Buscar en
Revista de Calidad Asistencial
Toda la web
Inicio Revista de Calidad Asistencial Health literacy y salud
Información de la revista
Vol. 28. Núm. 3.
Páginas 137-138 (Mayo - Junio 2013)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 28. Núm. 3.
Páginas 137-138 (Mayo - Junio 2013)
Editorial
Acceso a texto completo
Health literacy y salud
Health Literacy and Health
Visitas
8564
R. Suñer Solera, M. Santiñá Vilab,
Autor para correspondencia
msantina@clinic.cat

Autor para correspondencia.
a Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de Girona, Girona, España. Coordinadora Grupo Health Literacy, Red Catalana de Hospitales y Centros Promotores de la salud, Girona, España
b Dirección de Calidad y Seguridad Clínica, Hospital Clínic de Barcelona, Barcelona, España. Coordinador Red Catalana de Hospitales y Centros Promotores de la salud, Editor de la Revista de Calidad Asistencial, Barcelona, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Texto completo

La UNESCO definió en los años cincuenta el término alfabetización (literacy) como un proceso continuo de habilidades en 2 niveles, un nivel mínimo que consiste en la habilidad para leer y escribir un texto simple y un segundo nivel que permite a una persona relacionarse en sociedad, definida como alfabetización funcional1–3. La alfabetización mínima ha aumentado considerablemente en los últimos años, pero aún existen más de 700 millones de personas en el mundo que no saben leer ni escribir, 2 tercios de los cuales son mujeres. Aunque las tasas de alfabetización mínima o básica se encuentran alrededor del 95-97% en los países más industrializados, no significa que este porcentaje corresponda a la tasa de alfabetización funcional3,4. En relación con la alfabetización y la salud, se sabe que las personas con mayores niveles educativos identifican con mayor facilidad problemas individuales, sociales y manejan con mayor habilidad y oportunidad los temas relacionados con la salud. Por ello se considera que la educación es uno de los principales determinantes sociales, directamente relacionada con ella5,6.

El concepto de health literacy, traducido al castellano como alfabetización en salud, aparece por primera vez en la década de los setenta, en un informe norteamericano acerca de la educación en salud7; desde entonces este término ha sido definido en multitud de ocasiones. La alfabetización en salud es considerada como un constructo a nivel individual y se refiere comúnmente a una habilidad o capacidad personal8. Sorensen et al. identificaron 17 definiciones de health literacy en una revisión sistemática publicada recientemente, concluyendo que la alfabetización en salud está relacionada con la alfabetización de personas e implica conocimientos, motivación y competencias para acceder, entender, evaluar y aplicar la información de salud con el fin de hacer juicios y tomar decisiones en la vida cotidiana sobre la salud, la enfermedad, la prevención y la promoción de la salud, para mantener o mejorar la calidad de vida9.

En el estudio de las consecuencias de una insuficiente alfabetización en salud diversos autores señalan que inadecuados niveles de alfabetización en salud implican menores conocimientos acerca de las condiciones de salud, niveles de salud percibida más bajos, menor utilización de los servicios preventivos, hiperfrecuentación de servicios sanitarios, peor conocimiento de la enfermedad en pacientes con enfermedades crónicas y mayor hospitalización de forma significativa10–13.

Respecto a los niveles de alfabetización en salud en nuestro entorno, The European Health Literacy Project12 realizó una encuesta en personas adultas en 8 países (Alemania, Austria, Bulgaria, España, Grecia, Irlanda, Países Bajos y Polonia) mediante un cuestionario estandarizado de 47 ítems agrupados en las áreas de asistencia sanitaria, prevención y promoción de la salud, observando que el 47% de los 8.000 encuestados tenía conocimientos de salud limitados. A pesar de hallar importantes variaciones entre los países, las principales variables asociadas a mejores resultados en alfabetización en salud fueron: sexo femenino, menor edad, mayor nivel económico y educativo y mayor estatus social percibido12. En España la alfabetización en salud ha sido estudiada por la Universidad de Pacientes, analizando el grado de conocimientos, competencias y habilidades en materia sanitaria en 3.000 voluntarios de diferentes comunidades autónomas y concluyendo que el nivel de estudios, el nivel de ingresos y el estado de salud autopercibido, o el haber padecido alguna discapacidad los últimos 12 meses, fueron mayoritariamente los indicadores predominantes, que determinaron de forma significativa las diferencias existentes respecto al nivel de competencias y habilidades en salud de los participantes. Además, el 62% de los españoles encuestados aseguraba no disponer del conocimiento necesario cuando padece una enfermedad14.

El reconocimiento del impacto de la alfabetización en salud en la comunicación en salud está creciendo de forma constante, señalando que los resultados de salud dependen de una comunicación efectiva entre los profesionales de la salud y los pacientes y familiares. Cuando los niveles de alfabetización en salud son bajos la comunicación está comprometida, la seguridad del paciente está en riesgo y el cuidado de calidad no se consigue15. Las dificultades de las personas con alfabetización sanitaria pobre son aún más importantes cuando la enfermedad es compleja y grave; prueba de ello son los estudios realizados en pacientes con cáncer, observando que tienen limitada su comprensión de la detección del cáncer y de los síntomas delmismo, afectando negativamente a su etapa en la fase de diagnóstico. Además, estas barreras perjudican la comunicación y el debate sobre los riesgos y beneficios de las opciones de tratamiento y la comprensión del paciente en aspectos tan importantes como el consentimiento informado para procedimientos de rutina16.

Rima Rudd, desde la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, es una de las profesionales que está impulsando la investigación aplicada en health literacy17–19. En el presente número de Revista Calidad Asistencial narra, junto a otras 2 investigadoras en este tema, la relevancia y repercusión que tiene el trabajo en esta área del conocimiento en la mejora de la calidad asistencial.

De la extensa evidencia sobre alfabetización en salud se desprende la conexión tan estrecha entre este constructo y la salud individual y colectiva, considerándose actualmente como un determinante en los resultados la salud. En este sentido, consideramos la necesidad de potenciar líneas de investigación para desarrollar instrumentos fáciles de usar que detecten las personas con menores niveles en los sistemas de salud, también mayor evidencia sobre métodos en educación y comunicación en salud en personas con alfabetización limitada para aumentar las competencias en salud de estos ciudadanos y promover su salud.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener conflicto de intereses ni haber recibido ningún tipo de financiación para la redacción de la presente editorial.

Bibliografía
[1]
I. Rootman, B. Ronson.
Literacy Health Research in Canada: Where have we been and where should we go?.
Can J Public Health, 96 (2005), pp. S62-S77
[2]
UNESCO. Declaración Mundial sobre educación para todos: Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje 1990 [acceso 2 Feb 2013]. Disponible en: http://www.unesco.org/education/efa/wef_2000/index.shtml
[3]
UNESCO. Informe de seguimiento de la EPT en el mundo. 2008 París: Ediciones UNESCO; 2008 [Acceso 2 Feb 2012]. Disponible en: www.unesco.org
[4]
UNESCO.
Adult and young literacy.
UNESCO Institute for Statistics, (2011),
[5]
C. Ribet, M. Melchior, T. Lang, M. Zins, M. Goldberg, A. Leclerc.
Characterisation and measurement of social position in epidemiologic studies.
Rev Epidemiol Sante Publique, 55 (2007), pp. 285-295
[6]
J.S. House, J.M. Lepkowski, A.M. Kinney, R.P. Mero, R.C. Kessler, A.R. Herzog.
The social stratification of aging and health.
J Health Soc Behav, 35 (1994), pp. 213-234
[7]
S.K. Simonds.
Health education as a social policy.
Health Educ Monogr, 2 (1974), pp. 1-25
[8]
N.D. Berkman.
Health literacy what is it?.
J Health Communication, 15 (2010), pp. 9-19
[9]
K. Sørensen, S. van den Broucke, J. Fullam, G. Doyle, J. Pelikan, Z. Slonska, (HLS-EU) Consortium Health Literacy Project European, et al.
Health literacy and public health: A systematic review and integration of definitions and models.
BMC Public Health, 12 (2012), pp. 80
[10]
Ad hoc Committee on Health Literacy for the Council on Scientific Affairs, American Medical Association.
Health literacy report of the Council on Scientific Affairs.
J Am Med Assoc, 281 (1999), pp. 552-557
[11]
T.L. Scott, J.A. Gazmararian, M.V. Williams, D.W. Baker.
Health literacy and preventive health care use among Medicare enrollees in a managed care organization.
Med Care, 40 (2002), pp. 395-404
[12]
R. Watson.
Europeans with poor health literacy are heavy users of health services.
BMJ, 343 (2011), pp. d7741
[13]
J. Gazmararian, D. Baker, R. Parker, D.G. Blazer.
A multivariate analysis of factors associated with depression: evaluating the role of health literacy as a potential contributor.
Arch Intern Med, 160 (2000), pp. 3307-3314
[14]
Estudio sobre alfabetización en salud de la población española [acceso 21 Jan 2013]. Disponible en: http://www.msd.es/newsroom/noticias-corporativas/np_12-01-13_encuesta_alfabetizacion_salud.html
[15]
L.S. Evangelista, K.D. Rasmusson, A.S. Laramee, J. Barr, S.E. Ammon, S. Dunbar, et al.
Health literacy and the patient with heart failure--implications for patient care and research: A consensus statement of the Heart Failure Society of America.
[16]
T.C. Davis, M.V. Williams, E. Marin, R.M. Parker, J. Glass.
Health literacy and cancer communication.
CA Cancer J Clin, 52 (2002), pp. 134-149
[17]
R.E. Rudd.
Improving Americans’ health literacy.
N Engl J Med, 363 (2010), pp. 2283-2285
[18]
M. Schonlau, L. Martin, A. Haas, K.P. Derose, R. Rudd.
Patients’ literacy skills: More than just reading ability.
J Health Commun, 16 (2011), pp. 1046-1054
[19]
R.E. Rudd.
Needed action in Health Literacy.
J Health Psychol, (En prensa 2013),
Copyright © 2013. SECA
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos