La población de edad avanzada crece en nuestra sociedad a un ritmo hasta 8 veces más rápido que el de la tasa total de la población y estas personas constituyen un colectivo clave para el sector de la salud, con un peso creciente en términos tanto cualitativos como cuantitativos en la demanda de servicios. En este contexto, no quiero desaprovechar la oportunidad que me brinda este espacio para hacerme eco de un evento farmacéutico relacionado con las personas mayores que, a mi juicio, ha sido clave. Me refiero al Primer Congreso Nacional de Farmacia y Tercera Edad que organizó el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante el pasado mes de noviembre.
Mi más sincera enhorabuena a su presidente, Jaime Carbonell, por los magníficos resultados del gran esfuerzo desplegado por él y todos sus colaboradores. Ha sido una apuesta de envergadura, cimentada en un programa científico muy atractivo, que logró atraer a más de 400 congresistas que abarrotaron todos los rincones del Colegio, y a ponentes de prestigio, entre los que se encontraban numerosos presidentes de colegios provinciales de farmacéuticos, así como representantes de los partidos políticos con mayor representación.
Si las ponencias científicas tuvieron un alto nivel y consiguieron, en el marco de sesiones auténticamente maratonianas, mantener viva la atención y participación de los asistentes, no menos interesantes fueron los debates en torno a la política sanitaria y a los problema derivados de la atención farmacéutica a las personas mayores dependientes, estén o no en centros sociosanitarios o en su propio domicilio.
En los tres días de congreso quedó patente que los hombres y mujeres que nos representan en los colegios defienden a capa y espada ante cualquier interlocutor el papel del farmacéutico comunitario como proveedor de salud en un amplio sentido, para todos los miembros de nuestra sociedad, pero muy especialmente para nuestros mayores. En una coyuntura en la que se está debatiendo una posible regulación del suministro de productos farmacéuticos a centros sociosanitarios, son muy necesarios foros como este de Alicante, que nos permitan poner de relieve la profesionalidad y el buen hacer con los que día a día atendemos a miles de personas mayores en los mostradores de las 21.000 farmacias distribuidas por toda España.
Desde aquí, muchas gracias a nuestros colegas alicantinos por esta brillante iniciativa.