Objetivos: Demostrar el papel fundamental que desempeña de la TCMD en el seguimiento de pacientes sometidos a técnicas de derivación urinaria tras cistectomía radical, para conseguir un diagnóstico correcto y precoz de sus complicaciones.

Material y métodos: Realizamos una evaluación retrospectiva de los hallazgos en TCMD observados en el seguimiento de pacientes sometidos a cirugía de reconstrucción urinaria tras cistectomía radical en el periodo comprendido entre enero de 2009 a junio de 2013 en nuestro centro.

Resultados: Se revisan los estudios de TCMD de 95 pacientes con una media de edad de 67 años (rango 53-80), con una relación hombre/mujer de 89/6. La técnicas quirúrgicas empleadas fueron: 85 derivaciones tipo Bricker (89,5%), 6 ureterostomías (6,3%), 3 neovejigas y 1 ureterosigmoidostomía. Se registraron complicaciones tempranas en un 17,9% de los pacientes (12 colecciones líquidas – 6 abscesos, 3 linfoceles, 2 hematomas, 1 urinoma -, 2 fugas urinarias, 1 obstrucción intestinal y 2 infecciones de herida quirúrgica. Un 16,8% de los pacientes presentó complicaciones tardías: 9 hernias paraostomales, 3 pielonefritis, 2 estenosis de la anastomosis ureteroileal y 2 eventraciones postlaparotómicas. Durante el seguimiento 12 pacientes presentaron progresión de la enfermedad neoplásica primaria y se detectó 1 neoplasia de nueva aparición en otro paciente.

Conclusiones: Las técnicas quirúrgicas de derivación urinaria tras cistectomía radical son procedimientos muy complejos, en los que las complicaciones no son infrecuentes. La TCMD permite la detección precisa y temprana de dichas complicaciones, por lo que juega un papel fundamental en el seguimiento de pacientes sometidos a este tipo de cirugía.