Objetivo docente: El papel del radiólogo en la valoración del trasplante renal resulta importante ya que la ecografía en escala de grises y la ecografía Doppler continúan siendo la técnica no invasiva más valiosa para la monitorización del injerto. El procedimiento quirúrgico puede acompañarse de una serie de complicaciones que pueden llegar a aparecer hasta en un 20% de los trasplantados. El radiólogo debe conocerlas para poder llegar a un diagnóstico concreto.

Revisión del tema: Las complicaciones pueden dividirse en tres grupos según se traten de causas vasculares, urológicas o médicas. Dentro de las complicaciones vasculares podemos encontrar la trombosis arterial (falta completa de flujo sanguíneo), la estenosis arterial (onda con morfología parvus tardus y tiempo de aceleración prolongado), la trombosis venosa (inversión del flujo diastólico arterial) y las fistulas arteriovenosas (post-biopsia). Las complicaciones urológicas incluyen la hidronefrosis y las colecciones perirrenales como los hematomas, los linfoceles o los urinomas. Las complicaciones médicas hacen referencia a la necrosis tubular aguda y el rechazo agudo, el rechazo crónico y las infecciones del injerto renal.

Conclusiones: La ecografía de control post-trasplante renal contribuye de forma significativa al diagnóstico de la mayoría de las complicaciones. El radiólogo debe reconocerlas, ya que un manejo adecuado e instaurado de forma precoz mejora el pronóstico del riñón trasplantado.