Objetivos: El trasplante meniscal se ha propuesto para el alivio sintomático de pacientes jóvenes con patología meniscal y para prevenir el riesgo de degeneración articular precoz. Repasamos las indicaciones, técnicas y complicaciones de este procedimiento y describimos los hallazgos radiológicos más importantes.

Material y método: Revisamos retrospectivamente los trasplantes de menisco realizados en nuestro centro con un seguimiento mínimo de 1 año mediante radiografía, resonancia magnética y/o artro-RM. Se analizaron los resultados de 10 pacientes con una edad media 34,5 años (21-45). Las indicaciones principales se limitan a pacientes < 50 años y con: 1) dolor en el compartimento del menisco patológico que no mejora con tratamiento conservador y sin otros hallazgos patológicos relevantes; 2) lesión meniscal asociada a otra patología (insuficiencia del LCA, mala alineación, signos de inestabilidad articular...); 3) paciente sintomático postmeniscectomía.

Resultados: En nuestra serie ningún paciente presenta complicaciones significativas que requiera una segunda intervención. Si las indicaciones están respectadas y con un procedimiento correcto, los resultados clínicos son buenos en un 90% de los casos. La presencia de un cierto grado de extrusión del menisco trasplantado y una leve hiperintensidad de señal debe considerarse normal y hay que distinguirla de la desinserción. Otras complicaciones a descartar radiológicamente son: nueva rotura meniscal, reducción de tamaño (degeneración meniscal), artrofirbrosis, hematoma e infección.

Conclusiones: El trasplante meniscal alogénico es una posibilidad terapéutica novedosa con buenos resultados a medio plazo en la serie que presentamos. El radiólogo debe estar familiarizado con los hallazgos habituales del menisco trasplantado y las posibles complicaciones.