratamiento realizado consistió en cirugía (Q) en 53,1%, Q combinada con radioterapia (RT) en 43% y Q combinada con hormonoterapia (HT) en 9,6%. El resultado a los cinco años fue 57,9% de pacientes en remisión completa (RC) y 0,8% de éxitus. El 11,1% fueron estadios I clínicos, tratándose 81,7% con RT y 18,2% con HT, y hallándose 49,1% en RC y 18,2% de éxitus. Se hallaron 43 casos (8,7%) de estadío II (46,5% IIa y 53,5% IIb). El 86% se trató con Q + RT, consiguiéndose un 51,2% de RC pero con un 32,5% de éxitus. En el estadio III se incluyeron 58 casos (11,7%), siendo IIIa 56,9%, IIIb 10,3% y IIIc 32,7%. El tratamiento consistió en Q + RT en 80,9%, consiguiéndose un 46,5% de RC y 44,8% de éxitus. En el estadío IV (2,6%) el principal tratamiento fue la HT (38,5%), produciéndose un 61,5% de éxitus.

Conclusiones: El tratamiento más utilizado para el carcinoma de endometrio es la combinación de Q y Rt. Existe una buena correlación entre estadio y supervivencia.

Título: COLPOSCOPIA DE ALTO GRADO Y COLPOSCOPIA DE BAJO GRADO: UNA PROPUESTA DE CLASIFICACION FUNCIONAL DE LOS HALLAZGOS COLPOSCOPICOS

Autores: P. Benavides, A. Sáez, J. Vargas, R. Otero, A. Monge y F. Izquierdo González

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Unidad de Biología Molecular y Sección de Anatomía Patológica del Hospital Universitario «Santa Cristina», Madrid

Objetivo: Demostrar que los hallazgos Colposcópicos pueden dividirse en dos grupos: Colposcopia de alto grado (HGC) para la Zona de Transformación Atípica altamente significativa, y Colposcopia de bajo grado (LGC) para la Zona de Transformación Atípica significativa; estudiando en cada grupo la relación con el grado de SIL, y con los tipos de HPV encontrados.

Material y métodos: 199 pacientes tratadas en la Unidad de Patología Cervical, mediante conización-Asa, por SIL de cérvix, con estudio previo de colposcopia y tipaje de HPV mediante hibridación y PCR.

Resultados: 1.° Se confirma una vez más en esta serie, la asociación estadísticamente significativa entre los HPV positivos para alto riesgo oncogénico (HPV+AR) y los diagnósticos de HGSIL. 2.° El valor predictivo positivo (VPP) de esta clasificación colposcópica (HGC y LGC) para los grados de SIL (HGSIL y LGSIL) es de 65,6% y 63,9% respectivamente. 3.° El VPP de colposcopia patológica para detectar HPV es de 65,3%. 4.° el VPP de la HGC para relacionar HPV+AR es de 67,6%.

Conclusiones: Nuestros resultados avalan la tesis de que: Los hallazgos colposcópicos unidos a los resultados de tipaje de HPV son predictivos de HGSII y de LGSIL de una manera razonable, y pueden ser de utilidad en el manejo clínico de la paciente de forma independiente a los de la citología y de la biopsia. Se facilita la taxonomía colposcópica dividiéndola en dos grupos con implicaciones terapéuticas y de seguimiento. Puede tener un valor diagnóstico propio en aquellos casos en que en presencia de HGC y HPV+AR, la citología y la biopsia resulten negativas.

Título: RESULTADO ANATOMOPATOLOGICO DE LAS CONIZACIONES. 1991-98 HGA

Autores: C. Callejón Rodríguez, E. González Mirasol, C. García Garrido, P. Moreno Cuesta, P. Lobo Abascal y G. González de Merlo

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General. Albacete

Objetivo: Realizamos un estudio de las conizaciones realizadas en nuestro servicio para correlacionar el resultado de la AP del cono con su indicación y con la AP de la biopsia previa.

Material y métodos: Estudiamos las 116 pacientes a las que se ha realizado una conización en nuestro servicio entre el 1 de enero de 1991 y el 31 de diciembre de 1998.

Resultados: La indicación del cono fue CIN III en el 58,6%, citología positiva sin visualizar lesión que biopsiar en el 13,8%, lesión citológica de mayor grado en el 12,1%, CIN endocervical en el 10,3% y cáncer en el 3,4%. La AP previa informa de CIN III en el 63,8%, de CIN II en 12,1%, de CIN I en 8,6%, de HPV en 4,3%. El diagnóstico anatomopatológico del cono fue de CIN III en 62,9% y de cáncer en un 7,75%. De los 74 CIN III previos el 73% lo confirmaron y un 10,8% representó un cáncer. De los 14 CIN II el 85,7% representaron lesiones de alto grado. De las cinco pacientes con HPV previo, sólo uno tuvo un CIN III. Al correlacionar la indicación se vio que: cuando la indicación fue CIN III se obtuvieron 82,4% de lesiones de alto grado y 7,4% de cánceres. En los indicados por citología positiva el 50% eran CIN III y el 37,5% lesiones de bajo grado. En los cuatro casos de sospecha de cáncer tres se confirmaron. El 85,7% (12 casos) de lesión citológica de mayor grado se confirmaron en el cono como lesiones de alto grado.

Conclusión: La mayor parte de los casos de biopsia con CIN III se confirma posteriormente en el cono. Un 7% de las conizaciones resultaron ser un cáncer invasor, aunque ya se sospechaba en tres de ellas.

Título: ¿QUÉ HACEMOS ANTE UNA ATIPIA CITOLOGICA DE SIGNIFICADO INDETERMINADO?

Autores: J. Cartañá, E. Serra, M. C. Yárnoz

Centro: Servicio de Ginecología y Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Universitario «Son Dureta». Palma de Mallorca

Introducción: Con la nueva clasificación de Bethesda en 1988 aparece el término atipia citológica de significado indeterminado (ASCUS). Mientras algunos autores defienden que no precisa más control que una nueva citología a los seis o 12 meses, otros preconizan manejarla de forma similar a la lesión intraepitelial de bajo grado (LIEBG). Otro factor a valorar es la idiosincrasia de cada laboratorio ya que este término puede ser empleado con más o menos profusión.

Material y métodos: Analizamos una serie de 93 pacientes con citología de ASCUS controladas en consulta de ginecología general. A todas se les practicó colposcopia y, si ésta era positiva biopsia. Se realizó un nuevo control a los seis meses. Las pacientes con diagnóstico histológico de lesión intraepitelial de alto grado (LIEAG) eran remitidas a la consulta de patología cervical del hospital para escisión con ASA diatérmica.

Resultados: De las 93 mujeres estudiadas 60 (64,5%) tenían colposcopia negativa y 33 (35,5%) positiva. En siete la biopsia fue negativa, en 23 de LIEBG y en tres de LIEAG. A los seis meses la colposcopia fue negativa en el 60,7% y positiva en el 39,3%. La biopsia fue en 17 casos de LIEBG, en dos de LIEAG y negativa en el resto. Se practicó, en 10 mujeres, escisión con ASA con diagnostico histológico final de LIEAG en cinco casos y LIEBG en otros cinco.

Comentarios: En nuestro medio ante una citología de ASCUS actuamos como si se tratara de una lesión intraepitelial de cérvix, por el alto porcentajes de positividad. El 28% de ellas tuvieron alguna lesión intraepitelial y de estas cinco de alto grado. Nos parece insuficiente solo el seguimiento citológico, ya que dejaríamos sin diagnosticar un grupo importante de casos.

Título: SUPERVIVENCIA DE LAS PACIENTES CON CANCER EPITELIAL DE OVARIO

Autores: J. M. Castillo Suárez, O. Sanz Asín, B. Envid Lázaro, A. Lanzón Laga, F. Colmenarejo Fernández, R. Lanzón Lacruz

Centro: Servicio de Ginecología del Hospital «Miguel Servet» de Zaragoza

Objetivo: Evaluar la supervivencia a más de cinco años de las pacientes diagnosticadas y tratadas por carcinoma epitelial de ovario, relacionando dicha supervivencia con el estadiaje de la enfermedad en el momento del diagnóstico.

Material y método: Se trata de un estudio observacional descriptivo retrospectivo, en el que se han revisado todos los casos de carcinoma epitelial de ovario diagnosticados en nuestro centro entre los años 1977 y 1993.

Resultados: El número total de casos estudiados ha sido 159. La edad media de las pacientes es de 56,29 años (18-79). El tipo histológico más frecuente ha sido el papilar seroso. El estadio más frecuente en el momento del diagnóstico es el estadio III (51,4%), seguido del estadio I (21,5%), estadio IV (14,7%) y estadio II (10,1%). Por lo tanto un 66,1% de los casos son diagnosticados en estadios avanzados. La supervivencia a cinco años según estadios ha sido del 88,8% en el estadio I; del 45,4% en el estadio II; del 18,1% en estadio III y del 0% en el estadio IV.

Conclusiones: A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer de ovario que han acontecido en los últimos años, el pronóstico del cáncer de ovario sigue siendo muy malo, debido principalmente a que el diagnóstico se realiza en estadios muy avanzados de la enfermedad.

Título: SARCOMA DE MAMA

Autores: M. Cayuela, J. Pahisa, G. Zanón y J. Ordi

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología y Departamento de Anatomía Patológica. Hospital Clínico y Provincial de Barcelona

Introducción: El sarcoma mamario es un tumor de aparición poco frecuente, constituyendo el 1% de las neoplasias en esta localización y un 5% de los sarcomas de partes blandas. Existe una gran variedad de tumores que constituyen este grupo, siendo el cistosarcoma filoides el más frecuente.

Objetivos: Evaluar siete casos diagnosticados en nuestro centro.

Conclusiones: La edad media de aparición se situó en los 33,5 años; siendo la mediana de 48 años y el intervalo de 30-62 años. Entre los antecedentes no destaca ninguno de interés, tratándose de mujeres secundíparas en un 85% (salvo una paciente nulípara). Respecto a la forma de presentación predomina en un 71% la gran masa de crecimiento rápido y dolorosa. El diagnóstico de todas se llegó a través de la mamografía y citología (no hubieron falsos negativos). Los marcadores fueron negativos salvo en un caso (cinco) con un aumento discreto del CEA. La técnica quirúrgica más empleada fue la mastectomía simple (cinco casos) sobre la mastectomía con linfadenectomía (dos casos, con ganglios negativos). Cuatro casos eran tumores filoides malignos, uno un liposarcoma, otro un angiosarcoma y otro un sarcoma GII/III. Los receptores (RE y RP) fueron positivos en un caso. Hubieron dos casos de recidivas. Un sólo caso con tratamiento complementario a la cirugía (radioterapia y quimioterapia). La supervivencia hasta finales del 1998 fue del 85% (sin considerarse un caso que no acudió al control).

Título: ADENOCARCINOMA VELLOGLANDULAR DE CÉRVIX. CASO CLINICO

Autores: E. Cazorla, J. V. Salom, J. Bernabeu, I. Aznar, E. Asíns y J. Llixiona

Centro: Servicio de Ginecología. Sección Oncología Ginecológica y Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Universitario «La Fe». Valencia

El adenocarcinoma velloglandular de cérvix es una variedad inusual del carcinoma cervical que suele presentarse en mujeres jóvenes en edad reproductiva. En los casos en que no se asocia a otros tipos histológicos suele tener muy buen pronóstico, lo que lleva a plantear un tratamiento quirúrgico inicial conservador mediante conización sino existe invasión mayor de 3 mm, ni criterios de invasión vascular o linfática y si la paciente desea conservador su fertilidad.

Caso clínico: Paciente de 34 años de edad, G2P1A1 (última gestación en 1988), FM 5-6/28-30, multiintervenida tras accidente con colocación de injerto femoropoplíteo y transfundida. Fumadora de 20 cigarrillos/día y con antecedentes de uso de anticonceptivos orales. Consultó por metrorragia de un mes de evolución sin otra clínica acompañante. A la exploración se aprecia masa exofítica de 3 cm de diámetro mayor a nivel de labio anterior de cérvix. Tras biopsia la descripción microscópica muestra una conformación arquitectural general vellosa, remedando el aspecto en superficie de los adenomas vellosos colorrectales sin apreciar invasión en las muestras recibidas. Con dichos criterios se diagnostica de adenocarcinoma bien diferenciado velloglandular. Se presentan los resultados del tratamiento quirúrgico posterior- mediante conización, así como los datos del estudio de extensión y la evolución de la paciente.

Título: CARCINOMA NEUROENDOCRINO DE CÉRVIX: RESPUESTA COMPLETA A QUIMIOTERAPIA NEOADYUVANTE

Autores: E. Cazorla, C. Ruiz, M. Hueso, S. Rivas, E. Asíns y J. Llixiona

Centro: Servicio de Ginecología. Sección Oncología Ginecológica y Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Universitario «La Fe». Valencia

El carcinoma neuroendocrino de cérvix es un tumor infrecuente cuyo espectro morfológico varía desde formas con poca diferenciación neuroendocrina (carcinoma de células pequeñas) hasta forrnas bien diferenciadas (tumor carcinoide). El tratamiento quimioterápico adyuvante tras cirugía ha mostrado un mejor pronóstico usando regímenes farmacológicos similares a los usados en el carcinoma de pulmón de células pequeñas. Sin embargo la respuesta a quimioterapia neoadyuvante es incierta por la escasez de casos.

Caso clínico: Paciente de 29 años de edad, G2P2. Consultó por metrorragia y flujo maloliente al año del último parto estando con lactancia materna. A la exploración se aprecia masa exofitica que infiltra cérvix y 1/3 superior de vagina con parametrio derecho infiltrado en su 1/3 interno. Tras biopsia se etiqueta como un carcinoma de células pequeñas con diferenciación neuroendocrina estadio IIB. Se completa estudio que incluye determinación de HPV (positivo alto riesgo), marcadores tumorales (negativos), RNM (tumoración de 4 cm de cérvix con afectación de 1/3 superior de vagina y posible afectación de recto), rastreo óseo, pielografías descendentes y rectosigmoidoscopia (ausencia de infiltración intestinal). Se administra poliquimioterapia tipo PEC, practicando nueva valoración tras cuatro ciclos en la que no se aprecia tumor residual a la exploración clínica ni mediante nueva RNM. Se practica posteriormente intervención de Wherteim-Meigs sin anexectomía. El estudio patológico de la pieza no muestra tumor residual ni afectación ganglionar. Tras 44 meses de iniciado el tratamiento la paciente se encuentra asintomática y libre de tumor.

Título: ADENOCARCINOMA VELLOGLANDULAR DE CÉRVIX UTERINO: CASO CLINICO

Autores: P. A. Clemente; M. Ávila; A. Francesch; R. Armengol J. Vilá y J. Rovira

Centro: Servicios de Obstetricia-Ginecología y Anatomía Patológica. Pius Hospital de Valls. Valls (Tarragona)

Introducción: El adenocarcinoma velloglandular de cérvix uterino es un tumor extremadamente raro. Han sido descritos menos de 50 casos en el mundo. Suele afectar a mujeres jóvenes y se ha relacionado con determinados status hormonales.

Caso clínico: 33 años, paridad 0-0-0-0. En tratamiento con anovulatorios de tercera generación. Consulta por coitorragia de 3 meses de evolución. Se objetiva una tumoración exofítica en cérvix de 2 cm de diámetro, con histología de adenocarcinoma velloglandular. Tras el diagnóstico se practica histerectomía total simple con sampling ganglionar pelviaórtico. El seguimiento de la paciente tras un año desde la intervención es compatible con remisión completa.

Discusión: Sólo ha sido descrito un caso con invasión ganglionar, por lo que está en cuestión el tratamiento a realizar en estos tumores. Se revisa la literatura y se justifica el proceder terapéutico.

Título: CONIZACION CON LASER EN SIL DE ALTO GRADO

Autores: R. Delgado, I. Águila-Collantes, Y. Nieto, A. Recio, M. Castro, J. Cerrolaza

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Móstoles

Objetivo: Evaluar el tratamiento de la conización con láser de CO2 en el SIL de alto grado en nuestro hospital.

Material y métodos: Se han revisado retrospectivamente 68 conizaciones realizadas con láser de CO2 entre 1993 y 1998 en la población de Móstoles, analizando la edad, asociación con ETS, resultados citológicos y biópsicos previos a la conización, asociación a alteraciones del tracto genital inferior, márgenes del cono y la necesidad de tratamiento adicional y sus complicaciones.

Resultados: Rango de edad: 18 a 73 años. Edad media de 38 años. Asociación con ETS en el 16% de los casos. Cuatro casos HIV positivo (dos de ellas con serología positiva a hepatitis). Citología previa: normal 8%, CIN I 13%, CIN II 29%, CIN III 35%, CA in situ 6%, ASCUS 1,5% y otros 6%. Se asoció HPV en citología en 48,5%. Biopsia previa: CIN I 6%, CIN II 16%, CIN III 48%, CA in situ 17,5%. Asociación de HPV en biopsia 62%. Patología del tracto inferior asociada: VIN I en un caso, HPV en vagina-vulva en cuatro y uno respectivamente. Anatomía patológica del cono: CIN I 11%, CIN II 11%, CIN II 28%, CA in situ 34%, infiltrante 1,5% y otros 13%. Bordes libres del cono en el 72% de los casos y afecto en 14%, el resto no es valorable por artefacto del láser. Se realizaron seis histerectomías con CIN residual en tres casos y en el resto por otras patologías asociadas.

Conclusiones: La conización con láser de CO2 es un buen método para el tratamiento del SIL de alto grado.

Título: CORRELACION ENTRE LA CITOLOGIA Y LA BIOPSIA CERVICAL

Autores: C. García Garrido, E. González Mirasol, C. Callejón Rodríguez, M. Resta, R. Taronger Dasí y G. González de Merlo

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General. Albacete

Objetivo: Estudiamos la correlación citología-anatomía patológica en las biopsias realizadas en pacientes con hallazgos citológicos patológicos.

Material y métodos: Se trata de un estudio retrospectivo (1991-1997) en 623 pacientes de la consulta de patología vulvocervical de nuestro centro; se excluyeron 28 casos por falta de seguimiento y 107 por no ser válidos para el estudio. Se comparó el resultado de la citología vaginal de triple toma con la existencia de lesión cervical, determinada por biopsia colposcópicamente dirigida o en la conización. Se estudió la relación entre la edad y la presencia de HPV en la citología.

Resultados: De los 488 casos del estudio 112 (23%) presentaron HPV en la citología, el 64,5% CIN I, el 5,9% CIN II, el 4,7% CIN III y el 1,8% un cáncer. De los HPV en la biopsia se informaron como normales el 84,8%; el 10,7% como HPV y el 3,6% como CIN I. De los CIN I el 60,3% como normal, el 20% como CIN I, el 10,5% como HPV y el 9,2% como lesiones de alto grado. De los CIN II el 44,9% se informó como lesión de alto grado (CIN II 24,1% y CIN III 13,8%), el 27,6% como CIN I y el 24,7 (7 casos) como normal. De los CIN III (4,7%) el 65,2% se confirmaron, el 8,7% eran cánceres y sólo el 17,3% eran lesiones de bajo grado. De los nueve casos de cáncer cinco fueron cánceres, tres fueron CIN III y uno CIN II. En nuestro estudio el hallazgo de HPV en la citología o la edad de la paciente no modifican la correlación entre los resultados de la citología y la anatomía patológica de la biopsia.

Conclusión: La mayor parte de las citologías con CIN I o HPV no se corresponde con patología cervical.

Título: CÁNCER GENITAL EN NUESTRO MEDIO

Autores: F. Barrios Ruberte, J. Garriguet López, J. Azzi Fiad, V. Sancho de Salas, P. Pérez Groso y F. Hernández Muñoz

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Virgen del Puerto. Plasencia (Cáceres)

Objetivo: Presentamos la incidencia del cáncer genital durante el bienio 97-98 en nuestra área de salud.

Resultados: De los 49 cánceres recogidos estos dos años, 18 corresponden a carcinoma in situ de cérvix; los restantes se dividieron de mayor a menor frecuencia como siguen: 12 de endometrio, 10 de ovario, siete invasores de cérvix, un sarcoma y uno de vulva.

Conclusiones: Llama la atención el número de carcinoma in situ de cérvix observados, así como resaltar que la edad a la que se diagnostica cada vez es menor. Se detecta una mayor prevalencia para el cáncer de endometrio, seguido del de ovario y en tercer lugar se sitúa el carcinoma invasor de cérvix; sin embargo sigue siendo el cáncer de ovario el diagnosticado en estadios más avanzados por lo que el pronóstico se ensombrece.

Título: CARCINOMA MAMARIO BILATERAL

Autores: M. Gómez del Valle, F. Fusté Servet, A. Mariscal Martínez, R. Llatjós, A. Zientalska y L. Mañá Argüelles

Centro: Servicio de Ginecología, Radiología y Anatomía Patológica. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona

Presentamos el caso de una paciente con dos carcinomas de mama primarios independientes diagnosticados simultáneamente.

Caso clínico: Paciente perimenopaúsica de 49 años, consulta por tumoración en mama izquierda de seis meses de evolución. A la exploración se palpa nódulo de 1,5 cm de diámetro en UCIMI. Aporta mamografía practicada seis meses antes en la que no se visualiza dicho nódulo y una ECO mamaria que informa de nódulo compatible con fibroadenoma. La citopunción es compatible con carcinoma. Se practica biopsia peroperatoria con resultado de carcinoma y se procede a mastectomía radical izquierda y biopsia de nódulo palpable en mama derecha en el acto quirúrgico. El estudio anatomopatológico revela la presencia de un carcinoma ductal infiltrante grado I de 2,5 cm en la mama izquierda, con ganglios negativos (0/17). Y en el tejido biopsiado de la mama derecha presencia de un carcinoma lobulillar in situ e infiltrante. Receptores hormonales negativos. Se practica mastectomía contralateral y quimioterapia posterior.

Discusión: Ante un xarcinoma bilateral debemos diferenciar si se trata de una metástasis hacia la mama contralateral, o bien se trata de una segunda neoplasia primaria. Existen unos criterios que nos pueden ayudar: presencia de alteraciones in situ en la mama contralateral, diferentes tipos histológicos entre ambas mamas, grado de diferenciación histológico superior en la mama contralateral y la ausencia de otras metástasis. Constituirían factores de riesgo de desarrollar una segunda neoplasia primaria, la presencia de áreas multifocales de neoplasia, el estado premenopáusico y la supervivencia prolongada, la presencia histológica de carcinoma lobulillar in situ y una historia familiar de cáncer de mama.

Título: SARCOMAS DEL ESTROMA ENDOMETRIAL EN NUESTRO SERVICIO

Autores: J. L. Gómez Parga, C. Oteo Domínguez, A. Corporales Toribio, D. Guitián Barreiro, R. Carracedo Reboredo y A. Sola Rodríguez

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia. Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Juan Canalejo. La Coruña

Objetivo: Estudio clínico y anatomopatológico y su relacion con la evolución de los sarcomas del estroma endometrial.

Material y métodos: Revisión retrospectiva de seis casos habidos entre 1979 y 1996, en sus aspectos clinicoevolutivos, anatomopatológicos e inmunohistoquímicos.

Resultados: Cuatro de bajo grado y dos de alto grado. Seguimiento de 20 a 234 meses (media de 96). Edad 23-84 años. Presentación metrorragia y dolor en cuatro, masa pélvica en uno y metrorragia en otra. Duración promedio de los síntomas 45 días en bajo grado y 25 en alto grado. Tratamiento: histerectomía en todos, en los de alto grado con doble anexectomía + quimioterapia (VAC+MPG), y cobaltoterapia en uno; con doble anexectomía en los dos de bajo grado. Alto grado: uno falleció a los seis meses y la otra recidivó local a los seis meses pero vive sana 19 años después. Bajo grado: dos presentaron metástasis a los 15 años en retroperitoneo y a los cinco meses en ambos ovarios, peritoneo, pared abdominal y monte de Venus, estando las dos sanas actualmente. Microscopía: en los de alto grado, gran celularidad, > 20 mitosis por 10 campos de gran aumento, núcleos grandes, pleomórficos, nucléolos, cromatina grumosa, invasión venosa y linfática. En bajo grado: celularidad baja-moderada, < 10 mitosis por 10 campos aumento. Inmunohistoquímica: vimentina positivo todos, actina muscular débilmente positiva focal en dos de bajo grado, desmina, EMA y factor VIII negativos. Receptores progesterona positivo en bajo grado. Receptores estrógenos positivo excepto en uno. MIB I alto en alto grado y bajo en bajo grado.

Conclusiones: Los tumores de alto grado tienen peor evolución. Pueden ayudar en el diagnóstico-clasificación-tratamiento la determinación de receptores hormonales, además de las características anatomopatológicas.

Título: INFLUENCIA DE LOS FACTORES DE RIESGO EN EL PRONOSTICO DEL CARCINOMA DE ENDOMETRIO

Autores: M. D. Gómez Raposo, M. O. Rodríguez Martín, A. Manjón Sánchez, A. García Iglesias y J. L Lanchares Pérez

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clínico, Salamanca

Objetivos: Evaluar la influencia de los factores de riesgo en el pronóstico del cáncer de endometrio.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de 327 mujeres diagnosticadas de cáncer de endometrio entre los años 1987 a 1994. Los factores de riesgo estudiados fueron: peso, HTA, diabetes, edad, menarquía, menopausia, paridad, terapia hormonal sustitutiva, neoplasias asociadas (mama, ovario, colon), y estados hiperestrogénicos. Todas se diagnosticaron en estadios precoces mediante legrado-biopsia y recibieron tratamiento quirúrgico y radioterapia. Se evaluó la influencia de dichos factores de riesgo sobre la supervivencia a los cinco años.

Resultados: La supervivencia a los cinco años fue del 76%. De las 79 mujeres fallecidas, el 58,2% eran obesas, el 44,3% eran mayores de 60 años, el 24,05% padecían HTA, el 16,4% presentaron menopausia tardía, un 13,9% fueron diabéticas, el 12,6% nulíparas, el 6,3% tuvieron neoplasias asociadas (ginecológicas y colorrectales) y el 2,5% habían presentado menarquía precoz.

Conclusiones: Los factores de riesgo asociados a un peor pronóstico fueron la obesidad seguida de la edad, la HTA, la menopausia tardía y la diabetes. A la vista de estos datos se podría establecer un perfil de mujeres con mayor riesgo de padecer cáncer de endometrio cuya detección precoz mejoraría la supervivencia.

Título: PERFIL EPIDEMIOLÓGICO DE LAS PACIENTES CON ADENOCARCINOMA DE ENDOMETRIO

Autores: M. C. González Macías, R. Torrejón Cardoso y R. Comino Delgado

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario de Puerto Real. Cádiz

Objetivos: Evaluar las características epidemiológicas de las pacientes diagnosticadas de adenocarcinoma de endometrio en el área sanitaria adscrita al Hospital Universitario de Puerto Real.

Diseño: Estudio descriptivo retrospectivo.

Material y métodos: 71 pacientes diagnosticadas mediante estudio histopatológico tras histerectomía asociada o no a linfadenectomía dependiendo del estadio FIGO de adenocarcinoma de endometrio. Se confeccionó una base de datos mediante el programa Sigma® (Horus Software), evaluándose mediante estudio retrospectivo de las historias clínicas realizadas en la Unidad de Oncología Ginecológica del Hospital Universitario de Puerto Real, las siguientes variables: edad, hipertensión arterial, diabetes, edad de la menarquía, número de embarazos, índice de masa corporal y motivo de consulta.

Resultados: La edad media de las pacientes que presentaron adenocarcinoma de endometrio fue de 61-24 años (SD: 10,20; rango: 46-73). El 91,5% de ellas eran postmenopáusicas. 27 pacientes presentaban hipertensión arterial (38%) y nueve eran diabéticas (12%). La edad media de la menarquía fue 13 años (SD: 1''31; rango: 11-16). La media de embarazos previos fue de 3,2 (SD: 1,8; rango: 0-7). El índice de masa corporal medio fue de 33,7 (SD: 6,5; rango: 24,2-45,2). El motivo de consulta fue en el 100% de los casos metrorragia.

Conclusiones: En nuestra casuística el adenocarcinoma de endometrio se presenta en mujeres de edad avanzada, obesas, en la mayoría de los casos menopáusicas, con una media de 3,2 embarazos previos. En todos los casos el síntoma clínico que motivó la consulta fue la metrorragia.

Título: SEGUIMIENTO EVOLUTIVO DEL DISGERMINOMA OVÁRICO CON BETA-HCG

Autores: S. Gutiérrez García, J. L. Hernández Sánchez, E. Lorenzo Marcos, L. Lalinde Carrasco, P. Martínez López y S. Salas Valién

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital de León

Los tumores germinales malignos de ovario corresponden al 3% de todos los tumores malignos de ovario. De ellos un 50% son disgerminomas y sólo el 3% de estos producen beta-HCG.

Se presenta un caso con seguimiento mediante beta-HCG, detectándose una tumoración metacrónica o segundo primario de ovario derecho, en una paciente de 20 años a quien hace cinco años se le practicó anexectomía izquierda por disgerminoma ovárico sincitial estadio IA.

El aumento de beta-HCG (383 mU/ml) alertó sobre la lesion tumoral de ovario izquierdo confirmada ecográficamente y extirpada por laparoscopia con anatomía patológica de disgerminoma ovárico sincitial.

La producción de beta-HCG, sirve como marcador de seguimiento de estos pacientes normalmente jóvenes.

Importante es el diagnóstico diferencial con el coriocarcinoma. Discusión del tratamiento coadyuvante con quimioterapia.

Título: CARCINOMA MICROINVASOR DE CÉRVIX. CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTO A PROPÓSITO DE UN CASO

Autores: S. Gutiérrez García, J. L. Hernández Sánchez, L. Lalinde Carrasco, C. Maíllo Pedraz, M. P. Reyero Álvarez y S. Santos Valién

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia. Complejo Hospitalario de León

De un 5 a un 10% de los CIN se acompañan de microinvasión. En 1994 la FIGO modificó la clasificación de carcinoma microinvasor subdividiendo los estadios iniciales en IAI. IA2. IB1 y IB2. Se presenta el caso de una paciente con antecedentes personales de neoplasias en sus familiares directos (padre y madre carcinoma de estómago y hermana carcinoma de endometrio) que aporta una citología de control ambulatoria con una displasia severa con coilocitosis. Se realiza colposcopia objetivandose una lesión extensa y se procede a conización con asa. La biopsia se informa como carcinoma microinfiltrante de células escamosas clasificándose como un estadio IB1 de la FIGO, por presentar una extensión en superficie mayor de 10 mm. Ante dicho estadiaje y asociando pruebas complementarias, se decide realizar Werthein Meigs. Basándonos en este caso se revisa el estadiaje y tratamiento del carcinoma microinvasor de cérvix según los documentos de consenso de la SEGO y a su vez los aspectos anatomopatológicos del mismo.

Título: TUMOR KRUKENBERG: A PROPÓSITO DE UN CASO.

Autor: J. L. Hernández, S. Gutiérrez, C. Maíllo, E. Lorenzo, P. Martínez y S. Salas.

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de León (España).

Se estima que entre el 6-10% del total de lesiones malignas ováricas tienen un origen metastásico. De ellas destacamos el tumor de Krukenberg que se define tanto por sus características histológicas, células en anillo de sello y aumento del tejido conjuntivo, como por estar ligado a una lesión neoplásica primaria habitualmente a nivel gastrointestinal, siendo el estómago su origen más típico. En la clínica predominan las manifestaciones de la tumoración ovárica y el tratamiento suele consistir en una combinación de cirugía y quimioterapia. Presentamos un caso de una mujer de 55 años en la que como consecuencia de un episodio de tromboembolismo pulmonar se detecta en una prueba de imagen un cuadro sospechoso de neoplasia ginecológica. La paciente presentaba derrame pleural y peritoneal, masa pélvica y adenopatías retroperitoneales en el TAC, así como elevación de los marcadores tumorales CA 19,9 a 75 y CA 125 > de 4.000. En acto quirúrgico se aprecia carcinomatosis peritoneal, que la AP informó como adenocarcinoma en células de anillo de sello con tumoración primaria gástrica. Se procede a histerectomía subtotal, tumorectomía, anexectomía bilateral, omentectomía parcial y apendicectomía. Se decide un tratamiento paliativo con quimioterapia a base de Cisplatino, Epirrubicina y 5 FU. Debido a su pronóstico incierto, conviene concluir con la necesidad de recordar este cuadro en el seguimiento de todas aquellas pacientes en que se detecte una neoplasia primaria a nivel del tracto gastrointestinal, así como la revisión en otros orígenes debido al aumento de incidencia de metástasis procedentes de otros órganos (mama, colon,...).

Título: CORRELACION DEL CA 125 Y LA AGRESIVIDAD TUMORAL EN EL CANCER DE OVARIO

Autores: M. Horno Octavio; A Lanzón Laga; J Lafaja Mazuecos; M Gonzalez Marqueta; M A. Ruiz Conde y R. Lanzón Lacruz

Centro: Servicio de Ginecología, Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza

Introducción: El CA 125 es un determinante antigénico que ha sido encontrado en tejidos derivados del epitelio celómico y si bien no es específico de los tumores de ovario es en éstos donde ha encontrado su principal aplicación en la clínica diaria, tanto en el diagnóstico diferencial entre masa anexial benigna y maligna como en el seguimiento posterior al tratamiento.

Objetivo: Estudio retrospectivo en el que se valora la positividad o no del CA125 pretratamiento en relación al estadio clínico y al grado de diferenciación tumoral.

Material y métodos: Se han incluido 100 mujeres diagnosticadas de carcinoma de ovario en nuestro hospital entre enero de 1992 y diciembre de 1997. La edad media al diagnóstico fue de 57 años, encontrándose el 75% de las mujeres en período postmenopáusico.

Resultados: En el momento del diagnóstico el CA 125 fue positivo en el 79% de los casos, aumentando desde el 60,97% en estadio I hasta el 92,45% en estadios avanzados (III-IV). Conforme disminuye el grado de diferenciación aumenta el porcentaje de positividad incrementándose desde el 58,82% de los bien diferenciados hasta el 100% de los pobremente diferenciados.

Conclusiones: Obtenemos una serie de conclusiones que vienen a reafirmar lo ya presentado en distintos estudios anteriores: en los tumores ováricos pretratamiento los porcentajes de positividad del CA 125 se aumentan conforme lo hace el estadio clínico; encontramos mayores porcentajes de positividad pretratamiento conforme aumenta el grado tumoral; la positividad o no del CA 125 pretratamiento se correlaciona con la evolución clínica de la enfermedad.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL CANCER DE VULVA Y VAGINA

Autores: I. León, A. Flores, M. Barber, E. Sáez, A. Casaus y M. Muñoz

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología, C. H. Carlos Haya, Málaga

Objetivo: Estudiar los factores de riesgo en la población con cáncer de vulva y vagina en nuestro medio en la última década.

Material y métodos: Análisis retrospectivo de 913 pacientes con cáncer ginecológico, exceptuando el cáncer de mama, de las que 70 y ocho fueron diagnosticadas anatomopatológicamente de cáncer de vulva y de vagina, respectivamente, durante el período de 1989-1998, inclusive. Valorándose antecedentes personales (edad, enfermedades concomitantes, HIV, HPV, VHS, inmunodepresión, ingesta de alcohol y consumo de tabaco), antecedentes familiares de primer grado de cáncer (digestivo, endometrio, mama y ovario), ginecoobstétricos (menarquía, edad inicio relaciones sexuales, menopausia, paridad, promiscuidad, anticoncepción hormonal). Correlacionándolos con el tipo anatomopatológico (ap) y el estadio FIGO. Se apreció el paquete estadístico SPSS para windows y análisis mediante Chi cuadrado de Pearson.

Resultados: El cáncer de vulva supone el 7,67% del cáncer ginecológico, el 0,88% el de vagina. La edad media es de 68-92 (mediana 66,50, rango 37-84) mientras que el de vagina es de 64,5 (mediana 63, rango 49-83). La existencia de HIV en el 8,57%, al igual que HPV; en el cáncer de vagina no se han encontrado. Ocurre lo mismo para VHS, inmunodepresión. En cuanto a la edad de inicio de relaciones sexuales, la edad media es 21,58 (mediana 22, rango 16-32); y de 23,25 (mediana 22, rango 16-33) para el cáncer de vagina. De 47,73 (mediana 50, rango 39-55) para la menopausia y 49 (mediana 50, rango 46-51) en el cáncer de vagina. El 40% han tenido cuatro o más partos, 17,14% nulíparas en el cáncer de vulva, frente al 50% y 25% en el de vagina. El 77,14% corresponde al carcinorna epidermoide de vulva, mientras que el tipo ap más frecuente de vagina es el carcinoma escamoso. El 21,43% presentaban un estadio FIGO avanzado (III, IVA y IVB) de vulva. Siendo del 37,5% en vagina. No hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas para ninguna de las variables estudiadas.

Conclusiones: Son cánceres de baja frecuencia, que se presentan en la década de los 60 años, por tanto mujeres posmenopáusicas, la mayoría multíparas.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL SARCOMA DE UTERO

Autores: I. León, A. Flores, C. Reyes, J. L. Pastrana, E. Sáez y C. Martínez

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología, C. H. Carlos Haya, Málaga

Estudiar los factores de riesgo en la población con sarcomas de útero en nuestro medio en la última década.

Material y métodos: Análisis retrospectivo de 913 pacientes con cáncer ginecológico, exceptuando el cáncer de mama, de las que 30 fueron diagnosticadas histopatológicarnente de sarcoma uterino, durante el período de 1989-1998, inclusive. Valorándose antecedentes personales (edad, enfermedades concomitantes, ingesta de alcohol e índice de masa corporal --IMC--), antecedentes familiares y personales de cáncer (colon, endometrio, mama y ovario), ginecoobstétricos (menarquía, edad primer parto, paridad, edad inicio relaciones sexuales, menopausia, anticoncepción hormonal). Relacionándolos con el tipo histopatológico (ap), grado histológico y estadio FIGO. Se utilizó el paquete estadístico SPSS para windows y análisis de las variables utilizadas Chi cuadrado.

Resultados: Suponen el 3,29% del cáncer ginecológico. La edad media es de 62,8 (mediana 62, rango 49-84), siendo para el tumor mülleriano mixto (TMM) de 72 (mediana 68, rango 63-84), leiomiosarcoma de 57 (mediana 57, rango 52-61) y de 57 para el sarcoma del estroma endometrial (ESS) (mediana 55, rango 49-68). De la menarquía 13,3 (mediana 13,5, rango 11-16), del primer parto 28,78 (mediana 27, rango 19-41), de la menopausia 49,33 (rnediana 52, rango 42-54). Todas han tenido > un parto, y un 30% > cuatro partos. El 50% tienen un IMC >= 30% y el 20% IMC ¾ 25%. El TMM con 46,66% es más frecuente, como tipo anatomopatológico. El 70% los encontramos en estadios I y II. Un 10% estadio IV. Al realizar las tablas de contingencia de los factores: edad, paridad, anticoncepción oral, toma de alcohol, menarquía, edad del primer parto, edad inicio relaciones sexuales, menopausia y estadio FIGO, con el tipo histológico no encontrarnos diferencias estadísticamente significativas.

Conclusiones: Tumores infrecuentes, con una edad media de aparición en los 62 años, aunque según el tipo histológico específico hay diferencias. En nuestra casuística hemos observado que se asocian con obesidad, no así con otras enfermedades como, la diabetes e hipertensión.

Título: QUISTE DE MAMA CON POLO SOLIDO

Autores: C. López de la Manzanara Cano, J. A. Solano Calvo, P. Valenzuela Ruiz, R. M. Fernández Carrera, Y. Paisano Felipe y J. Cortés Prieto

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Facultad Medicina. U. A. Alcalá de Henares, Madrid

Introducción: A pesar de la demostrada utilidad de la mamografía en el diagnóstico del cáncer de mama existen lesiones mamarias, palpables o no, que generan imágenes radiológicas poco específicas.

Caso clínico: Presentamos el caso de una mujer de 46 años, con antecedentes de tres embarazos y partos normales, que acude a consulta para su revisión periódica. Aunque la exploración de mama fue normal, en la mamografía se descubre una imagen nodular de 50 x 20 mm con características de benignidad. Se realiza ecografía demostrando una lesión quística con polo sólido que protuye hacia la cavidad y PAAF obteniéndose escasa celularidad para un diagnóstico citológico. La extirpación completa de la lesión estableció el diagnóstico definitivo, de quiste simple de mama tras estudio anatomopatológico.

Discusión: La ecografía no es útil para programas de diagnóstico precoz del cáncer de mama, pero nos va a informar sobre la naturaleza sólida o líquida de una lesión. Puede demostrar formaciones sólidas intraquísticas, como ha ocurrido en nuestro caso, en ocasiones sospechosas de malignidad. Esto no es posible mediante mamografía simple. La citología por punción de estos quistes con polo sólido, no tiene valor para un diagnóstico de benignidad por lo que para ello hay que realizar exéresis quirúrgica y estudio histológico.

Título: V.I.H., PROMISCUIDAD SEXUAL Y LESIONES INTRAEPITELIALES DEL CÉRVIX EN LA CITOLOGIA

Autores: J. Lorente González, J. Gimeno Gimeno, J de la C. Adame Reyes, J. A. Monserrat Jordán, M. Santaella Bujalance y J. A. Borrego Acuña

Centro: Sección de Prevención del Cáncer Ginecológico, Hospital Universitario «Reina Sofía», Córdoba

Objetivo: Determinar el grado de asociación entre la promiscuidad sexual y la condición de VIH con la aparición de lesiones intraepiteliales del cérvix (LIE) en la citología.

Pacientes y método: Estudio longitudinal restrospectivo de cohortes. Grupo I: 56 mujeres con más de 10 parejas sexuales en su vida, 25 de ellas VIH(+) y 31 VIH(-). Grupo II: 156 mujeres con dos o menos parejas sexuales, 25 de ellas VIH(+) y 131 VIH(-). Todas las mujeres estudiadas habían presentado citología "normal" el año anterior al de su inclusión en el estudio. Ambos grupos fueron similares en cuanto a edad y número de hijos. Período de evaluación: un año.

Resultados:

GrupoCitología anormalCitología normal

Promiscuas VIH(+)520
Promiscuas VIH(-)1021
No promiscuas VIH(+)520
No promiscuas VIH(-)4127

Conclusiones: Globalmente, tanto la promiscuidad sexual (RR = 4,33, LC95%: 1,99 < RR < 9,45), como la condición de ser VIH(+) (RR = 3,31, LC95%: 1,99 < RR < 4,88) se asociaron con la aparición de LIE en la citología. Sin embargo, la condición de VIH(+) resultó significativa sólo en el grupo de mujeres no promiscuas (RR = 6,55, LC95%: 1,89 < RR < 22,71), y no tuvo influencia entre las mujeres promiscuas (RR = 0,62, LC95%: 0,24 < RR < 1,58; Chi cuadrado de Yates: 0,53, p = 0,47), en las que, incluso, la tasa de LIE resultó más alta en el grupo VIH(-).

Título: PREVALENCIA E INCIDENCIA ACUMULADA DE LESIONES INTRAEPITELIALES DEL CÉRVIX EN VARIOS COLECTIVOS DE RIESGO

Autores: J. Lorente González, R. Cano Medina, J. M. Armenteros Campillo, M. Díaz Martín, J. A. Monserrat Jordán y J.A. Borrego Acuña

Centro: Sección de Prevención del Cáncer Ginecológico, Hospital Universitario «Reina Sofía», Córdoba

Objetivo: Determinar los valores de prevalencia e incidencia acumulada de lesiones intraepiteliales del cérvix (LIE) en la citología de varios colectivos de alto riesgo para el cáncer de cérvix.

Pacientes y método: Estudio longitudinal restrospectivo. Se estudiaron 356 mujeres de alto riesgo: 60 reclusas de la prisión provincial, 44 prostitutas acogidas en Cáritas, 94 adictas a drogas i.v. en centros de deshabituación, 71 VIH(+) de la unidad de infecciosos y 87 mujeres trasplantadas de algún órgano. Se revisaron al año las citologías de aquellas mujeres que al comienzo del estudio habían presentado citologia "normal".

Resultados:

GrupoLIECitología 1.ª visita

Normal
nLIERevisión al año

Normal
n

Reclusas124860055
Prostitutas2420443912
ADVP3955844610
U. infecciosos3338714711
Trasplantadas5828713536

Conclusiones: La prevalencia de LIE en la citología de la primera consulta fue: reclusas 20,00%, prostitutas 54,55%, ADVP 46,43%, U. infecciosos 46,48%, trasplantadas 5,76%. La incidencia acumulada al primer año fue: reclusas 0%, prostitutas 25%, ADVP 40%, U. infecciosos 36,36% y trasplantadas 2,78%. El grado de cumplimiento de revisión al año varió ampliamente según el colectivo: reclusas 10,42%, prostitutas 60%, ADVP 18,18%, U. infecciosos 28,98%, trasplantadas 43,90%.

Título: ¿EXISTE RELACION ENTRE EL HABITO TABAQUICO Y LA DISPLASIA CERVICAL?

Autores: A. Manjón Sánchez, M. D. Gómez Raposo, M. O. Rodríguez Martin, A. García Iglesias y J. L. Lanchares Pérez

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clínico, Salamanca

Objetivos: Describir la frecuencia y grado de tabaquismo en una muestra de mujeres con displasia cervical en distintos grados.

Material y métodos: Selección de una muestra representativa de mujeres con displasla cervical. Recogida de datos de variables relacionadas con la aparición de displasia: edad, paridad, raza, estado socioeconómico, infecciones por virus (virus del herpes, papilomavirus), tabaco, utilización de anticonceptivos orales, antecedentes de lesiones cervicales premalignas. Tabulación de los datos. Análisis de frecuencias.

Resultados: Se encontró relación positiva entre el hábito tabáquico y la presencia de displasia cervical (80% de mujeres con displasia eran fumadoras), existiendo también mayor probabilidad de displasia cervical a medida que era más intenso el grado de tabaquismo.

Conclusiones: Si el tabaco está asociado con la aparición de la displasia cervical y posteriormente de cáncer cervical, la supresión definitiva del hábito tabáquico o la prevención en sí de la instauración de dicho hábito podría constituir una medida efectiva de prevención primaria frente a estas lesiones neoplásicas.

Título: ¿OFRECE VENTAJAS LA REALIZACION DE LA COLPOSCOPIA AISLADA FRENTE A OTRAS TÉCNICAS DIAGNOSTICAS COMBINADAS EN LA PATOLOGIA CERVICAL?

Autores: A. Manjón Sánchez, M. O. Rodríguez Martín, M. D. Gómez Raposo, A. García Iglesias y J. L. Lanchares

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clínico, Salamanca

Objetivo: Evaluar el valor predictivo de la colposcopia aislada frente a la realización de citología y colposcopia combinadas en el diagnóstico de la patología cervical.

Material y métodos: Durante 12 meses se han realizado citología y colposcopia (y biopsia si era necesario), a todas las pacientes enviadas a la consulta de citodiagnóstico por patología cervical. Paralelamente y con el fin de obtener un grupo de comparación, se han realizado citología y colposcopia a pacientes con procesos ginecológicos no relacionados con el cérvix uterino. Posteriormente, se han realizado la tabulación y análisis estadístico de los datos obtenidos.

Resultados: En el grupo que acudía por patología cervical, la colposcopia aislada demostró tener un valor predictivo global elevado (superior al 80%), con una sensibilidad cercana al 90%, una especificidad superior al 95%, valores que fueron mejorados con ambas pruebas combinadas. En cambio, en el grupo de comparación el valor predictivo global de la colposcopia aislada así como su sensibilidad y su especificidad fueron inferiores a los de la citología, siendo todos ellos superiores al 80% con la utilización de ambas pruebas combinadas.

Conclusiones: La colposcopia aislada no es una prueba adecuada para el cribado de patología cervical, aunque su valor como prueba complementaria continúa siendo indiscutible.

Título: TUMORES DE MAMA EN LA ADOLESCENCIA: ESTUDIO DE 19 CASOS

Autores: A. C. Marcuello Franco; O. Sanz Asín; B. Envid Lázaro; I. Vicente Gómez; J. Burriel Ballestín y R. Lanzón Lacruz

Centro: Unidad de mama. Servicio de Ginecología del Hospital «Miguel Servet» de Zaragoza

Objetivo: Estudio de tumores mamarios que aparecen en pacientes adolescentes, con edades comprendidas entre los 13 y 19 años.

Material y método: Estudio observacional descriptivo que incluye 19 pacientes con edades entre 13 y 19 años, ambos inclusive. Se han evaluado sus antecedentes, la clínica presentada, los métodos diagnósticos utilizados y las técnicas de tratamiento realizadas.

Resultados: De los 19 casos evaluados se han diagnosticado 12 fibroadenomas; uno fibroadenoma gigante; cinco cistosarcomas Phyllodes; un papiloma intracanalicular y un caso de papilomatosis múltiple. En el contexto diagnóstico han demostrado ser especialmente eficaces la ecografía para una primera impresión diagnóstica, que se confirma con mamografía y PAAF. El tratamiento en todos los casos ha sido la nodulectomía quirúrgica.

Conclusiones: Los tumores de mama son poco frecuentes en la adolescencia, siendo la entidad más frecuente el fibroadenoma. El mejor método de diagnóstico inicial es la ecografía, aunque el diagnóstico final sea siempre anatomopatológico, para realizar correctamente el diagnóstico diferencial entre fibroadenoma, fibroadenoma juvenil y phyllodes, que resulta fundamental para establecer un tratamiento adecuado y evitar recidivas.

Título: CARCINOMA IN SITU DE CÉRVIX. ANALISIS DE 6.426 CASOS

Autores: L. Martín Gutiérrez, C. Delgado Godoy, F. Esteban, C. Hernández Iglesias, I. Solís Villamarzo y P. Miranda Serrano

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. Hospital «Doce de Octubre». Madrid

Objetivos: Analizar la incidencia del carcinoma in situ de cérvix (SIL de alto grado) en el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital «Doce de Octubre» desde su apertura en 1980 hasta 1998, así como los factores de riesgo que aumentan la incidencia del mismo, con el propósito de resaltar su íntima relación con los distintos estados de inmunodepresión.

Material y métodos: Evaluación de los 6.426 casos de SIL de alto grado con diagnóstico histológico valorados en el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital «Doce de Octubre», desde su inauguración en 1980 hasta diciembre de 1998. Las variables analizadas han sido: año de diagnóstico, diagnóstico citológico, diagnóstico anatomopatológico, edad, paridad, antecedentes, métodos de anticoncepción, hábitos y factores asociados a todo lo que pudiera incidir en la inmunocompetencia de la paciente. Los datos se han procesado en una base de datos y se han analizado mediante el programa estadístico Sigma.

Resultados: Se comprueba un importante incremento en la incidencia, pasando de ser un 32 por 100 de los diagnósticos a ser un 65% en 1998. La relación carcinoma in situ / carcinoma infiltrante es de 3,27/1 en los primeros años de nuestro análisis y de 5/1 en los últimos 8 años. Un 27% de las pacientes tenían edad inferior a 30 años en el momento del diagnóstico. Un 9% de los casos se asociaron a infección por el VIH y un 1% a otros factores inmunodepresores (lupus, trasplante renal y quimioterapia).

Conclusiones: El SIL de alto grado es una patología muy frecuente en nuestro medio, claramente asociado a la inmunodeficiencia como factor de riesgo. El incremento en la incidencia relativa de esta patología frente al carcinoma infiltrante, probablemente se deba a una mejoría notable, después del año 1990, en los programas de salud preventiva extrahospitalaria.

Título: TUMORACION OVARICA GIGANTE. PRIMERA MANIFESTACION DE UN CARCINOMA DE COLON

Autores: I. Martínez-Montero, F. Domínguez, J. I. Yanguas, M Roche, C. Sánchez, A. Atarés y E. Urbiola

Centro: Hospital »Virgen del Camino». Pamplona

Por su sintomatología y frecuencia, sobre todo a partir de los 40 años, el cáncer de colon debe ser considerado siempre en el diagnóstico diferencial de masas supuestamente anexiales. Es cada vez más frecuente que sea el ginecólogo quien llegue al diagnóstico de cáncer de colon en el estudio de extensión del carcinoma ovárico o en el diagnóstico diferencial de tumoraciones anexiales. En el caso presentado el estudio de una tumoración pélvica gigante, catalogada como de carcinoma ovárico sirvió para llegar al diagnóstico de adenocarcinoma de colon ascendente-ciego, origen de la metástasis ovárica bilateral.

Caso clínico: Cuarenta y tres años. Sintomatología digestiva inespecífica, de tres meses de evolución. Ingresó por fiebre y distensión abdominal. E. ginecológica: tumoración irregular, que sobrepasa ombligo en tres traveses de dedo. Analítica: VSG, CEA, y CA 125 elevados. CA 19,9 normal. Ecografía pélvica y TAC: tumoración de aspecto mucoide, cuyo origen en ovario o cecoapéndice no puede determinarse. UIV: pielocaliectasia bilateral. Enema opaco: opacidad abdominal y desplazamiento de asas intestinales. Tumor en ciego, con características de carcinoma o linfoma.

Intervención quirúrgica (Ginecología y Cirugía General): escasa ascitis. Tumor de ovario derecho de 25-30 cm y 4 kg de peso, cápsula rota, adherida a las estructuras vecinas. Ovario izquierdo (4 x 3 cm), con área indurada de 2 cm. Apéndice de aspecto necrótico. Tumoración estenosante de ciego de unos 6 cm. Histerectomía y anexectomía bilateral, omentectomía, muestreo linfático pélvico, y hemicolectomía derecha.

Anatomía patológica: Adenocarcinoma de colon moderadamente diferenciado mucosecretor con infiltración trasmural de la pared e infiltración de 2 ganglios linfáticos. Metástasis gigante en ovario dcho, y micrometástasis en ovario izquierdo. Resto sin tumor. Inmunohistoquímica en ovario y colon: CEA (+) RE (­).

Diagnóstico definitivo: Adenocarcinoma mucosecretor de colon (Dukes D) con metástasis ováricas bilaterales.

La paciente recibió tratamiento quimioterápico.

Título: METÁSTASIS OVÁRICA DE MELANOMA MALIGNO

Autores: P. Martínez López, L. Lalinde Carrasco, J. L. Hernández Sánchez, S. Gutiérrez García, C. Maíllo Pedraz y S. Salas Valien

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital de León

Presentamos un caso de una mujer de 21 años, nulípara con antecedente de melanoma maligno cutáneo estadio 1, resecado hace año y medio, a tratamiento con *-interferón. Ingresó en nuestro servicio con un cuadro de abdomen agudo y diagnóstico ecográfico de tumoración ovárica con abundante líquido libre en Douglas. Se realiza laparotomía de urgencia, con anexectomía y evacuación del hemoperitoneo. La anatomía patológica informa como metástasis de melanoma maligno.

Discusión: En el ovario pueden metastatizar todo tipo de tumores ya sea genital o extragenital y simular con ello un proceso tumoral primario. Ciertos órganos resaltan como los más frecuentes (estómago, intestino, mama, y tejido linfoide) La incidencia de metástasis ováricas de procedencia de melanoma maligno son excepcionales. Macroscópicamente e histológicamente pueden simular cualquier tipo de tumoración por lo que pueden dar problemas a la hora del diagnóstico anatomopatológico, de ahí la importancia de informar al patólogo de los antecedentes de la paciente. Importantes para el diagnóstico los estudios inmunohistológicos: proteína S-100, HMB-45 y vimentina.

Título: HALLAZGO CASUAL DE CANCER PRIMARIO DE TROMPA

Autores: P. Martínez López, C. Maíllo Pedraz, J. L. Hernández Sánchez, E. Lorenzo Marcos, S. Salas Valien y J. Caro Florián

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital de León

Mujer de 68 años de edad, que acude a nuestro servicio de urgencias por metrorragias postmenopáusicas. En su historia clínica destacan, obesidad, dos partos eutócicos. La ecografía ginecológica transvaginal muestra un útero de 9,1 x 4,3 x 5 cm, no visualizando anejos, con endometrio irregular hiperecoico con zona anecoica en su interior de 1,4 cm. Se procede a realizar legrado fraccionado diagnóstico, resultando la anatomía patológica de hiperplasia glándulo-estromal simple y hematometra. Se procede dos meses después a realizar una laparotomía ante la no respuesta al tratamiento médico con gestágenos. Durante el acto quirúrgico se visualiza la trompa izquierda engrosada en su porción ampular, de unos 2 cm de grosor y 4 cm de longitud, se realiza biopsia intraoperatoria, informándola de carcinoma primario de trompa de células claras limitado a trompa sin infiltración de serosa, se procede a realizar lavados peritoneales, histerectomía más salpingooforectomía bilateral y omentectomía parcial, resultando todo negativo para malignidad.

Discusión: El carcinoma primario de trompa es la neoplasia ginecológica menos frecuente (su incidencia es de 0,1 a 0,8% de todos los tumores malignos ginecológicos). Su clínica es inespecífica, con una tríada clásica consistente en metrorragia, leucorrea y dolor abdominal, que muy raras veces se cumple, siendo la metrorragia postmenopáusica y/o hidrorrea el signo más frecuente. A pesar de su baja incidencia es importante tenerla en cuenta a la hora de realizar un estudio ecográfico en toda metrorragia postmenopáusica.

Título: IDENTIFICACION DEL GANGLIO CENTINELA EN TUMORES MALIGNOS DE VULVA

Autores: D. Mateos, S. Vidal, A. Torné, J. A. Lejárcegui, J. Pahisa y L. M. Puig-Tintoré

Centro: Sección de Ginecología Oncológica y Prevención del Cáncer. Instituto de Ginecología, Obstetricia y Neonatología. Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Clínico. IDIBAPS. Universidad de Barcelona

Objetivo: Describir nuestra experiencia inicial en la identificación del ganglio centinela y correlacionar su estado con el del resto de ganglios inguinales, con el fin de reducir la morbilidad asociada a la linfadenectomía, sin disminuir la tasa de curación.

Material y métodos: Estudio descriptivo prospectivo de cinco pacientes, cuatro diagnosticadas de carcinoma escamoso y una de melanoma. Se emplearon conjuntamente dos técnicas: 1. inyección intradémmica peritumoral de azul isosulfán al inicio de la operación, e identificación del ganglio teñido durante la linfadenectomía; 2. inyección perilesional de Tc99 e identificación ganglionar preoperatoria mediante linfogammagrafía e intraoperatoria mediante contaje de la radioactividad.

Resultados: En tres cánceres estadio I se realizó vulvectomía radical más linfadenectomía inguinal con incisiones separadas (en dos casos unilateral y en otro bilateral). En un cáncer estadio III (paciente de 92 años) se practicó vulvectomía radical con exéresis de la adenopatía inguinal. El melanoma tenía una infiltración de 3 mm. Se identificó el ganglio centinela en todos los casos. En 80% el ganglio centinela se hallaba libre de metástasis, así como el resto de ganglios inguinales. Sólo se encontró afectación ganglionar en la paciente en estadio III. La asociación de azul isosulfan y TC99 facilita la localización intraoperatoria. El ganglio centinela se ha encontrado en una localización distinta de la esperada (un caso por encima del ligamento inguinal y dos en el conducto inguinal) y muy probablemente no se hubiese extirpado si se hubiese realizado sólo una linfadenectomía inguinal superficial. Esto puede explicar la aparición de metástasis inguinales poco después de una linfadenectomía superficial en el cáncer de vulva en estadio I.

Conclusiones: Es posible identificar el ganglio centinela en las pacientes afectas de carcinoma de vulva. Su localización no siempre corresponde a la esperada (triángulo de Scarpa por encima de la fascia cribiforme). El estudio de un mayor número de casos permitirá establecer su valor predictivo respecto al estado del resto de los ganglios.

Título: CARBOPLATINO Y PLACLITAXEL EN EL TRATAMIENTO DEL CANCER DE OVARIO: OPTIMIZACION DE DOSIS Y EFECTOS INDESEABLES

Autores: E. Medrano, P. Mateo, I. Morollón, J. Hergueta, J. L. Bescós, M. Urcia y F. R. Pérez-López

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clinico Universitario, Zaragoza

Objetivo: La eficacia de la combinación de carboplatino y placlitaxel (CP) ha sido demostrada como tratamiento del carcinoma de ovario. A sus ventajas terapéuticas se asocian una serie de efectos indeseables que no podemos obviar.

Material y métodos: Hemos estudiado 23 mujeres diagnosticadas de carcinoma de ovario tratadas con placlitaxel (175 mg/m2) y carboplatino según la fórmula de Jellife con un área bajo la curva de siete. La edad media fue de 61,3 y el número total de ciclos administrados 119, oscilando entre un mínimo de uno y un máximo de 10 por paciente. La combinación CP se usó como tratamiento de primera línea en 15 casos.

Resultados: El 47,8% de las mujeres vive actualmente sin enfermedad. El 100% de las pacientes sufrió alopecia en algún momento del tratamiento. En cuanto a la toxicidad, la hematológica fue la más importante. Hubo que retrasar una semana un 16,8% de ciclos. Un 8,4% requirió transfusión previa y en un 9,2% hubo leucopenia precisando tratamiento con factores de crecimiento de colonias de granulocitos sólo en un 2,5%. La plaquetopenia se produjo en un 11,7% de los ciclos y se resolvió satisfactoriamente. Otros efectos indeseables menos frecuentes fueron: Síndrome febril (1,6%); toxicidad de mucosas (0,8%); renal (0,8%); alergia (0,8%); diarrea (5%) y alteración neurológica (3,3%).

Conclusión: La aplicación de la fórmula de Jellife nos permite optimizar la dosis de CP con el fin de obtener un máximo efecto terapéutico con una toxicidad aceptable.

Título: LINFOMA NO HODGKIN PRIMARIO DE UTERO

Autores: A. Melero López, M. Martínez Alonso, G. Nadal Rubio y J. M. Torres Martí

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia. Hospital «Virgen de la Luz». Cuenca

Introducción: El linfoma uterino primario no Hodgkin es un tipo de tumor infrecuente, con muy pocos casos clínicos recogidos en la literatura, lo que nos anima a presentar éste y realizar una revisión del tema.

Caso clínico: Paciente de 37 años con alteraciones menstruales y molestias difusas en hipogastrio, sin otros antecedentes de interés. En la exploración ginecológica, destaca un cérvix hipertrófico que sangra al contacto y con una tumoración uterina de 5 cm en canto izquierdo, que ecográficamente se interpretó como un mioma. La citología cervicovaginal fue normal. Tras un tratamiento de tres meses con análogos de la Gn RH, se practicó histerectomía abdominal total más anexectomía izquierda, por presentar ese anejo un aparente proceso inflamatorio. El estudio histopatológico se informó de linfoma no Hodgkin de células B polimorfo, nodular y difuso; con afectación del cérvix hasta el istmo, canto uterino izquierdo, parametrio, trompa y ovario izquierdos. El estudio de extensión realizado tras la cirugía fue completamente negativo, pudiéndose afirmar el origen primario uterino. Se sometió a la paciente a tratamiento quimio y radioterápico, permaneciendo actualmente en remisión completa.

Discusión: El caso presentado cumple con los tres criterios diagnósticos del linfoma primario del tracto genital, establecidos por Fox y More en 1965. El origen ovárico es el más frecuente, seguido de la localización uterina. El síntoma de presentación más frecuente es el sangrado genital, con agrandamiento del cérvix conocido como cérvix en tonel. La citología cervicovaginal es habitualmente negativa. La baja incidencia de este proceso dificulta la realización de un protocolo terapéutico óptimo, lo recogido en la literatura aconseja cirugía más quimio y radioterapia

Título: DETERMINACION DE CITOQUINAS EN MACROQUISTES MAMARIOS

Autores: S. Menjón, E. Ocón, A. M. Suárez, J. A. Castilla, A. J. Herruzo

Centro: Hospital «Virgen de las Nieves». Granada

Objetivo: Las interleuquinas (IL) son sustancias paracrinas con un importante papel en la regulación d ela esteroidogénesis y crecimiento mamario.

Este estudio determina las IL presentes en el líquido quístico y su relación con el ambiente hormonal.

Material y métodos: Estudio observacional prospectivo de casos-controles. En la consulta de mama se diagnosticaron 54 pacientes con macroquistes mamarios (> 3 ml) durante un año. Las mujeres fueron sometidas a exploración física, mamografía, PAAF y neumocistografía. Las pacientes se subdividieron en dos grupos según el contenido electrolítico del quiste: 1) un grupo de 29 mujeres que presentaban una relación K/Na < 3, quistes tipo II; y 2) otro grupo de 25 pacientes que la relación de K/Na era > 3, quistes tipo I. En ambos grupos de pacientes se realizaron determinaciones hormonales (estradiol, testosterona, DHEAS y 17-OH-progesterona) y de citoquinas (IL-I, IL-2, IL-6 y TNF-*).

Resultados: El nivel de estradiol en el primer grupo de pacientes fue de 2.662,5 pmol/L frente a 10.012,7 en el segundo (p < 0,001). La 17-OH-progesterona fue significativamente más alta en los quistes con una relación K/Na > 3 (153 nmol/L vs 55,9 nmol/L; p < 0,001). La concentración de andrógenos (DHEAS y testosterona) fue significativamente mayor en los quistes tipo I que en el tipo II (p < 0,001).

Las concentraciones de IL-1 e IL-2 no mostraron diferencias significativas entre ambos tipos de quistes. El nivel de II-6 fue de 3.376 pg/ml en los quistes tipo II, significativamente más elevado que en el tipo I, 681,4 pg/ml (p < 0,001). La concentración de TNF-* fue de 315,8 pg/ml en los quistes con una relación K/na<3 y de 234,2 pg/ml en aquellos con K/Na > 3 (p < 0,001).

Se observó una correlación negativa entre las Il (IL-6 y TNF-*) y el estradiol, testosterona y DHEAS. Sin embargo, la II-6 mostró una correlación postivia con el TNF-*.

Discusión: Los niveles de IL-6 y TNF-* detectados en el líquido quístico guardan una relación inversa con los de hormonas esteroideas, sugiriendo que las citoquinas tienen un papel contrario a la actividad proliferativa inducida por dichas hormonas.

Título: DETERMINACION DE FACTORES DE CRECIMIENTO EN MACROQUISTES MAMARIOS

Autores: S. Menjón, E. Ocón, A. M. Suárez, J. A. Castilla y A. J. Herruzo

Centro: Hospital «Virgen de las Nieves». Granada

Introducción: Los quistes tipo I (K/Na > 3) tienen más riesgo de malignización. Algunos factores de crecimiento parecen tener un efecto sobre la proliferación del tejido mamario.

Este estudio determina la existencia de factores de crecimiento en los macroquistes mamarios y su relación con las hormonas esteroideas.

Material y métodos: Es un estudio prospectivo de casos-controles. En la consulta de mama se diagnosticaron 54 pacientes con macroquistes mamarios (> 3 ml) en el lapso de un año. Las mujeres fueron sometidas a exploración física, mamografía, PAAF y neumocistografía. Según el contenido electrolítico del análisis bioquímico del quiste, las pacientes se subdividieron en dos grupos: 1. un grupo de 29 mujeres que presentaban una relación K/Na < 3, quistes tipo II; y 2. otro grupo de 25 pacientes en que la relación de K/Na era > 3, quistes tipo I. En ambos grupos de pacientes se realizaron determinaciones hormonales (estradiol, testosterona, DHEAS y 17-OH-progesterona) y de factores de crecimiento (EGF, TGFa, IGF-I e IGFBP-3).

Resultados: El nivel de estradiol en el primer grupo de pacientes fue de 2.662,5 pmol/L frente a 10.012,7 en el segundo (p < 0,001). La 17-OH-progesterona fue significativamente más alta en los quistes con una relacion K/Na > 3, (143 nmol/L vs 55,9 nmol/L; p < 0,001). La concentración de andrógenos (DHEAS y testosterona) fue significativamente mayor en los quistes tipo I que en el tipo II (p < 0,001).

El nivel intraquístico de EGF fue de 359,5 pg/ml en los quistes con una relación K/Na > 3, significativamente más elevado que en aquellos con una relación K/Na < 3, 86,4 pg/ml (p < 0,001). No se encontraron diferencias significativas en la concentración de IGF-I y de IGFBP-3 entre ambos tipos de quistes. El TGF-* fue indetectable en todos los casos.

Se observó una correlación positiva entre las hormonas intraquísticas y el EGF.

Conclusión: Los niveles altos de hormonas esteroideas y de algunos factores del crecimiento en los macroquistes con una relación K/Na > 3 (tipo I) determina un tipo de quiste con un elevado potencial proliferativo.

Título: RECIDIVA DE C.I.D. DE MAMA EN CICATRIZ DURANTE LA GESTACION

Autores: P. Miranda, C. Pérez, M. García, M. L. Palomo, J. M. Seoane y R. Vila

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. Hospital «Doce de Octubre» de Madrid

Presentamos el caso de una paciente de 25 años, nuligesta a la que en enero de 1985 se le realizó una tumorectomía más linfadenectomía axilar con el diagnóstico anatomopatológico de carcinoma papilar de bajo grado con papilomatosis múltiple.

En 1988 se diagnostica de recidiva local, practicándose una mastectomía. El informe anatomopatológico fue de carcinoma intraductal de mama con área menor de 5 mm de carcinoma ductal infiltrante grado I.

La evolución fue favorable y en 1995, es decir a los 10 años del diagnóstico inicial y a los ocho de la recidiva, solicita informe sobre gestación. Parto eutócico, con feto vivo, sin complicaciones en mayo 1996.

Nueva gestación tras los controles negativos en mayo de 1998. A la edad gestacional de 33 semanas, se la diagnosticó un nódulo en el borde externo axilar de la cicatriz de la mastectomía de < de 1 cm. Se realizó PAAF que fue positiva para carcinoma y biopsia con el diagnóstico anatomopatológico de Carcinoma ductal infiltrante grado I de 2 cm.

Parto eutócico en junio de 1998. Se completó tratamiento con quimioterapia. En los controles posteriores no se ha encontrado enfermedad residual.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL CANCER INVASOR DE CÉRVIX UTERINO

Autores: M. Muñoz, C. Martínez, I. Eguiluz, A. Flores, E. Sáez y M. Abehsera

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. C. H. «Carlos Haya», Málaga

Objetivo: Analizar los distintos factores de riesgo de la población con cáncer de cérvix en nuestro medio en la última década. Y comprobar si la frecuencia de ellos es la misma para el carcinoma epidermoide que para el adenocarcinoma.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de 913 pacientes con cáncer ginecológico, exceptuando el cáncer de mama, de las que 207 fueron diagnosticadas anatomopatológicamente (AP) de cáncer de cérvix uterino, durante el período de 1989-1998, inclusive. Valorándose antecedentes personales (edad, enfermedades concomitantes, consumo de alcohol y tabaco, HIV, VHS, HPV e inmunodepresión) antecedentes familiares de primer grado de cáncer (colon, endometrio, ovario y mama) ginecoobstétricos (menarquía, edad de inicio de relaciones sexuales, años transcurridos entre la menarquía al inicio de relaciones sexuales, anticoncepción hormonal, edad del primer parto, paridad, promiscuidad, menopausia y tipo). Correlacionándolos con el tipo AP, el grado histológico y el estado FIGO. Se aplicó el paquete estadístico SPSS y análisis de las variables utilizadas Chi cuadrado.

Resultados: El 22,67% del cáncer ginecológico, la edad media es de 56,19 (mediana 54, rango 29-86), 12,97 menarquía (mediana 13, rango 9-18), 47,93 menopausia (mediana 49, rango 32-59), 21,39 edad de inicio de relaciones sexuales (mediana 20, rango 13-38) y 22,66 edad del primer parto (mediana 22, rango 14-34). En el estadio FIGO I: 34,3%, II: 48,31%, III: 12,56% y IV: 4,83%. El carcinoma epidermoide representa el 85,02% frente al 13,04% del adenocarcinoma. El 46% se encuentra en un estadio FIGO IIB, con un grado histológico II en el 42,6% frente al adenocarcinoma en un estadio IIB en el 37% y con un grado I en el 63%. Al relacionar con el tipo histológico, la toma de alcohol hay diferencias estadísticas significativas (p = 0,018), con la edad del primer parto (p = 0,0001), edad inicio relaciones sexuales (p = 0,037), entre los años de menarquía y relaciones sexuales (p = 0,002), edad de menopausia (p = 0,001), estadio FIGO y grado histológico. Si lo efectuamos con el estadio de la FIGO, existen con la edad de la paciente (p = 0,037), anticoncepción oral (p = 0,010), HPV (p = 0,004), promiscuidad (p = 0,041) y edad de menopausia (p = 0,0001). Al comparar el adenocarcinoma y el carcinoma epidermoide sólo hay diferencias estadísticamente con la toma de anticoncepción (p = 0,012).

Conclusiones: El carcinoma de cérvix es el segundo tumor ginecológico en frecuencia en nuestro medio. Las relaciones sexuales a edad precoz, los años que transcurren de la menarquía a ellas, la edad del primer parto menor de 20 años, así como la existencia de HPV, sobre todo en estados precoces, la promiscuidad y la anticoncepción son en nuestro medio factores de riesgo. Este último relacionado más con el carcinoma epidermoide que con el adenocarcinoma.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL CANCER IN SITU DE CÉRVIX UTERINO

Autores: M. Muñoz, C. Martínez, I. Eguiluz, A. Flores, E. Sáez y M? Abehsera

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. C. H. «Carlos Haya», Málaga

Objetivo: Analizar los distintos factores de riesgo de la población con cáncer in situ de cérvix en nuestro medio en la última década, comparándolos con los del carcinoma invasor de cérvix, con la finalidad de vislumbrar los factores implicados en su génesis, que nos permitan diseñar estrategias de intervención hacia la población de mayor riesgo.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de 482 pacientes con cáncer de cérvix, de las que 175 son carcinomas in situ y 207 carcinomas invasores, diagnosticados anatomopatológicamente durante el período de 1989-1998, inclusive. Valoramos antecedentes personales (edad, consumo de alcohol y tabaco, HIV, VHS, HPV e inmunodepresión), ginecoobstétricos (menarquía, edad de inicio de relaciones sexuales, años transcurridos entre la menarquía al inicio de relaciones sexuales, anticoncepción hormonal, edad del primer parto, paridad, promiscuidad, menopausia). Correlacionándolos con los tipos histológicos y el estado FIGO. Aplicamos el paquete estadístico SPSS y análisis de las variables utilizadas Chi cuadrado.

Resultados: La edad media del carcinoma in situ de cérvix es de 43,54 (mediana 41, rango 26-76), 12,48 de menarquía (mediana 12, rango 9-17), 19,84 de inicio de relaciones sexuales (mediana 19, rango 14-36), 22,19 del primer parto (mediana 22, rango 15-39) y 47,73 de menopausia (mediana 50, rango 27-59). Al valorar conjuntamente ambos cánceres con el tipo histológico así como el estadio FIGO, encontramos diferencias estadísticas significativas en el carcinoma in situ en relación a la edad de la paciente (p = 0,0001), toma de anticoncepción hormonal (p = 0,0001), edad del primer parto por debajo de 20 años (p = 0,0001), inicio precoz de relaciones sexuales (p = 0,0001), años que transcurren desde la menarquía al inicio de relaciones sexuales (p = 0,0001), el consumo de alcohol (p = 0,006) y tabaco (p = 0,001), promiscuidad (p = 0,044), infecciones HIV (p = 0,032) y HPV (p = 0,0001) y la multiparidad (p = 0,009).

Conclusiones: La frecuencia mayor de carcinoma invasor en nuestra serie podría explicarse por un retraso en el diagnóstico precoz, hay un grupo de pacientes de alto riesgo que consulta tarde. Además de los factores de riesgo que presenta el carcinoma invasor (edad, inicio de relaciones sexuales precozmente, años que transcurren desde la menarquía al inicio de las relaciones sexuales, edad temprana del primer parto, infecciones por HPV, la promiscuidad, la anticoncepción hormonal y el consumo de alcohol), hemos encontrado que la multiparidad, el HIV y el consumo de tabaco constituyen factores de riesgo en el cáncer in situ de cérvix

Título: CONDUCTA Y SEGUIMIENTO DE LOS C.I.N. III TRAS LA CONIZACION

Autores: S. Navarro Velasco, E. González Mirasol, C. García Garrido, C. Callejón Rodríguez, A. Amezcua Recover y G. González de Merlo

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General. Albacete

Objetivo: Determinar el resultado, seguridad y efectividad del tratamiento mediante conización del CIN III.

Material: Estudiamos 73 casos de mujeres a las que se les ha practicado una conización con resultado anatomopatológico de CIN III en el cono. Dichas pacientes proceden de las 116 conizaciones realizadas en el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Albacete entre el 1 de enero de 1991 y el 31 de diciembre de 1998.

Método: Estudio descriptivo de los casos diagnosticados y estudio observacional de seguimiento de una cohorte.

Resultados: Entre los 73 casos de CIN III se han realizado cinco histerectomías (dos por persistencia de la lesión, una por bordes afectados, una por patología intercurrente y una por deseo de la paciente); una reconización por bordes afectados; y 10 pacientes no han realizado control. Se han sometido 54 casos a un proceso de seguimiento. El tiempo medio de seguimiento ha sido 39,8 meses (DS = 26,3 meses), mediana 29,5 meses. Un 27,8% han sido controladas durante más de cinco años. Sólo dos pacientes han sido diagnosticadas de CIN a lo largo del seguimiento. Una de las pacientes presentó una lesión vaginal por HPV y en la otra paciente se observó la reaparición del CIN III.

Conclusión: El tratamiento del CIN III mediante conización es seguro. No se justifica la necesidad de practicar una histerectomía tras la conización para aumentar la seguridad.

Título: FACTORES PRONOSTICOS HISTOPATOLOGICOS DEL CARCINOMA EPIDERMOIDE DE VULVA

Autores: M. Nicolás, R. Oliva, L. Nieto, E. Muelas, J. R. Rodríguez García, J. J. Parrilla y L. Abad

Centro: Servicio de Tocoginecología. Hospital «Virgen de la Arrixaca». Murcia

Introducción: Los factores pronósticos más importantes en el carcinoma epidermoide de vulva son el estadio clínico y la afectación ganglionar. Otros factores pronósticos son el tamaño tumoral, la profundidad de invasión, el patrón de invasión y la permeación vascular.

Objetivo: Estudiar los carcinomas epidermoides infiltrantes de vulva diagnosticados en nuestro servicio y tratados mediante vulvectomía radical durante los años 1983 a 1993, atendiendo a sus características histopatológicas como tamaño tumoral, profundidad de invasión, permeación vascular, reacción linfoplasmocitaria, multicentricidad, afectación ganglionar, estadiaje, supervivencia a los cinco años, aparición de recidivas y tratamiento coadyuvante.

Material y método: Se estudian 88 pacientes diagnosticadas en nuestro servicio de carcinoma epidermoide infiltrante de vulva, a las que se les realizó un diagnóstico con citología, biopsia con punch de Keyes y/o biopsias múltiples mediante test de Collins y que fueron tratadas posteriormente mediante cirugía radical y/o radioterapia.

Resultados: La edad media en el momento del diagnóstico fue de 68,2 años. La mayoría de los tumores eran bien diferenciados (66%), siendo un 32% moderadamente diferenciados. El tamaño medio de las lesiones fue de 26,57 mm. Hubo afectación ganglionar en un 28% de los casos. La supervivencia global a los cinco años fue de un 48%. A ocho pacientes se les trató con radioterapia coadyuvante. La tasa de recidivas fue de un 24%.

Título: MORBILIDAD DE LA VULVECTOMÍA RADICAL

Autores: M. Nicolás, R. Oliva, L. Nieto, E. Muelas, J. R. Rodríguez García, J. J. Parrilla y L. Abad

Centro: Servicio de Tocoginecología. Hospital «Virgen de la Arrixaca». Murcia

Introducción: La cirugía radical del cáncer de vulva es la base principal del tratamiento del cáncer vulvar. Pese a la mejoría en la técnica quirúrgica, tratamiento antibiótico, profilaxis de tromboembolismo y posición de Fowler la morbilidad a la que se asocia dicha técnica sigue siendo una cuestión a tener en cuenta, que aumenta el tiempo de estancia hospitalaria y empeora la calidad de vida de las pacientes.

Objetivo: Estudiar las complicaciones postquirúrgicas precoces y tardías de 91 pacientes diagnosticadas en nuestro servicio de carcinoma infiltrante de vulva durante los años 1988 a 1998 y tratados mediante vulvectomía radical.

Material y método: Evaluamos las complicaciones tanto mecánicas como funcionales atribuibles a la cirugía (dehiscencia de sutura, infección o necrosis de la herida, seroma, hematoma, tromboflebitis, infección urinaria, retención urinaria, tromboembolismo, edema de miembro inferior, prolapso e incontinencia urinaria), identificadas en las revisiones periódicas efectuadas atendiendo al momento de aparición y días de estancia hospitalaria . Estudiamos la relación entre la edad de las pacientes y la existencia de patología previa y la aparición de complicaciones postquirúrgicas.

Resultados: La estancia hospitalaria media fue de 17,59 días (4-56 días). Aparecen complicaciones inmediatas en el 56,89% de la pacientes.

Complicación%Día en el que aparece

Dehiscencia de sutura24,24%14-15
Infección o necrosis de la herida15,15%17-18
Transfusión sanguínea15,14%3-4
Seroma9,10%7-8
Hematoma6,1%4
Tromboflebitis6,1%9-10
Infección urinaria6,1%7
Retención urinaria3,1%9
Tromboembolismo sistémico3,1%4
Muerte súbita3,1%4

Las complicaciones tardías aparecen en un 32%, siendo las más frecuentes la incontinencia urinaria, linfedema y cistorrectocele.

Título: ESTUDIO EVOLUTIVO COMPARATIVO DE LESIONES CERVICALES UTERINAS Y DE LA CARGA VIRAL DEL V.I.H.

Autores: L. Nieto, M. Remezal, L. Guerrero, M. Miguel, J. J. Parrilla y L. Abad

Centro: Hospital Universitario «Virgen de la Arrixaca». Murcia

Introducción: El número de las mujeres infectadas por el virus de la inmunodeficiencla humana (VIH) ha crecido de forma notable en los últimos años, especialmente debido a un espectacular incremento del contagio por vía heterosexual.

Por otra parte, la nueva definición de SIDA incluye al cáncer invasivo de cérvix como uno de los procesos definitorios. Este hecho convierte a la relación entre las lesiones premalignas cervicales, asociadas o no a infección por papilomavirus humano (HPV), y la infección por el VIH en la mujer en uno de los aspectos de mayor interés dentro de la patología ginecológica asociada al VIH. En este sentido, cada vez existen más evidencias de que el curso clínico de las lesiones cervicales tiende a ser más agresivo y que la respuesta al tratamiento es más pobre en mujeres seropositivas. Del mismo modo, se acepta la existencia de una correlación entre las características de las lesiones intraepiteliales escamosas (SIL) y el número de partículas víricas circulantes (carga viral) del VIH.

Objetivo: El objetivo del presente estudio fue establecer una correlación evolutiva entre la frecuencia y la severidad del SIL y los niveles de carga viral del VIH en las pacientes seropositivas.

Material y método: Se han controlado en nuestra consulta de Ginecología, entre 1995 y 1999, a 68 pacientes seropositivas (edad media de 33,5 años) mediante citología cervicovaginal, con colposcopia y biopsia de las lesiones sospechosas.

En dichas pacientes se estudia la evolución de las lesiones cervicales, comparando su progresión-regresión con los niveles de carga viral de la paciente en cada momento.

Resultados y discusión: Globalmente, se observa que en las mujeres seropositivas para VIH existe una mayor susceptibilidad a desarrollar lesiones cervicales asociadas a HPV. Además, se observa una correlación entre el riesgo de desarrollar lesiones cervicales más severas y el aumento de los niveles de la carga viral de la paciente, independientemente de su estadio clínico y del tratamiento antirretrovírico de la paciente.

Título: CARCINOMA EPIDERMOIDE DE VULVA EN MUJER JOVEN. A PROPOSITO DE UN CASO

Autores: L. Nieto, M. Remezal, L. Guerrero, M. Miguel, J. J. Parrilla y L. Abad

Centro: Hospital Universitario «Virgen de la Arrixaca». Murcia

Paciente de 37 años, casada, de nivel socioculural alto, con AP: nefrolitiasis y pielonefritis. Fumadora de 2o cigarrillos al día. Usuaria de ACHO durante cuatro años. Menarquía: 12 años. FM: 4/28. AO: 2G1P1A.

En mayo de 1998 consulta a su ginecólogo de zona por nódulo de pequeño tamaño, de aproximadamente 2-3 mm, que se trató con antibióticos y antiinflamatorios.

En julio de 1998 acude a nuestro Servicio de Urgencias por crecimiento de la lesión, por lo que se deriva a la Unidad de Citodiagnóstico.

Descripción de la lesión: nódulo indurado de 2,5 x 2 cm, bien delimitado, exofítico, de superficie no lisa, con pequeña zona ulcerada, en tercio medio de labio mayor derecho. Vulvoscopia: zona amplia de epitelio acetoblanco, indurada y engrosada en horquilla vulvar y periné.

Biopsia de nódulo: carcinoma epidermoide bien diferenciado infiltrante. Biopsia de zona acetoblanca: inflamación crónica inespecífica; alteraciones compatibles con liquen o distrofia vulvar crónica.

Se realiza hemivulvectomía derecha más linfadenectomía ipsilateral. Informe AP: carcinoma epidermoide bien diferenciado que no infiltra ganglios linfáticos disecados.

Actualmente sigue controles periódicos en nuestra consulta.

Título: ESTUDIO DE ENDOMETRIOS ECOGRAFICAMENTE PATOLOGICOS EN PACIENTES A TRATAMIENTO CON TAMOXIFENO

Autores: S. Ovejero Larsson, M. J. Rodríguez Suárez, F. Pañeda Cuesta, P. Figueroa Caamaño, J. M. Rodríguez Álvarez y S. Villaverde Fernández

Centro: Hospital Central de Asturias. Centro Universitario. Servicio de Ginecología

Objetivo: Las pacientes diagnosticadas de carcinoma de mama a tratamiento con tamoxifeno, presentan frecuentemente alteraciones ecográficas del endometrio, sugestivas de malignidad en un número elevado de casos. Se lleva a cabo este estudio, al objeto de valorar la incidencia en nuestro hospital de esta patología y establecer una línea de conducta.

Material y métodos: Se realiza histeroscopia diagnóstica y biopsia endometrial a 30 pacientes diagnosticadas de carcinoma de mama en tratamiento con tamoxifeno, que en los controles de rutina ecográficos, presentan un endometrio patológico y sin clínica de sangrado. Se relaciona el tipo de alteración ecográfica con los resultados y con las dosis y el tiempo de administración del tamoxifeno.

Resultados: De las 30 pacientes estudiadas, sólo en dos casos se presentó un adenocarcinoma de endometrio, siendo el resto de los casos negativos para malignidad. Al relacionar la patología endometrial ecográfica con los resultados histológicos no se encontraron diferencias. En cambio fue la diferencia significativa en relación con el tiempo de administración y dosis de tamoxifeno.

Conclusiones: El factor de riesgo de cáncer de endometrio metacrónico en pacientes con cáncer de mama a tratamiento con tamoxifeno guarda relación con el tiempo de administración y dosis del mismo. La mayoría de los casos de pacientes son alteraciones endometriales ecográficas en tratamiento con tamoxifeno, no presentaron patología endometrial maligna.

Título: MODELO DE GESTION DE PROCESO: DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DEL CARCINOMA DE MAMA

Autores: M. L. Palomo, P. Miranda, J. M. Seoane, R. Villa, G. Vaquero y M. Ramírez Pérez

Centro: Departamento de Ginecología Hospital «Doce de Octubre». Madrid

Objetivo: Estudio de uno de los procesos más frecuentes de los tratados en el departamento con el fin de evaluar parámetros de calidad como: tiempos de demora entre los diferentes pasos del proceso, grado de cumplimiento de algunos aspectos del protocolo de diagnóstico y tratamiento; y con ello detección de problemas y eventual corrección de los mismos y rediseño del protocolo.

Diseño, material y método: Se estudiaron 60 pacientes elegidas al azar, del total de 130 diagnosticadas y tratadas en el departamento, entre enero y diciembre de 1997. De la historia clínica se obtuvieron los siguientes parámetros: tiempo de demora en días entre los diferentes pasos del proceso de derivación, diagnóstico y tratamiento, grado de cumplimentación correcta e inclusión del consentimiento informado, porcentaje de cumplimiento de marcaje de la pieza quirúrgica, determinación de receptores hormonales (solicitud y reflejo en la historia) y porcentaje de pacientes con protocolo preoperatorio completo. Los datos se procesaron en una base de datos Sigma, estableciendo según las variables, media de tiempos, porcentajes, tiempos máximos y mínimos.

Resultados: Los problemas detectados fueron: exceso de tiempo en análisis comparativo con lo observado en la literatura como aceptable en los siguientes procesos, derivación de las consultas extrahospitalarias al hospital, realización de algunas pruebas del estudio preoperatorio, bajo porcentaje de marcaje de la pieza y del cumplimiento del consentimiento informado.

Conclusiones: Se han aplicado medidas correctoras en los puntos donde se detectaron problemas y se presenta un proyecto de rediseño del proceso y un análisis de su implantación.

Título: FACTORES DE RIESGO EN CARCINOMA LOBULILLAR INFILTRANTE

Autores: J. L. Pastrana, C. Reyes, I. Eguiluz, C. Chica, A. Flores y F. de los Santos

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. HMI Málaga

Objetivos: Analizar los factores epidemiológicos en los diferentes estadios del carcinoma lobulillar infiltrante (CLI).

Material y métodos: Revisión retrospectiva de 877 pacientes con carcinoma de mama (CM) entre 1985-97. Selección y procesamiento de 31 casos con diagnóstico anatomopatológico de CLI en el paquete estadístico SPSS V7.1.

Resultados: Encontramos 11 casos en estadio (E) I; siete E IIA, doce E IIB; cinco E IIIA; cuatro E IIIB y dos E IV. Anticonceptivos orales: Sólo en E IIB (10%). Antecedentes familiares de primer grado en CM: E I (9,1%) E IIA (14,3%) E IIIA (20%). Resto E ningún caso. Antecedentes personales (AP) de cáncer: E I (9,1%) E IIA (57,2%) E IIB (2,8%). Resto E ningún caso. AP de CM: Sólo E IIA (28,6%). Cirugía ginecológica: E I (27,3%) E IIA (28,6%) E IIB (8,3%) E IIIA (0%) E IIIB (50%) E IV (50%). Soltería: E I (9,1%) E IIA (0%) E IIB (0%) E IIIA (0%) E IIIB (25%) E IV (0%). Edad primer parto >25 años: E I (37,1%) E IIA (16,7%) E IIB (25%) E IIIA (60%) E IIIB (0%) E IV (50%). Diabetes: Sólo E I (27,3%). Hipotiroidismo: Sólo E IIB (8,3%). Índice de masa corporal > 30%: E I (20%) E IIA (25%) E IIB (20%) E IIIA (50%) E IIIB (0%) E IV (0%). No lactancia: E I (36,4%) E IIA (14,3%) E IIB (50%) E IIIA (60%) E IIIB (50%) E IV (50%). Mastitis: E I (9,1%) E IIA (14,3%). Ningún caso en el resto. Mastopatía fibroquística: E I (18,2%) E IIA (28,6%) E IIB (8,3%) E IIIA (20%) E IIIB (0%) E IV (0%). Menarquía precoz (< 11 años): E I (18,2%) E IIA (0%) E IIB (20%) E IIIA (25%) E IIIB (0%) E IV (0%). Menopausia tardía (> 55 años): Ningún caso. Terapia hormonal sustitutiva (THS): Sólo E IIA (14,3%).

Conclusiones: Aquellos pacientes con AP de CM fueron diagnosticados en E más precoces (E, I, EIIA con una p = 0,022). No encontramos diferencias significativas entre E para otros factores de riesgo. No obstante, hay datos muy sugerentes (relación E I-diabetes, E precoces-mastitis) que precisarían de estudios multicéntricos más amplios que permitiesen obtener conclusiones estadísticamente significativas.

Título: FACTORES DE RIESGO EN CARCINOMA DUCTAL INFILTRANTE

Autores: J. L. Pastrana, J. V. Hijano, C. Jurado, E. Torres, C Reyes y E Sáez

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. HMI Málaga

Objetivos: Analizar diferencias epidemiológicas en los diferentes estadios del carcinoma ductal infiltrante (CDI).

Material y métodos: Revisión retrospectiva de 877 pacientes con carcinoma de mama (CM) entre 1985-97. Selección y procesamiento de 736 casos con diagnóstico anatomopatológico de CDI en el paquete estadístico SPSS V7.1

Resultados: Encontramos 106 casos en estadio (E) I; 216 E IIA, 217 E IIB; 83 E IIIA; 87 E IIIB y 27 E IV. Antecedentes familiares de primer grado en CM: E I (15,7%) E IIA (11,7%) E IIB (10,4%) E IIIA (10,7%) E IIIB (12,1%) E IV (8,7%). Antecedentes personales (AP) de cáncer: E I (10,2%) E IIA (2,4%) E IIB (2,8%) E IIIA (3,6%) E IIIB (8,9%) E IV (0%). AP de CM E I (8,4%) E IIA (1,4%) E IIB (0,9%) E IIIA (1,2%) E IIIB (5,6%) E IV (0%). Cirugía ginecológica: E I (13%) E IIA (13,3%) E IIB (11,8%) E IIIA (10,7%) E IIIB (11%) E IV (8,6%). Soltería E I (13,1%) E IIA (13,2%) E IIB (8,1%) E IIIA (11,9%) E IIIB (8,9%) E IV (13%). Edad primer parto > 25 años: E I (34,6%) E IIA (30,3%) E IIB (36%) E IIIA (32,8%) E IIIB (42%) E IV (33%) Índice de masa corporal > 30%: E I (35,2%) E IIA (28,8%) E IIB (34,4%) E IIIA (28,3%) E IIIB (42,4%) E IV (45,5%). No lactancia: E I (36,5%) E IIA (28,4%) E IIB (29,5%) E IIIA (33,7%) E IIIB (20,9%) E IV (21,7%). Mastitis: E I (4,6%) E IIA (3,5%) E IIB (5,5%) E IIIA (4,8%) E IIIB (3,3%) E IV (13%). Mastopatía fibroquística: E I (15,7%) E IIA (19,7%) E IIB (13,7%) E IIIA (20,3%) E IIIB (6,6%) E IV (17,3%). Menarquía precoz (< 11 años): E I (26,5%) E IIA (23,9%) E IIB (21,8%) E IIIA (17,9%) E IIIB (17,9%) E IV (26,1%). Menopausia tardía ( 55 años): E I (1,3%) E IIA (3,4%) E IIB (3,3%) E IIIA (6%) E IIIB (6,3%) E IV (11,8%). Terapia hormonal sustitutiva (THS): E I (2,1%) E IIA (1%). Resto E (0%).

Conclusiones: Correspondencia entre factores de riesgo para CM y CDI. No diferencias significativas entre los diferentes E para los factores de riesgo, salvo en THS, que presentaba E menos avanzados. Creemos que estas diferencias podrían ser explicadas por los controles anuales realizados a estas pacientes.

Título: CARCINOMA IN SITU DE MAMA: ANALISIS RETROSPECTIVO DE 100 CASOS DE C.I.D., APLICANDO LOS CRITERIOS DE REVISION ACTUALES

Autores: C. Pérez, P. Miranda, M. Ramírez, G. Vaquero, R. Noguero y M. L. Palomo

Centro: Departamento de Ginecología y Obstetricia. Hospital «Doce de Octubre». Madrid

Objetivos: Hemos estudiado 100 casos de CID de mama diagnosticados en nuestro departamento desde 1985 a 1998, con el fin de analizar la incidencia y el diagnóstico de los mismos. Hemos recogido los parámetros que determinan el índice pronóstico de Van Nuys (tamaño de la lesión, distancia de la lesión al margen de la pieza y anatomía patológica) para estableciendo los criterios de revisión actuales, analizar las posibilidades de establecer unas pautas terapéuticas más actualizadas y selectivas.

Material y método: De los 100 casos recogidos analizamos: La clínica (la edad de diagnóstico, el tamaño de la lesión), la anatomía patológica (existencia de necrosis, afectación de los márgenes, tipo anatomopatológico, grado), el tratamiento y su evolución (índice de Van Nuys, cirugía realizada, evaluación del tratamiento y evolución de las pacientes).

Resultados: La edad media de diagnóstico fue 51,73 (± DS = 11 26). El tamaño de la lesión fue de M=1,67 (±DS=1,68).

La frecuencia de los distintos tipos de CID encontrada fue HDA 34%, CID de bajo grado 15%, cribiforme 7%, comedocarcinoma 24%, Paget 9%, otros 7%. Los bordes quirúrgicos estaban libres en el 66% de las piezas quirúrgicas resecadas y afectos en el 27%. Existía necrosis en el 29% de los CID, frente a un 42% en los que no existía. La distribución en grados: I (38%), II (5%), y III (19%).

Los índices de Van Nuys (¾ 4 un 39%, de 5-7 20%,> de 7 cm 13%, el resto son no valorables 28%). Se realizó tumorectomía en 36%, tumorectomía más linfadenectomía 5%, mastectomía más linfadenectomía 53%, otros procedimientos 6%. La valoración del tratamiento en base al índice de Van Nuys fue: Adecuada 62%, excesivo 21%, no valorable en 17%. La linfadectomía sólo fue positiva en un 1% de los casos. La evolución de las pacientes fue la siguiente: vivas sin evidencia de enfermedad están el 92%, vivas con evidencia de enfermedad 0%. Se produjo recidiva en un 4% de los casos, siendo local en un 3% y metastásica en un 1%.

Conclusión: Los datos que hemos obtenido se ajustan a los encontrados en las revisiones existentes sobre los CID. El índice pronóstico de Van Nuys supone una gran ayuda en la clasificación y en el manejo terapéutico de los carcinomas in situ de mama.

Título: CÁNCER DE VULVA. ANÁLISIS

Autores: P. Picazos, J. Martínez, P. Becerra, R. Fraile, I. Pulpillo y P. Pardillo

Centro: Hospital Clínico «San Cecilio» de Granada

Introducción: El cáncer de vulva supone el 5% del total de tumores que afectan al aparato genital femenino, ocupando el 4.° lugar en orden de frecuencia. El carcinoma epidermoide invasor constituye aproximadamente un 90% de los cánceres del tejido vulvar, siguiéndole en frecuencia el melanoma.

Dentro de los factores epidemiológicos destaca el antecedente de infecciones víricas fundamentalmente HPV, de hecho observamos dos categorías, el carcinoma escamoso, raramente asociado a infecciones por HPV y presente en mujeres de edad avanzada y las variedades verrucosa y basaloide relacionadas con dicha afectación viral, asociada con VIN y que afecta a pacientes jóvenes. Este hecho explica su coexistencia hasta en el 15% con carcinoma de cérvix. Dentro de los factores pronósticos enfatizamos la existencia o no de adenopatías inguinofemorales, de hecho con > o igual a tres ganglios positivos se describen ninguna o un 12% de sobrevivientes según los autores (Curry 1980, Hacker 1983). El tratamiento más aceptado es la vulvectomía ampliada y RT.

Material y métodos: Se estudian los cánceres vulvares entre los años 1987-97 en el Servicio de Ginecología del H. C. «San Cecilio» de Granada.

Resultados: Todos los cánceres de vulva fueron carcinomas epidermoides. El rango de edad más frecuente se encontraba entre los 61-70 años con 42,8%. Se observa un 8,57% de pacientes con antecedentes de neoplasia no vulvar, concretamente tres pacientes con carcinoma de cérvix en distintos estadios. También destacan los antecedentes de enfermedad benignas de la vulva (40%) y de displasia (2,85%). El motivo de consulta que predominó fue el prurito y la neoformación en segundo lugar, seguida a gran distancia por el resto de la clínica, y el tiempo de evolución de la misma fue de uno a seis meses en el 71,4%. Asimismo los tres tipos de lesiones identificadas mayoritariamente fueron lesiones exofíticas, úlcera y lesión blanca queratósica, generalmente localizadas en labios menores (47,82%), detectándose en la exploración adenopatías positivas en 35,7% y dudosas en el 10,71%. La citología tuvo una sensibilidad del 63,6%. En el análisis histológico aparecen en 8,57% carcinomas epidermoides grado III de diferenciación que tuvieron un franco peor pronóstico. Se asoció con VIN en el 31,42% y distrofia en el 14,28%. El tratamiento más frecuentemente llevado a cabo fue vulvectomía simple más radioterapia (51,61%) y la causa más frecuente de morbilidad, la dehiscencia o infección de la herida quirúrgica (73,9%). Hubo un 30% de recidivas.

Discusión: Debido a la gran morbilidad física-psíquica y mortalidad es importante reducir los factores epidemiológicos y un diagnóstico precoz.

Título: CARCINOMA PRIMARIO DE TROMPA DE FALOPIO: A PROPÓSITO DE UN CASO

Autores: C. Puertas, A. Martín, M. Torrents, A. Tamargo, M. P. Carrasco y M. Barrios

Centro: Servicio de Ginecología II. Hospital Central de Asturias. Oviedo

Objetivo: Se presenta un caso clínico con revisión bibliográfica y documentación iconográfica.

Introducción: Se trata de una entidad muy poco frecuente. Representa el 0,8-1,6% de las neoplasias ginecológicas. Presenta una mayor incidencia entre 50-60 años. Se ha observado el antecedente de esterilidad y/o salpingitis crónica, en el 30-50% de los casos. El tipo anatomopatológico más frecuente es: adenocarcinoma papilar seroso. Para su diagnóstico es necesario descartar que se trate de un tumor metastásico procedente de ovario, endometrio, aparato digestivo o mama. El diagnóstico generalmente es por estudio histológico de la pieza.

Caso clínico: Paciente de 76 años. Antecedente de esterilidad primaria. Debuta con un cuadro de dolor abdominal y efecto masa en fosa ilíaca izquierda. Se realizan estudios complementarios para descartar tuberculosis o carcinomatosis peritoneal. Tratamiento: laparotomía y cirugía citorreductora quedando tumor macroscópico mayor de 2 cm. Diagnóstico anatomopatológico: adenocarcinoma papilar seroso de trompa de Falopio estadio III-C. Tratamiento complementario de quimioterapia. Supervivencia de ocho meses tras la cirugía.

Conclusiones: Diagnóstico preoperatorio es bajo (6,28%). El pronóstico es malo, con una supervivencia global del 40% a los cinco años. En líneas generales es superior al del cáncer epitelial de ovario, debido a que debuta en estadios más precoces.

Título: CASO CLINICO DE MELANOMA MALIGNO DE VAGINA

Autores: J. M. Ramón Cajal, M. A. Ruiz Conde, A. Lanzón Laga, T. Catalán Sesma, M. J. Cardiel García y R. Lanzón Lacruz

Centro: Servicio de Ginecología y Servicio de Anatomía Patológica del Hospital «Miguel Servet» de Zaragoza

Introducción: El melanoma de vagina es una lesión poco frecuente y no muy bien definida, que supone entre el 1,7 y el 2,6% de todos los cánceres de vagina. Únicamente están descritos unos 150 casos en la literatura. El tratamiento, discutible y controvertido, se basa en combinaciones de cirugía, RT, QT e IT, con dudosa eficacia hasta el momento. Es un tumor de mal pronóstico con una supervivencia media del 17,5% a los cinco años.

Objetivo: Estudio descriptivo de un caso clínico de melanoma de vagina diagnosticado e intervenido quirúrgicamente en nuestro hospital en junio y julio del 98 respectivamente.

Caso clínico: Paciente de 40 años, sin antecedentes personales ni familiares de interés, que acude en junio del 98 a nuestras consultas por metrorragia escasa de un mes de evolución. En la exploración se aprecia una masa polipoide en cara lateral derecha de vagina entre el tercio medio y el tercio inferior de 5 por 3 cm, sangrante al tacto. Biopsia incisional con resultado AP de melanoma maligno de vagina. Estudio de extensión normal. Pruebas de imagen confirman la presencia de la tumoración en vagina. El 1 de agosto de 1998 se realiza operación de Wertheim-Meigs con colpectomía. Como tratamiento complementario de aplica RT pélvica y braquiterapia, y como tratamiento coadyuvante interferón alfa linfoblastoide a dosis de 3.000.000/3 días durante dos años.

Conclusiones: A pesar de esta nueva modalidad terapéutica, que junto a la cirugía radical y la RT tradicionalmente empleadas, incluye IT con interferón, el pronóstico sigue siendo bastante pobre, ya que en el caso presentado el tamaño de la lesión (3,3 x 2,9 cm) y el grosor (13 mm) son factores que influyen de forma negativa en la supervivencia general y en el intervalo libre de enfermedad respectivamente.

Título: TUMOR OVARICO DE CÉLULAS CLARAS

Autores: J. M. Ramón Cajal, C. Rodrigo Conde, A. Lanzón Laga, O. Sanz Asín, A. Alegre Villariz y R. Lanzón Lacruz

Centro: Servicio de Ginecología, Hospital «Miguel Servet» de Zaragoza

Objetivo: Analizar su frecuencia, el estadio FIGO, así como la tasa de supervivencia.

Material y método: Estudio observacional descriptivo en el que analizamos los casos de cáncer de ovario diagnosticados y tratados en nuestro servicio entre enero de 1991 y diciembre de 1998, analizando los casos de tumores de células claras.

Resultados: El número total de cánceres de ovario diagnosticados en el período de tiempo descrito fue de 107, en el 14% la anatomía patológica informó de tumor ovárico de células claras. La frecuencia de estadios FIGO es la que sigue: estadio IA 13''3%, estadio IC 46''6%, estadio IIA 6''6%, estadio IIIB 20% y estadio IIIC 13''3%. En el estadio IA el tratamiento consistió en cirugía, en el resto de estadios el tratamiento consistió en cirugía más quimioterapia adyuvante. En los estadios precoces (IA, IC, y IIA) la tasa de supervivencia a los cinco años se sitúa en el 60%, siendo la supervivencia media de los casos que fallecieron de 21 meses. En los estadios avanzados (IIIB y IIIC) la tasa de supervivencia a los cinco años se sitúa en el 20%, siendo la supervivencia media de los casos que fallecieron de 15 meses. La edad media de las pacientes fue de 58 años con un rango de edades que oscila entre los 33 y los 79 años. El síntoma más frecuente en el momento del diagnóstico fue el dolor abdominal, que supuso un 53''3%.

Conclusiones: El estudio constata la agresividad de este tipo de tumores, si bien tras los datos obtenidos, objetivamos una respuesta aceptable al tratamiento en los estadios precoces.

Título: MARCADORES TUMORALES Y PROCESOS BENIGNOS. CASO CLINICO

Autores: M. Roche, I. Martínez Montero, S. Aguirre, C. Larrañaga, A. Atarés y M. Ezcurdia

Centro: Hospital Virgen del Camino. Pamplona

Introducción: Los marcadores tumorales son sustancias detectables que tienen una relación causal o de probabilidad con las neoplasias malignas. En la práctica ginecológica se emplea la determinación de marcadores séricos selectivos como complemento diagnóstico de la presencia y/o evolución de algunas neoplasias. La elevación marcada de éstos se asocia casi invariablemente a neoplasias malignas y los problemas de interpretación se presentan con los valores moderadamente elevados. Presentamos el caso de una paciente con marcadores llamativamente elevados y neoplasia benigna de ovario.

Caso clinico: Paciente de 49 años sin antecedentes de interés que ingresa por cuadro de dolor abdominal agudo. La exploración ginecológica detecta una tumoración anexial que sobrepasa pubis tres traveses de dedo. Pruebas complementarias más destacables: Analítica de sangre: marcadores tumorales: CEA = 266,9 ng/ml (normal: 0-5), CA-125 = 3.083 U/ml (normal: 0-20), CA-19,9 = 145.660 U/ml (normal: 0-40). Ecografía ginecológica: Útero normal. Quistes foliculares en ambos ovarios. Masa pélvica ecogénica polilobulada de probable dependencia anexial izquierda, sugestiva de pio o hematosálpinx. TAC abdominopélvico: masa pélvica de 9-10 cm poliquística de probable dependencia anexial sin poder precisar naturaleza de la lesión. Resto normal. Estudio digestivo: normal.

Se realiza intervencion quirúrgica. Biopsia intraoperatoria: cistadenoma mucinoso borderline de ovario.

Diagnóstico anatomopatolágico definitivo: cistadenoma mucinoso ovárico bilateral. Resto sin afectación tumoral. Evolución: disminución progresiva de cifras de marcadores hasta su negativización. Revisión postcirugía: normal.

Conclusiones: 1. La asociación de otras pruebas complementarias a la determinación de marcadores limita el número de falsos positivos pero en algunos casos está justificado el empleo de métodos invasivos hasta llegar al diagnóstico. 2. Importancia de la determinación seriada de marcadores como evaluación de la respuesta al tratamiento. 3. Los avances en las técnicas analíticas permitirán en un futuro detectar sustancias que se aproximen más al concepto de "marcador ideal".

Título: TUMOR FILODES. REVISION DE CASOS DURANTE EL PERIODO 1992-98 EN NUESTRO SERVICIO

Autores: B. Rodríguez Solanilla, E. Cruz Guerreiro, M. P. Conte Martín, P. Gambó y R. Oncíns

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología y Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Comarcal de Barbastro, Huesca

Objetivo: Revisión de los casos de tumores filodes diagnosticados en nuestro medio.

Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo. Ámbito: tumores filodes diagnosticados en el Hospital de Barbastro desde 1992 hasta 1998. Sujetos: ocho casos.

Resultados: Se describen los hallazgos clínicos (edad, paridad, estado menstrual, tamaño del tumor, recurrencia local...), ecográficos y mamográficos de los mismos. Seis de ellos estaban localizados en la mama izquierda. Se valoran los factores histopatológicos que se consideran pronósticos (recuento mitótico, hipertrofia estromática, atipia celular, necrosis, ausencia de quistes, bordes con infiltración...) y se clasifican según la tipificación histológica recomendada por la OMS, siendo tres los tumores filodes benignos y cinco los tumores filodes malignos (no tenemos en nuestra serie ninguno fronterizo). A pesar de la malignidad histológica, sólo uno se comporta biológicamente como maligno, presentando metástasis pulmonares, cerebrales y óseas, con progresión fulminante a pesar del tratamiento. El tratamiento realizado ha sido en todas las pacientes quirúrgico, bien con cirugía conservadora o realizando una mastectomía simple. En uno de ellos se complementó con quimioterapia y radioterapia holocraneal.

Conclusiones: Revisada la literatura sobre esta entidad, no encontramos en nuestros casos diferencias significativas.

Título: NEOPLASIAS GINECOLOGICAS Y EXTRAGENITALES EN PACIENTES CON CANCER

DE MAMA

Autores: M. O. Rodríguez Martín, A. Manjón Sánchez, M. D. Gómez Raposo, J. A. González, A. García Iglesias y J. L. Lanchares Pérez

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clínico, Salamanca

Objetivos: Describir la frecuencia de neoplasias primarias ginecológicas y extragenitales en mujeres con cáncer de mama y evaluar su posible asociación.

Material y métodos: Revisión de casos de mujeres con diagnóstico de cáncer de mama tratadas y controladas en nuestro servicio. Como variables de interés, se han recogido la edad de las pacientes, todas las neoplasias primarias de cualquier origen que hayan padecido estas pacientes además del cáncer de mama, su momento de aparición en relación con la neoplasia mamaria, y supervivencia de las pacientes a los cinco años. Posteriormente, se realizó la estructuración de los datos en tablas y el análisis estadístico.

Resultados: En la evolución de la mayor parte de las pacientes estudiadas no se detectó ninguna neoplasia. Del pequeño porcentaje en las que se detectaron, la mayoría correspondieron con cáncer de endometrio (sobre todo en los períodos peri y postmenopáusico) seguidas por neoplasias colorrectales.

Conclusión: Es conveniente tener en cuenta la posible aparición de determinadas neoplasias una vez que se ha diagnosticado un cáncer de mama, haciendo especial énfasis en el cáncer de endometrio.

Título: EVALUACION DE LOS FACTORES DE RIESGO DEL CANCER DE VULVA

Autores: M. O. Rodríguez Martín, M. D. Gómez Raposo, A. Manjón Sánchez, A. García Iglesias y J. L. Lanchares Pérez

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Clínico, Salamanca

Objetivo: Describir la frecuencia de factores de riesgo en pacientes con cáncer de vulva con el fin de establecer un perfil clínico para un diagnóstico precoz.

Material y métodos: Revisión de 60 casos de mujeres con el diagnóstico de cáncer de vulva durante el período comprendido entre 1984 y 1998, tratadas en nuestro servicio. La procedencia de las pacientes es del ámbito de Castilla-León. Las variables evaluadas fueron: edad, paridad, historia menstrual, antecedentes generales y ginecológicos, síntomas de inicio, tiempo de evolución hasta el diagnóstico y estado socioeconómico. Seguidamente, se tabularon los datos y se realizó análisis estadístico (t de Student y Chi cuadrado).

Resultados: Se ha comprobado que los factores de riesgo más frecuentes fueron la edad avanzada, la obesidad, la menarquía tardía, la menopausia precoz. En menor porcentaje, como patología asociada se encontraron la HTA y la diabetes. El prurito fue el síntoma de inicio más repetido, y como lesión primaria más frecuente la distrofia hipertrófica. En el mayor número de los casos el cáncer vulvar se localizó en los labios mayores.

Conclusiones: Como consecuencia de los resultados obtenidos, creemos que se deben controlar las pacientes que presentan prurito como clínica y distrofia vulvar en la exploración mediante test de Collins.

Título: CARCINOMA PRIMITIVO DE OVARIO TIPO OAT CELL

Autores: E. Roig Fernández, I. Aznar, E. Cazorla, S. Rivas, E. Asins y J. Llixiona

Centro: Hospital Universitari «La Fe», Valencia

Introducción: La aparición de ca. de células pequeñas con diferenciación neuroendocrina tipo «oat cell» de pulmón con origen primario en ovario ocurre de forma esporádica. Es importante distinguirlo del carcinoma indiferenciado de ovario, que se asocia generalmente a hipercalcemia.

Caso clínico: Paciente de 67 años remitida a nuestro hospital diagnosticada de posible tumoración ovárica. Ingresa en la sección de ginecología oncológica donde se realiza un estudio preoperatorio en el que destaca un aumento del CEA, y en la ecografía una tumoración irregular de 11 x 8 cm. En la TAC se aprecian adenopatías retroperitoneales múltiples. Se practica laparatomía cuyos hallazgos son: tumor lobulado cerebroide que ocupa todo el aparato genital de 20 x 15 x 10 cm. Metástasis múltiples en epiplon y peritoneo. Se realiza HT, DA, omentectomía y resección múltiple de metástasis. Queda resto de ganglios ilíacos izquierdos de 4 y 2 cm. El informe histológico es: carcinoma de células pequeñas con diferenciación neuroendocrina (tipo «oat cell» de pulmón) de ovario izquierdo que infiltra miometrio en su totalidad llegando hasta la mucosa. A continuación se inicia QT con taxol y carboplatino.

Comentarios: Destacar la evolución del CEA:

BasalPost-Cir.Post-QT

CEA (ng/ml)26,620,92,1
CA125 (U/ml)6,6910,016,60
CA19,9 (U/ml)18,4337,844,99

Título: TUMOR CARCINOIDE ESTRUMAL DE OVARIO. A PROPOSITO DE UN CASO

Autores: C. Ruiz-Piña, E. Cazorla, T. Viñas, M. C. Muñoz*, E. Asíns y J. Llixiona

Centro: Sección Oncología Ginecológica. *Servicio de Anatomía Patológica. Hospital «La Fe». Valencia

Introducción: El carcinoide primario constituye menos del 5% de los teratomas ováricos, siendo aproximadamente el 1% de los tumores de células germinales del ovario. El patrón estrumal se puede observar en la sexta parte de los carcinoides ováricos. Se presenta en pacientes entre 30 y 80 años, con predominio en la peri o postmenopausia. El 60-80% de los carcinoides tienen un componente de teratoma quístico maduro. Sólo se ha descrito un caso asociado a síndrome carcinoide, sin embargo se han descrito casos hipersecreción de H. tiroideas. Microscópicamente los componentes estrumal y carcinoide suelen mezclarse.

Objetivo: Estudio descriptivo de un caso de teratoma quístico maduro con estruma ovárico y tumor carcinoide y revisión de la literatura.

Caso clínico: Paciente de 68 años con antecedentes familiares de madre fallecida de neo intestinal y personales de alergia a los contrastes yodados. Menopausia a los 52 años. Consultó en el servicio Ginecología de nuestro hospital por cistocele G II y prolapso uterino G I. Se practica ecografía que informa de útero atrófico y tumoración mixta anexial izquierda de 100 x 100 mm. Los marcadores tumorales (CA 125 y CA19,9) fueron normales. Se realizó tratamiento quirúrgico con histerectomía y doble anexectomía, omentectomía apendicectomía y plastia posterior. La anatomía patológica definitiva informó de teratoma quístico maduro con estruma ovárico y tumor carcinoide. Se remite a Servicio Oncología Ginecológica para control. No se asoció ninguna terapia coadyuvante al tratamiento quirúrgico. Los controles 3,5 años después son normales permaneciendo libre de enfermedad.

Conclusiones: El estudio de este caso clínico confirma la presentación de este tumor en edad postmenopáusica, sin asociarse a síndrome carcinoide. El diagnóstico definitivo es histopatológico siendo el tratamiento correcto la cirugía con resultado curativo. El pronóstico es favorable, y no se asocia a metástasis a distancia.

Título: TUMOR PHILLODES MALIGNO EN PACIENTE JOVEN

Autores: M. Ruiz García, A. Pérez Bazo, M. Llamas Chicote e I. Sáez de Santamaría

Centro: Hospital Materno-Infantil de Badajoz

Introducción: El tumor phillodes es una lesión tumoral de carácter fibroepitelial relativamente infrecuente que representa el 1,5% de todos los tumores mamarios. La edad de aparición se establece a los 43 años para las formas benignas y a los 45 años para los malignos y borderlines. Su curso evolutivo generalmente es benigno. Se estima que entre el 14 y 50% presentan caracteres histológicos de malignidad. La malignización se establece sobre todo a expensas del componente estromal, siendo muy raro e infrecuente el desarrollo de un carcinoma mamario sobre un tumor phillodes. El diagnostico anatomopatológico se realiza en base a los criterios de Pietruszka y Barnes que valoran el número de mitosis del estroma, su grado de atipia y la afectación o no de los márgenes tumorales tras la cirugía. El caso de mayor juventud lo describe Zurrida y cols. en una niña de nueve años. Por debajo de los 20 años la afectación media se sitúa en torno al 20-25%.

Caso: Paciente de 21 años que acude a consultas por notarse nódulo en mama derecha desde hace unos cinco meses y que ha aumentado de tamaño desde entonces. A la exploración se palpa nódulo en cuadrante cupero-interno de mama derecha de aproximadamente 10 cm no adherido a planos profundos, pero sí ligeramente a piel, probablemente por su gran tamaño. Resto de la exploración normal. Mamografía: se aprecia el nódulo descrito y por estudio ecográfico el nódulo parece estar en contacto con el músculo pectoral. Dado el tamaño se indica extirpación quirúrgica preferente con diagnóstico de fibroadenoma gigante juvenil. Posteriormente el resultado de anatomía patológica nos confirma tumor phillodes maligno con un componente heterólogo (condrosarcoma, liposarcoma), así como afectación de los bordes. En vista de estos resultados se decide realizar a la paciente una mastectomía subcutánea con implantación de prótesis de silicona, sin linfadenectomía. Actualmente la paciente se encuentra bien y con seguimiento cada tres meses.

Discusión: Presentamos las características clínicas de este tumor, poco frecuente, así como iconografía de su aspecto histológico.

Título: CANCER DE OVARIO: CASUISTICA, ESTADIOS Y TRATAMIENTO PRIMARIO

Autores: M. A. Ruiz Conde, J. Lafaja Mazuecos, M. González Marqueta, A. Lanzón Laga, F. Puig Ferrer y R. Lanzón Lacruz

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario «Miguel Servet», Zaragoza

Objetivo: Dar a conocer la casuística de cáncer de ovario en un hospital de tercer nivel, el estadio tumoral en el momento del diagnóstico y el tipo de tratamiento primario recibido.

Material y métodos: Estudio descriptivo de una revisión de todos los casos clínicos de tumores malignos primitivos de ovario diagnosticados desde enero de 1978 a diciembre de 1997 en el Servicio de Ginecología.

Resultados: Se diagnosticaron un total de 259 casos de cáncer de ovario primitivo. El 38,6% (100 casos) fueron diagnosticados en un estadio I; el 11,19% (29 casos) en un Estadio II; el 30,88% (80 casos) en un estadio III y el 15,05% (39 casos) en un estadio IV. Así, el 45,93% de los cánceres de ovario se diagnosticaron en un estadio avanzado (III-IV). La primera opción terapéutica en dependencia del estadiaje del tumor fue la siguiente: todos los tumores con estadio I y II fueron abordados con cirugía como primer gesto terapeútico. De los tumores en estadio III, un 87,65% se trataron inicialmente mediante tratamiento quirúrgico; el 8,64% recibieron en primer lugar quimioterapia y el 3,70% fueron subsidiarios exclusivamente de tratamiento paliativo. Los tumores en un estadio IV fueron tratados con cirugía en un 58,97%, mediante tratamiento quimioterápico en un 23,07%, y el 17,94% no optaron más que a tratamiento paliativo.

Conclusiones: A la luz de los datos existentes en la literatura, se puede concluir que se ha pruducido una infraestimación del estadio tumoral y de ahí el relativo bajo índice de estadios tumorales avanzados registrados. El estadiaje tumoral propuesto por la FIGO permite ser más realista a este respecto.

Título: factores de riesgo del cáncer de endometrio

Autores: E. Sáez, S. Vicente, A. Flores, L. Burgos, M. Muñoz y M. Abehsera

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. C. H. «Carlos Haya». Málaga

Objetivo: El presente estudio pretende analizar los factores epidemiológicos incidentes en la población afecta por cáncer de endometrio en nuestro medio en la última década.

Material y métodos: Estudio epidemiológico retrospectivo de 913 pacientes con cáncer ginecológico, exceptuando el cáncer de mama, de las que 395 fueron diagnosticadas histopatológicamente de cáncer de endometrio durante el período de 1989-1998, inclusive. Tampoco se consideran los sarcomas y tumores müllerianos mixtos malignos del útero. Estudiándose antecedentes personales (edad, índice masa corporal --IMC--, enfermedades concomitantes y consumo de tabaco), antecedentes familiares primer grado de cáncer (colon, endometrio, mama y ovario), ginecoobstétricos (menarquía, paridad, menopausia y anticoncepción hormonal). Relacionándolos con el tipo anatomopatológico (ap), el grado histológico y el estadio FIGO. Se utilizó el paquete estadístico SPSS para windows y análisis de las variables mediante Chi cuadrado.

Resultados: Supone el 43,26% del cáncer ginecológico, la edad media es de 65,71 (mediana 66, rango 38-85). Si hacemos grupos de edades (< 39 años, 39-54, >= 55 años) encontramos diferencias estadísticamente significativas (p = 0,0001) con el tipo a, no así con los grados histológicos. En cuanto al IMC sólo 25,37% presentaban un IMC de ¾ 25%, el 33,9% del 26-29% y el 40,76% >= 30%, diferencias estadísticamente significativas con el tipo a y estadio FIGO. 33,9% de hipertensión y 28,6% diabetes como enfermedades más frecuentes. El consumo de tabaco no se registró diferencias significativas. Los antecedentes familiares de cáncer fueron en orden decreciente en colon, endometrio, mama y ovario. La edad media de la menarquía de 12,76 (mediana 13, rango 9-17), con un 21,5% por debajo de los 12 años; no obtuvimos diferencias estadísticas. Al igual que la paridad, siendo las nulíparas el 3,8%. Menopausia 45,4 (mediana 50, rango 33-60), al relacionar tres grupos (sin menopausia, menopausia < 55 años, > 55 años) obtenemos diferencias estadísticas significativas (p = 0,032) con el estadio FIGO, no así con el grado histológico y tipo A. Con 82,3% el adenocarcinoma endometrioide es el tipo ap más frecuente, al igual que GI con un 77,21% es el grado histológico, hay diferencias significativas (p = 0,0001). El 60,61% se encontraban en un estadio FIGO I.

Conclusiones: En nuestro medio es el primer cáncer ginecológico, la mediana de edad es de 66 años, hemos encontrado que la edad superior a 55 años, el IMC, y la menopausia tardía son factores de riesgo estadísticamente significativos. Así como la existencia de dos formas con tipos histológicos específicos, que se relacionan significativamente con el grado histológico, el estadio FIGO y la menopausia.

Título: FACTORES DE RIESGO DEL CANCER DE OVARIO

Autores: E. Sáez, J. Hijano, A. Flores, A. Casaús, L. Burgos y M. Muñoz

Centro: Departamento de Obstetricia y Ginecología. C. H. «Carlos Haya», Málaga

Objetivo: Analizar los factores de riesgo incidentes en la población con cáncer de ovario en nuestro medio en la última década.

Material y métodos: Estudio retrospectivo de 913 pacientes con cáncer ginecológico, exceptuando el cáncer de mama, de las que 203 fueron diagnosticadas anatomopatológicamente de cáncer de ovario, durante el período de 1989-1998, inclusive. Valorándose antecedentes personales (edad, enfermedades concomitantes, ingesta de alcohol y tabaco), antecedentes familiares (AF) primer grado de cáncer (colon, endometrio, mama y ovario), ginecoobstétricos (menarquía, edad primer parto, paridad, menopausia, anticoncepción hormonal y bloqueo tubárico). Correlacionándolos con el tipo anatomopatológico (ap), el grado histológico y el estadio FIGO. Se aplicó el paquete estadístico SPSS y análisis de las variables utilizadas, mediante Chi cuadrado de Pearson.

Resultados: Representa el 22,23% del cáncer ginecológico, la edad media es de 56,19 años (mediana 58, rango 13-84) con diferencias estadísticas significativas (p = 0,010) para el tipo ap y del (p = 0,0001) para el grado histológico y con el estadio FIGO en menores o mayores de 55 años (p = 0,016), el 9,4% eran hipertensas o diabéticas. El consumo de tabaco presentó diferencias estadísticas significativas (p = 0,0001) con el tipo ap, al igual que el consumo de alcohol (p = 0,004). El 13,8% tenían AF de cáncer de colon, 2,5% endometrio, 3,4% mama y 2,5% ovario (50%) tumores no epiteliales y en pacientes menores de 55 años, diferencias estadísticas significativas (p = 0,0001). Edad media de menarquía 12,47 (mediana 12, rango 10-17) de menopausia 49,06 (mediana 50, rango 30-56) del primer parto 25,10 (mediana 25, rango 17-38). El 92,1% eran tumores epiteliales comunes. El 75,4% presentaban un grado histológico GHI. Y un 59,1% estaban incluidos en estadios iniciales (IA, IB, IC y IIA FIGO). Con en análisis de la paridad (0/1-3/ >= 4) había diferencias estadísticas significativas (p = 0,039) y los estadios FIGO. Así como el grado histológico y estadio (p = 0,0001). No hemos encontrado diferencias significativas con la menarquía precoz, menopausia tardía, edad primer parto, la toma de anticonceptivos orales o el bloqueo tubárico.

Conclusiones: En nuestro medio es el tercer cáncer ginecológico, la incidencia es mayor en pacientes con historia familiar de cáncer de ovario, la edad de la paciente presenta diferencias estadísticas significativas al estudiar tipo ap, grado histológico y estadio FIGO, al igual que el tabaco, alcohol y la nuliparidad

Título: CANCER DE MAMA EN EL AREA SUR DE SEVILLA: FACTORES DE RIESGO

Autores: J. A. Sáinz Bueno, M. Sánchez Sevilla, E. Mantrana Bermejo, R. Oña López, M. Caballero Manzano y R. Garrido Teruel

Centro: Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Universitario de «Valme», Sevilla

Objetivo: Analizar la incidencia de distintos factores de riesgo en las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama en la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Universitario de «Valme» de Sevilla.

Material y métodos: 156 pacientes con cáncer de mama asistidas entre enero de 1994 y diciembre de 1998. Se estudian la edad, menarquía, menopausia, paridad, lactancia, tratamientos hormonales previos, antecedentes personales y familiares e índice de masa corporal.

Resultados: Destacamos que la edad media fue de 56 años (rango 23-86) con un 4,49% de pacientes menores de 35 (dos casos de 23 años); el 27,56% tenían más de 65 años. El 52,56% de las pacientes tuvieron la menarquía antes de los 13 años (rango 9-18). Premenopáusicas fueron el 31,41%; la edad de la menopausia fue de 48,5 años (rango 26-57). Diecinueve pacientes eran nulíparas (12,18%) y lactaron el 63,5% de las 137 que tuvieron hijos. El 28,21% y 12,18% de los casos tenían antecedentes familiares de cáncer y cáncer de mama respectivamente; tres pacientes (1,92%) tenían otro cáncer de mama previo. El índice de masa corporal fue de 25,86 para las premenopáusicas y 30,15 en las postmenopáusicas.

Conclusiones: La incidencia de los factores de riesgo analizados en nuestras pacientes con cáncer de mama la consideramos semejante a la encontrada en el resto de la población española. Destacamos el 27,56% de casos con más de 65 años, el 1,28% con menos de 25; la baja frecuencia de nuliparidad (12,18%); así como la mayor frecuencia de pacientes obesas entre las postmenopáusicas.

Título: TRATAMIENTO DE LA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL GRADO III MEDIANTE 5FLUORACILO E INTERFERON ß.

Autores: J. R Santiburcio López, E. González Mirasol, C. Callejón Rodríguez, C. García Garrido, J. I. Peregrín González y G. González de Merlo

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General

Objetivo: Evaluar el resultado del tratamiento conservador con 5fluoracilo (5FU) e interferon ß (IFN) de la paciente con neoplasia intraepitelial grado III.

Material v métodos: Presentamos cuatro casos (tres CIN III y uno VAIN ) tratados con 5FU e IFN. Los criterios de selección de estas pacientes han sido: CIN III diagnosticado en biopsia, lesión visible colposcópicamente, ausencia de datos que hagan sospechar invasión, unión escamocolumnar visible completamente en ectocérvix, consentimiento de la paciente. Se realizaron cuatro o cinco aplicaciones tópicas en vagina, con 5 g de SFU cada una, a intervalos de dos o tres días. En la última visita se despegó el epitelio alterado. Simultáneamente se trataron con IFN intramuscular a dosis de 3 megas/día durante 10 días.

Resultados: En tres casos la lesión desapareció tras el tratamiento con 5FU e IFN y en un caso se redujo de grado y pudo ser tratada mediante crioterapia. Se ha realizado un seguimiento de 14, 32, 52, y 63 meses.

Conclusiones: El tratamiento de la neoplasia intraepitelial grado III con 5FU e IFN puede ser una alternativa como tratamiento médico conservador en determinados casos.

Título: CARCINOMA DE MAMA A EDAD TEMPRANA. A PROPÓSITO DE UN CASO

Autores: O. Serra Ortiz, F. Fusté Servet, M. Gómez del Valle, A. M. Zientalska, A. Mariscal Martínez y S. García Calderón

Centro: Servicio Ginecología y Obstetrícia. Servicio de Radiología. Hospital Universitari «Germans Trias i Pujol», Badalona

El 2% del cáncer de mama se presenta antes de los 30 años.

La baja edad, la lactancia y el embarazo le confieren un peor pronóstico, debido a la demora en su diagnóstico y a su mayor agresividad, incluso en estadios precoces.

Presentamos una paciente de 24 años que en autoexploración nota nódulo de 1,5 cm en CSEMD.

Se realizó ecografía mostrando imagen nodular sólida 20 x 12 x 15 mm en CSEMD de contornos bien definidos y refuerzo posterior con dudosas calcificaciones en su interior.

En la Mx destacó la existencia de microcalcificaciones. PAAF: positiva

Se realiza exéresis de la lesión y la histología informa de carcinoma ductal infiltrante de 3 cm, con grado II/III de Bloom-Richarson, con áreas de carcinoma intraductal de tipo comedocarcinoma y con signos de permeación linfática

Se procede a mastectomía radical modificada tipo Madden con vaciamiento axilar sin incidencias, e histología informa de lesión gigantocelular con presencia de células escamosas en lecho quirúgico y un único foco de tumor residual en el mismo. No se observan metástasis en ninguno de los 12 ganglios aislados.

TAC negativo.

Realizan seis ciclos de CMF.

A los dos años postmastectomía reconstrucción mamaria con colgajo miocutáneo abdominal pediculado tipo TRAM con buen resultado estético.

A los cuatro años postintervención presenta revisiones normales.

Título: ELCARCINOMA LOBULILLAR INFILTRANTE Y SU DIFICULTAD DIAGNOSTICA. A PROPOSITO DE DOS CASOS

Autores: O. Serra Ortiz, F. Fusté Servet, L. Mañá Argüelles, R. Cera Guinovart, M. S. Vicen Melus y S. García Calderón

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetrícia. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona

El carcinoma lobulillar infiltrante (CLI) es una variedad histológica que presenta ciertas particularidades, y supone del 4 al 10% de la totalidad de cáncer de mama

Es conocida su tendencia a ser multicéntrico en la misma mama y su alta incidencia de bilateralidad (próxima al 20%) .

La baja frecuencia de microcalcificaciones y la escasa elastosis asociada, hacen de él la forma más furtiva de cáncer de mama.

Presentamos a dos pacientes diagnosticadas de CLI con gran disociación entre el diagnóstico clinicorradiológico y la histología.

Caso A: paciente postmenopáusica, con retracción cutánea yuxtaareolar CSEMI que coincide con induración mal definida. Mx: patrón fibroso con distorsión focal de 1,5 x 2 cm con microcalcificaciones. PAAF: sospechosa de carcinoma.

Se procedió a mastectomía tipo Madden con vaciamiento axilar, y la histología informó de CLI de 8 x 5,5 cm sin evidencia de metástasis ganglionares. Receptores positivos (T3N0M0)

Realizó seis ciclos de CMF. A los cuatro años, controles normales.

Caso B: Paciente de 42 años con induración en CSEMI, sin adenopatías palpables. Mx: patrón de distorsión con aumento de densidad del parénquima difícil de catalogar. ECO: nódulo sólido de 1,8 cm. PAAF: negativa. Biopsia: informa de carcinoma.

Se realizó mastectomía tipo Madden con vaciamiento axilar y la histología informó de infiltración por CLI de 6 cm con metástasis en 10 de 17 ganglios aislados. Receptores positivos.

Realizó QT intensiva con autotrasplante y RT. Actualmente con TMX. A los dos años presenta controles normales.

Título: CÉLULAS GLANDULARES ATIPICAS DE SIGNIFICADO NO DETERMINADO (AGUS). CORRELACION ENTRE LOS HALLAZGOS CITOHISTOLOGICOS, COLPOSCOPICOS Y DE TIPAJE PARA H.P.V.

Autores: M. C. Solares González, I. López Carrascosa, S. Pintado Vázquez, C. L. Menéndez y J. Velasco

Centro: Servicio de Ginecología y Obstetricia. Servicio de Anatomía Patológica. Hospital «San Agustín». Avilés

Objetivo: Intentamos determinar la correlación entre el diagnóstico citológico de AGUS, la colposcopia, biopsias dirigidas, legrados endocervicales-endometriales y el tipaje de HPV con el fin de hallar un correcto diagnóstico en estas pacientes.

Material y métodos: Se realizaron 17.111 citologías durante los años 1997-1998 en el Area Sanitaria III de Asturias. Aquellas que eran diagnosticadas de AGUS, se remitieron a la Consulta de Colposcopia y Diagnóstico Precoz del Hospital «San Agustín» Las pacientes se sometieron a colposcopia, biopsias dirigidas de las áreas sospechosas, citología de endocérvix, legrado endocervical y tipaje mediante técnicas de PCR para HPV, así como biopsia endometrial si necesario.

Resultados: El 0,08% (17 casos) del total de las citologías eran diagnosticadas de AGUS. Las edades de los 17 casos oscilaban de 35 a 62 años. En la mayoría de los casos no se encontró ninguna patología. Excepto por un caso de adenocarcinoma de endocérvix no se ha encontrado ninguna atipia glandular. En nuestra casuística el 12% (dos casos) eran CIN y el 35% (seis casos) de las muestras fueron positivas para HPV. Sólo un caso fue diagnosticado de hiperplasia atípica/adenocarcinoma de endometrio.

Conclusiones: El diagnóstico de AGUS en nuestro medio es minoritario, si bien está en la misma frecuencia que otras series publicadas. Concluimos que tanto la colposcopia, así como el estudio para HPV son importantes en el manejo de estas pacientes. Siendo de considerable ayuda la realización de una correcta citología exclusiva de endocérvix.

Título: MÍNIMA DESVIACIÓN DE ADENOCARCINOMA DE CÉRVIX. A PROPÓSITO DE UN CASO

Autores: J. M. Solé Sedeño, A. García Giménez, J. González Bosquet, A. Gil Moreno y J. Xercavins Montosa

Centro: Servicio de Ginecología y Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Universitario Materno-Infantil de la «Vall d''Hebron». Cátedra de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Autónoma de Barcelona

Introducción: La minima desviación de adenocarcinoma de cérvix (también denominada Adenoma malignum) constituye un tipo histológico de neoplasia muy poco frecuente y difícil de diagnosticar, con una mortalidad muy elevada. Se revisa la literatura existente a propósito de un caso clínico.

Caso clínico: Paciente de 44 años, con los únicos antecedentes de hepatitis no filiada a los 11 años y escoliosis a los 35 años, es remitida a nuestro hospital por su ginecólogo de zona para valorar el tratamiento por metrorragias. Entre los antecedentes ginecoobstétricos: menarquía 10 años; tipo menstrual 7/ataxia; TPAL 0000; última citología el 1996 normal.

A la exploración se objetivó un útero aumentado de tamaño, con prolapso de primer grado. Se le practicó una ecografía que reveló un útero de 85 x 44 mm, miomatoso siendo los miomas más grandes de 27, 32 y 35 mm de diámetro respectivamente. La paciente recibió tratamiento con análogos de la GnRII reapareciendo la clínica al dejar de tomarlos. Una nueva ecografía evidenció disminución del tamaño de los miomas (23, 19 y 15 mm de diámetro). Debido al fracaso del tratamiento médico se decidió intervenir practicándose una histerectomía abdominal más anexectomía derecha al evidenciarse un quiste en dicho anejo.

La AP de la pieza reveló la existencia de una mínima desviación de adenocarcinoma de cérvix (3,2 x 0,6 cm), afectando todo el canal endocervical induido el OCI; leiomiomas uterinos y quiste seroso simple de ovario derecho.

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