Los bloqueadores de los canales de calcio impiden el transporte de calcio a través de las membranas celulares de la musculatura cardíaca y lisa, lo que disminuye la contractilidad miocárdica y dilata las arterias coronarias.
En condiciones fisiológicas, un complejo proteico evita la contracción muscular al mantener separadas la actina y la miosina (proteínas contráctiles). La interacción entre la actina y la miosina permite la contracción del músculo. Cuando se estimulan las células musculares, los iones de calcio penetran en la célula. Este influjo de calcio causa una liberación suplementaria de calcio por parte del retículo sarcoplasmático al interior de la célula muscular.
Cuando hay una liberación de calcio en cantidad suficiente, éste se une al complejo proteico. La actina y la miosina pueden interactuar
y el músculo se contrae.
Los bloqueadores de los canales de calcio impiden que el calcio penetre en la célula, lo que frena la liberación de calcio desde el retículo sarcoplasmático.
Aunque todos los bloqueadores de los canales de calcio ejercen este efecto en la musculatura cardíaca, unos son más efectivos para determinadas cardiopatías que otros. De todos modos, en general los bloqueadores de los canales de calcio pueden:
* Reducir la excitación eléctrica y la contracción mecánica cardíaca.
* Disminuir el dolor anginoso provocado por los espasmos de las arterias coronarias.
* Dejar reposar al tejido lesionado.
* Disminuir la resistencia arterial periférica y la demanda de oxígeno por parte del miocardio.
Fuente: Mastering ACLS, Springhouse Corp., 2002.: