This article aims to show the imaging characteristics of pediatric adrenocortical tumors.
Material and methodsWe review the imaging and histological findings in patients diagnosed with pediatric adrenocortical tumors at our tertiary hospital between 2000 and 2010. We analyze the findings at ultrasonography, computed tomography, and magnetic resonance imaging that can help orient the diagnosis toward benign or malignant lesions and guide imaging follow-up.
OutcomeWe found 8 adrenocortical tumors in children: 5 carcinomas, 2 adenomas, and 1 borderline tumor. Two tumors were classified as stage I, 1 as stage II, 3 as stage III, and 2 as stage IV.
Imaging enabled the diagnosis of stage IV carcinoma in 2 cases, due to the presence of initial metastases in one patient and to size of the tumor and structural changes in the other, who later developed metastases. In the other 6 cases, the imaging studies oriented the diagnosis toward carcinoma or adenoma.
ConclusionsAdrenocortical tumors are rare in children. Adrenocortical tumors include adenomas and carcinomas, and in the absence of vascular infiltration and/or metastases it is difficult to differentiate between the two types by imaging and histology. The combination of an adrenal mass and clinical signs of adrenocortical hyperfunction in a child is virtually diagnostic of an adrenocortical tumor.
El propósito de la revisión es mostrar las características de imagen que presentan los tumores corticosuprarrenales pediátricos (TCSP).
Material y métodosSe realiza una revisión retrospectiva de los pacientes diagnosticados de TCSP en nuestro hospital terciario en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2010, desde el punto de vista radiológico y anatomopatológico.
Se estudian las características radiológicas mediante ecografía, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM), que ayudarán a orientar la lesión hacia benignidad o malignidad, y el seguimiento de imagen.
ResultadosSe presentan 8 TCSP: 5 carcinomas, 2 adenomas y un tumor borderline; se clasifican 2 en estadio I, uno en estadio II, 3 en estadio III y 2 en estadio IV.
La radiología permitió el diagnóstico de carcinoma en estadio IV en 2 casos, dada la presencia de metástasis iniciales en un paciente y el gran tamaño y desestructuración tumoral en otro, desarrollando posteriormente metástasis. En los otros 6 casos el diagnóstico radiológico fue de aproximación respecto a su naturaleza de carcinoma o adenoma.
ConclusionesLos TCSP son raros en la infancia. Engloban las entidades de adenoma y carcinoma, siendo difíciles de diferenciar histológica y radiológicamente en ausencia de infiltración vascular y/o metástasis. En un paciente en edad pediátrica la combinación de una masa suprarrenal y signos clínicos de hiperfunción corticosuprarrenal es virtualmente diagnóstica de TCSP.