Jornadas interminables ante una pantalla, ambientes secos o contaminados, alergias diversas. Estas y otras causas pueden dar lugar a problemas de sequedad ocular que a menudo son tratados sintomáticamente desde la oficina de farmacia con lubricantes oculares. Sobre su peso en el mercado farmacéutico nos habla la autora de este artículo.
Los principales síntomas de la falta de lubricación ocular son irritación, picor y fuerte sensación de malestar en los ojos. Muchos son los factores que influyen en la aparición del llamado «síndrome del ojo seco». Lo ideal sería evitar estos desencadenantes, pero como esto no siempre es posible, podemos recurrir a las llamadas «lágrimas artificiales», productos especialmente formulados para minimizar los molestos efectos de la sequedad ocular.
Síndrome del ojo seco
Se conoce como síndrome del ojo seco o queratoconjuntivitis seca el trastorno caracterizado por un nivel insuficiente de lágrima ocular. Esta insuficiencia puede ser debida a una reducción en la capacidad de los ojos para producirla y/o por su evaporación excesiva. La falta de lágrima conduce a que el ojo seco se irrite, muestre mayor sensibilidad a la luz, picor e incluso dolor.
En el organismo, las lágrimas cumplen varias funciones. Aparte de su obvia acción lubricante, son conocidos su papel en el correcto metabolismo de la superficie ocular y su acción limpiadora y antimicrobiana.
Las glándulas lagrimales se encuentran localizadas sobre cada ojo, detrás del párpado superior. Estas glándulas secretan el fluido lagrimal, que fluye a través de los conductos lagrimales hasta el espacio comprendido entre el globo ocular y los párpados. Al parpadear, el fluido lagrimal se extiende sobre la superficie del ojo. El exceso de lágrimas fluye por el conducto nasolagrimal hasta la cavidad nasal.
La lágrima natural está compuesta mayoritariamente por agua (más de un 98%) y, en menor proporción, por sales, proteínas, glucoproteínas, lípidos, etc. Con la edad, la producción de lágrimas se reduce de forma importante, y muchos afectados de sequedad ocular son de edades avanzadas. También es más frecuente durante el embarazo y en las mujeres que toman anticonceptivos, al igual que en las posmenopáusicas.
Actividades como realizar trabajos que obligan a fijar la vista durante horas, pasar mucho tiempo leyendo o ante una pantalla de ordenador y la toma de algunos medicamentos (muchos ansiolíticos, antidepresivos, antihistamínicos, etc.) pueden causar también sequedad ocular. Asimismo, los usuarios de lentillas y pacientes sometidos a cirugía refractiva suelen quejarse con frecuencia de este problema.
Tratamiento
El objetivo de las diferentes modalidades de tratamiento consiste en reducir los síntomas y molestias asociadas al ojo seco y prevenir las lesiones corneales.
Hay varias pruebas rápidas con las que los oftalmólogos pueden medir la producción de lágrima y evaluar la gravedad de la afección.
Solamente en los casos más severos se recomienda la intervención. Ésta consiste en la oclusión de los conductos lagrimales mediante tapones, que pueden ser temporales o permanentes, para reducir el drenaje de la lágrima hacia los conductos nasales.
En el resto de los casos, que son mayoría, es suficiente seguir una serie de consejos sencillos, como pueden ser el uso de humidificadores, descansar cada cierto tiempo cuando estamos ejercitando intensamente la vista o quitarnos las lentillas si notamos el ojo seco, etc. Además, el especialista, una vez diagnosticada la afección, nos indicará el lubricante más adecuado en nuestro caso.
Los lubricantes oculares se encuentran en las farmacias habitualmente en forma de colirios. Últimamente se suelen recomendar especialmente las presentaciones en monodosis, por su mejor conservación y perfecta asepsia. En otros casos se prescriben geles y ungüentos.
La composición de las lágrimas artificiales es muy parecida a la de las naturales. Aportan un tratamiento puramente sintomático, ya que al no tratar la causa del problema, no curan el «ojo seco».
Mercado de los lubricantes oculares
Se reparten este mercado un total de 6 laboratorios (figs. 1 y 2), que cuentan en total con 20 productos comercializados, aunque el primero sólo ya supone el 45% de las ventas en valor y los 5 primeros suman el 80% del mercado.En el período analizado, las unidades vendidas fueron 9.988.000, por un importe aproximado de 29,40 millones de euros a PVL (los datos de este estudio se refieren únicamente a las ventas intermediadas por la distribución mayorista).
Fig. 1. Lubricantes oculares: cuotas de mercado por laboratorios (unidades) Fuente: CEAH.
Fig. 2. Lubricantes oculares: cuotas de mercado por laboratorios (valores) Fuente: CEAH.
Cuotas de mercado por laboratorios
El primer laboratorio de este ránking fue Allergan, que vendió 5.131.000 unidades (51,4%) y facturó 16,17 millones de euros (55,0%). En segunda posición se situó Alcon Cusí, con 1.783.000 unidades (18,5%) y 6,13 millones de euros (20,9%).
A continuación figura Novartis, con 1.391.000 unidades (13,9%) y 3,08 millones de euros (10,5%). Farma Lepori ocupó el cuarto lugar, con 908.000 unidades (9,1%) vendidas y un montante de 2,40 millones de euros (8,2%). Les siguen Thea, con algo más de 685.000 unidades (6,9%) y 1,45 millones de euros (4,9%) y finalmente, Tedec Meiji Farma, con 21.600 unidades (0,2%) y 162.000 euros (0,6%) (figs. 1 y 2).
Cuotas de mercado por marcas
La tabla I muestra las distintas marcas con las que cuentan las 5 primeras compañías de este segmento. Allergan comercializa 6 de las 20 marcas presentes (Viscofresh, Liquifilm Lágrimas, Cellufresh, Liquifresh, Celluvisc y Lacrilube) y Alcon Cusí es el laboratorio que cuenta con mayor número de ellas, un total de 8, 7 de las cuales con ventas significativas (Acuolens, Colircusi Humectante, Tears Humectante, Eloisin, Lubrifilm, Lacryvisc y Dacrolux).
Novartis cuenta con 3 (Oculotect, Viscotears e Hypo Tears), Farma Lepori con 2 (Artific y Lipolac) y Thea con Siccafluid.
En la primera posición del ranking se sitúa Viscofresh (Allergan), con 3.990.000 unidades y 13,21 millones de euros (44,9%). En segunda, Acuolens (Alcon Cusí) con 1.340.000 unidades y 4,72 millones de euros (16,1%). Oculotect de Novartis fue la tercera, con 1.342.000 unidades y 2,79 millones de euros (9,5%). A continuación figura Liquifilm Lagrimas (Allergan) con 943.000 unidades y 1,89 millones de euros (6,4%).
El quinto lugar es para Siccafluid de Thea, con 685.000 unidades y 1,45 millones de euros (4,9%).
En las posiciones sexta y séptima están Artific (Farma Lepori) con 439.000 unidades y 1,38 millones de euros (4,7%) y Lipolac (también de Farma Lepori) con 469.000 unidades y 1,03 millones de euros (3,5%). Colircusi Humectante ocupó la octava posición con 331.000 unidades y 662.000 euros (2,3%).
Por último cabe citar a Cellufresh (Allergan) con 48.000 unidades y 363.000 euros (1,2%), Viscotears (Novartis) con 49.000 unidades y 291.000 euros (1,0%) y Liquifresh (Allergan) con 52.000 unidades y 290.000 euros (1,0%) (figs. 3 y 4).
Fig. 3. Lubricantes oculares: cuotas de mercado por marcas (unidades) Fuente: CEAH.
Fig. 4. Lubricantes oculares: cuotas de mercado por marcas (valores) Fuente: CEAH.
El consejo en la oficina de farmacia
El ojo seco es una afección que, en general, acaba con molestias suficientemente intensas como para inducir una visita al oftalmólogo, que es quien marcará las pautas de su tratamiento.
Sin embargo, en no pocas ocasiones, entre las consultas que recibimos habitualmente en las oficinas de farmacia figuran las relacionadas con este problema ocular. Si la sintomatología no es muy intensa y el problema parece claro, puede que consideremos que no es necesario derivar al paciente hacia la consulta médica. En este caso, nuestra intervención no debería limitarse a recomendar el uso de algún colirio o ungüento en concreto, sino que debería extenderse hasta analizar someramente el comportamiento de nuestro paciente y poder así ayudarle a cambiar ciertos hábitos y estilos de vida.
Algunos consejos básicos consisten en evitar la exposición ocular directa a las corrientes de aire y, sobre todo, al aire acondicionado y combatir los ambientes excesivamente secos (mediante el uso de nebulizadores o colocando recipientes con agua sobre los radiadores de la calefacción central).
A otros niveles, se debe recomendar la ingesta abundante de agua u otros líquidos y, sobre todo, respetar un tiempo adecuado de descanso ocular cuando se pasan muchas horas viendo la televisión, mirando la pantalla del ordenador o trabajando con la vista.
Y un consejo que puede parecer una perogrullada pero es vital: no olvidarse de parpadear con frecuencia cuando se realizan estas actividades.
Precios
La figura 5 nos muestra los precios medios de las distintas marcas de lubricantes oculares con respecto a la media del grupo, que se sitúa en los 4,65 euros.
Fig. 5. Lubricantes oculares: PVP medio por marca (euros) Fuente: CEAH.
Por encima de esta media encontramos a Viscotears, con 9,48 euros, seguido de Liquifresh con 8,9 euros, Cellufresh (8,28 euros), Acuolens (5,57 euros), Viscofresh (5,23 euros) y Artific (4,95 euros). Por debajo se sitúan Lipolac (3,46 euros), Siccafluid (3,33 euros), Oculotect (3,28 euros), Liquifilm (3,16 euros) y Colircusi Humectante también con un PVP medio de 3,16 euros.
En estas diferencias de precio tienen mucho que ver la presentación y la forma farmacéutica. Las monodosis y los geles son más caros que las presentaciones en forma de colirio tradicional.
Bibliografía general
CGCOF. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas. Madrid: Publicaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2006.
Esteva E. Conjuntivitis. Offarm. 2004;23:60-6.
Gálvez Tello JF, Chacón J, García C, Rodríguez N. Protocolo de diagnóstico y tratamiento empírico de las conjuntivitis. Medicine. 2006;09:3502-5.
González L. Botiquín de viaje. Un elemento imprescindible durante las vacaciones. Offarm. 2004;23:59-72.
Material complementario para suscriptores
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1 Ficha descargable: Tratamiento del ojo seco.
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