El pasado 26 de junio se celebraron las elecciones generales con un resultado que, finalmente, no ha sido muy diferente del que se obtuvo el pasado mes de diciembre. Veremos cómo se barajan los números para formar el nuevo Gobierno y también como se resuelven los temas que preocupan a la sociedad en general, a los usuarios de la sanidad en particular y, a los profesionales de la misma, entre las que nos incluimos los farmacéuticos.
En otro orden de cosas, los días 6 y 7 de junio se celebró en Noordwijk (Holanda) el 57 Congreso Anual de la Patronal Europea de la Distribución Farmacéutica (GIRP) que, en 2015, cambió su nombre por el de Asociación Europea de Proveedores de Salud y que a, diferencia de ocasiones anteriores en el que los debates solo giraban en torno a la distribución y a su relación con la industria, en esta se debatieron temas que afectan profundamente a las oficinas de farmacia.
Así, la distribución se pone al lado de las oficinas de farmacia para defender que los medicamentos de diagnóstico hospitalarios e innovadores no se distribuyan a través de la farmacia hospitalaria sino en las oficinas de farmacia. Actualmente, las boticas españolas distribuyen el 57% del vademécum. El 43 % restante, se hace desde la farmacia hospitalaria, mientras que la media europea, en este último caso, está en torno al 35%, tendencia que ha incrementado casi un 10% en la última década. Asimismo, la distribución oferta nuevos servicios de gestión que permitirán al farmacéutico, si lo desea, dedicarse solo a la labor asistencial como profesional de la salud.
Para finalizar este editorial, quiero enviar desde estas líneas un abrazo incondicional a la familia y amigos de Paco Martínez, fallecido recientemente. Gracias, Paco, por habernos devuelto la ilusión por el ejercicio profesional de farmacéutico comunitario. Hasta siempre.