Entre los eventos adversos relacionados con la práctica de la acupuntura, se incluyen las infecciones de diversas etiologías. Existen reportes en el mundo que documentan este fenómeno y se recomienda a nivel internacional la adopción de guías de práctica segura de la acupuntura, para disminuir en general la incidencia de eventos adversos, entre ellos las infecciones asociadas a este tipo de tratamientos. Están disponibles documentos técnicos y normativos que sirven de referencia para lograr este objetivo. La observancia de un grupo de elementos por los profesionales de la acupuntura se considera que impacta en la calidad de la atención y, en particular, contribuye a disminuir la incidencia de eventos adversos asociados a su práctica. En el presente artículo se desarrollan las recomendaciones que se consideran que son necesarias para el control de infecciones asociadas a la práctica de la acupuntura, y que son extensivas a sus técnicas afines.
The adverse events associated with acupuncture include infections with a range of causes. Reports worldwide document this phenomena, and it is recommended internationally that safe practice guides for acupuncture should be adopted to reduce the general incidence of adverse events, including infections associated with treatments of this type. Technical and regulatory documents are available for reference to achieve this aim. It is considered that if the professionals who practice acupuncture observed a series of aspects, this would affect the quality of care and in particular would help to reduce the incidence of adverse events associated with their practice. This paper describes the recommendations that are thought to be necessary to control the infections associated with the practice of acupuncture, and which are also applicable to similar techniques.
Se considera que un evento adverso relacionado con la acupuntura es cualquier síntoma, signo o enfermedad que se presente durante o después de un tratamiento de acupuntura, independientemente de su relación de causalidad1. La incidencia de infecciones asociadas al tratamiento acupuntural, incluyendo la transmisión de enfermedades virales, se ha documentado en el mundo. Un sumario de revisiones sistemáticas publicado en 2017 sobre la seguridad de la acupuntura identificó una media de 17 infecciones entre 11 revisiones y una media de 0,5 muertes, aunque 5 de las 11 revisiones no informaron ningún dato sobre esto. Las infecciones más comunes fueron hepatitis, abscesos, tétanos, infecciones auriculares, artritis séptica, así como infecciones locales por micobacterias y estafilococos2.
Para prevenir la incidencia de eventos adversos asociados a la práctica de la acupuntura, se ha planteado la necesidad no solo de un adecuado entrenamiento de los profesionales en disciplinas de las ciencias biomédicas, como anatomía y microbiología, sino que se sugiere la implementación de un marco regulatorio apropiado y se argumenta la necesidad de adoptar guías de práctica segura3. Países como Estados Unidos de América han desarrollado e implementado sus propias guías y se sugiere adoptarlas en aquellos donde no lo están, para minimizar la incidencia de eventos adversos3,4.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 1999 las Directrices sobre capacitación básica y seguridad en la acupuntura, actualizadas en 20205. Por su parte, el Comité Técnico ISO/TC 249 de Medicina Tradicional China, publicó en 2018 el reporte técnico Medicina Tradicional China – Control de infecciones para el tratamiento de acupuntura6. Estos documentos constituyen referencias técnicas y normativas para garantizar una práctica segura de la acupuntura, en un contexto internacional en que su uso es reconocido por 113 estados miembros de la OMS, lo que la convierte en la forma de terapia de Medicina Tradicional y Complementaria más reportada a escala global5.
Descripción del procedimientoEn la tabla 1 se listan 8 elementos que se consideran necesarios para asegurar una práctica segura de la acupuntura y que son extensivos a sus técnicas afines4,5,7. En particular se recomienda su observación para el control de infecciones relacionadas con la aplicación de este tratamiento.
Elementos a considerar para el control de infecciones asociadas a la práctica de la acupuntura y sus técnicas afines
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Siempre que sea posible, se recomienda el empleo de agujas desechables, para las que hay un estándar internacional del Comité Técnico ISO/TC 249 de Medicina Tradicional China, que especifica los requerimientos para este tipo de agujas, de manera particular para las filiformes8. En caso de emplearse agujas reusables, se debe garantizar su adecuada esterilización. Cuando se emplea un paquete de agujas en un paciente, una vez abierto, las que no se empleen se deben desechar. En cualquiera de los casos, se recomienda revisar el estado óptimo de las agujas que se van a utilizar.
Desinfección de otros dispositivos que entren en contacto directo con la aguja de acupunturaEstos se deben someter a una adecuada desinfección para cada nueva aplicación. Los tubos guía, en caso de emplearse, deben estar preesterilizados y ser desechables.
Higiene de las manos del acupuntorEl acupuntor debe lavarse y desinfectarse las manos antes y después de la aplicación del tratamiento. En caso de que presente lesiones dermatológicas en la piel de las manos, se recomienda el empleo de guantes médicos protectores. Es necesario evitar que con la manipulación se contamine el cuerpo de la aguja antes de insertarse en el cuerpo del paciente. En caso de que sea necesario debe usar una gasa, una torunda de algodón o guantes médicos estériles para evitar una posible contaminación por contacto de las manos con el cuerpo de la aguja.
Desinfección del sitio de punciónSe deben desinfectar adecuadamente tanto el sitio de punción como el área circundante. Es necesario evitar las manipulaciones directas sobre la zona de la piel desinfectada, solo las necesarias para la correcta aplicación del tratamiento. Se debe evitar la punción en áreas de la piel con lesiones dermatológicas activas.
Desinfección de otros materiales en contacto directo con el paciente e higiene adecuada de aquellos en contacto indirectoLas torundas, telas, toallas y otros materiales o dispositivos en contacto directo con el paciente deben estar desinfectados o ser desechables. Los que están en contacto indirecto como el colchón y la almohada de la camilla de tratamiento deben mantenerse con una limpieza adecuada. Otros materiales, dependiendo de si están en contacto directo o indirecto con el paciente, deben cumplir con estos requisitos.
Higiene y desinfección del local de tratamientoEl local de consulta, el mobiliario clínico y no clínico, los equipos y los dispositivos que se emplean en el tratamiento deben mantenerse limpios. Entre uno y otro paciente se recomienda la desinfección de las camillas o sillas donde se aplica el tratamiento. Diariamente se deben desinfectar las áreas comunes del local.
Manejo de los desechosLas agujas de acupuntura empleadas en el tratamiento se deben colocar en un área destinada para ello y depositar en un recipiente adecuado para el almacenamiento de objetos punzocortantes. Dependiendo del tipo de aguja y según los protocolos establecidos, se procederá al desecho o preparación para su esterilización y reutilización.
Especificaciones para algunas técnicas afines (moxibustión y ventosas)Más allá de las recomendaciones anteriores, en el caso de la moxibustión y del empleo de ventosas deben observarse algunas medidas específicas.
•Moxibustión: al ser un tratamiento que implica la combustión de material vegetal (Artemisia vulgaris), es necesario prevenir que ocurran quemaduras. Para ello se recomienda observar la reacción de la piel del paciente, sobre todo en aquellos con afectaciones de la sensibilidad, como pueden ser los diabéticos con polineuropatía asociada. En caso de que ocurra una quemadura, deben adoptarse las medidas terapéuticas correspondientes, según los protocolos establecidos, y remitir el paciente a un servicio de urgencias en caso necesario. De esta forma se evitan infecciones secundarias, las que son comunes tras este tipo de accidentes.
•Ventosas: uno de los métodos para su aplicación es crear un vacío con fuego en el interior de la ventosa, por lo que existe también el riesgo de quemaduras e infecciones secundarias. Se recomienda no aplicar el fuego en las zonas cercanas al borde de las ventosas y no dejar el material inflamable en su interior cuando esta se va a colocar sobre la piel del paciente. Si se emplea algún lubricante para facilitar el desplazamiento de las ventosas sobre la piel, deben garantizarse todas las medidas correspondientes para la manipulación del frasco. Para su reutilización, las ventosas se deben desinfectar adecuadamente con las soluciones apropiadas4,5.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.