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Vol. 21. Núm. 10.
Páginas 14-22 (Noviembre 2002)
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F. Fernández
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La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, entra en el Palacio de Congresos de Granada acompañada del resto de autoridades.
Componentes de la mesa redonda dedicada a analizar los aspectos económicos del medicamento.
Mesa redonda celebrada para debatir las relaciones entre la oficina de farmacia y la sociedad.
La asistencia a mesas redondas y conferencias fue notable.
Montserrat Rivero (izquierda) y Allison Yates.
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Celebrado en Granada el XIII Congreso Nacional Farmacéutico

Los farmacéuticos asumen su responsabilidad activa ante los retos futuros

Con el lema «Contribuye a tu futuro», se celebró en Granada (15-18 de octubre de 2002) el XIII Congreso Nacional Farmacéutico, una cita profesional que abordó las diferentes vertientes de la farmacia. El Consejo General de COF se planteó en esta edición fomentar la implicación activa del farmacéutico en «el desarrollo de nuevos proyectos y la búsqueda de soluciones ante los retos futuros». A juzgar por la amplia asistencia (más de 1.000 congresistas) y el alto grado de participación en los debates, se puede decir que los representantes colegiales han sabido prender la mecha de la responsabilidad y la inquietud profesional en el colectivo.

La inauguración del Congreso estuvo presidida por la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, quien afirmó durante su intervención que los principales objetivos del Plan Integral de Política Farmacéutica, diseñado por Sanidad, son «el control del crecimiento del gasto farmacéutico y la mejora del uso racional del medicamento». La ministra señaló, no obstante, que «estos objetivos deben alcanzarse a través del diálogo y la colaboración con todos los sectores implicados y las comunidades autónomas».

Ana Pastor adelantó las líneas prioritarias de actuación contenidas en el plan por lo que respecta a la autorización y financiación de medicamentos (mayor coherencia de los procedimientos), la política de especialidades genéricas (fomento de su conocimiento e incorporación de nuevos principios activos), la farmacovigilancia y promoción de fármacos (potenciación del Sistema Español de Vigilancia de Medicamentos y Productos Sanitarios), y la farmacia del futuro, que Sanidad quiere más asistencial. Finalizó su intervención afirmando que «la Administración sanitaria va a apoyar todas las iniciativas cuyo objetivo sea mejorar la calidad de los servicios sanitarios».

Por su parte, el presidente del Consejo General de COF, Pedro Capilla, recordó que el lema del Congreso («Contribuye a tu futuro») llevaba implícito un mensaje directo: el futuro es del farmacéutico y depende de él. Capilla se mostró esperanzado por la etapa abierta por la nueva ministra, aunque recordó que «los farmacéuticos siempre han colaborado con la Administración sin haber recibido de ésta el reconocimiento que esperaban».

La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, entra en el Palacio de Congresos de Granada acompañada del resto de autoridades.

Antes de la inauguración, la jornada del día 15 celebró cuatro mesas redondas dedicadas a la sanidad ambiental, la seguridad alimentaria, el futuro de la distribución farmacéutica (información ampliada en recuadro) y los cuidados cosméticos en afecciones cutáneas. También se celebraron diez comunicaciones orales, en el denominado «Foro Dermofarmacéutico», y una conferencia sobre nutrición perinatal a cargo de Ángel Gil Hernández, catedrático de Bioquímica en la Universidad de Granada.

Productos sanitarios

Durante las sesiones del día 16 tuvo lugar una interesante mesa redonda sobre la formación y perspectivas del farmacéutico en el campo de los productos sanitarios. En la mesa participaron diversos expertos, además de la subdirectora general de Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad y Consumo, M.ª Carmen Abad. Todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que los productos sanitarios deben estar debidamente controlados. La representante de la Administración corroboró que en los próximos meses éste será uno de los objetivos de Sanidad. Asimismo, Abad señaló que «el farmacéutico, como agente sanitario, tiene una serie de responsabilidades en relación los productos sanitarios que se encuentran en su ámbito de ejercicio profesional». «El farmacéutico --añadió-- debe realizar un esfuerzo para ponerse al día en esta materia.»

En la misma mesa, el vocal de Hospitales del COF de Granada, José Sánchez Morcillo, abundó en la necesaria formación de los farmacéuticos para dispensar este tipo de productos, mientras que José Tomás Mijimolle, vocal nacional de Ortopedia, y Santiago Rodón, vocal nacional de Óptica, abordaron aspectos concretos de la ortopedia y la fotoprotección ocular, respectivamente.

Componentes de la mesa redonda dedicada a analizar los aspectos económicos del medicamento.

Medicamento y economía

El mismo día 16 tuvo lugar una mesa redonda sobre la realidad económica del medicamento en nuestro país. Desde la perspectiva hospitalaria abordó la cuestión Alfonso Domínguez-Gil, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Navarra, quien habló de los problemas propios del Sistema Nacional de Salud, entre los que destacó el descontrolado crecimiento del gasto, la innecesaria repetición de actuaciones, la variación notable del coste de algunos servicios, y la falta de coordinación y de equidad que suscita la existencia de diferentes modelos de salud dentro de un mismo país. Domínguez-Gil vinculó la toma de decisiones sanitarias presentes y futuras a su repercusión económica.

Por su parte, el tesorero del Consejo General de COF, Javier Herradón, recordó durante su intervención que el precio de los medicamentos en España es de los más bajos de Europa, pero que las medidas administrativas para contener el gasto farmacéutico no son las adecuadas. En este sentido, señaló que la oficina de farmacia puede paliar el incremento del gasto a través de una implementación racional de la atención farmacéutica. «Con este servicio se puede alcanzar un ahorro económico sustancial, como han demostrado numerosos estudios», afirmó. Herradón también reclamó un impulso de los estudios farmacoeconómicos para reducir el consumo de fármacos, y señaló que si la Administración sanitaria española solucionara las deficiencias del sistema, el gasto en medicamentos estaría por debajo del 20% actual.

Por último, Antonio Peinado, subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud, explicó alguna de las iniciativas que Andalucía ha puesto en marcha para controlar el gasto farmacéutico. Partiendo del reconocimiento de que «los crecimientos actuales son excesivos con los presupuestos que tenemos», Peinado se mostró partidario de que el servicio de salud correspondiente sólo pague los medicamentos eficaces.

El nuevo panorama de la distribución

En la mesa redonda organizada para debatir el futuro de la distribución farmacéutica quedó patente la confrontación entre el modelo tradicional de las cooperativas sostenidas por capital farmacéutico y las sociedades anónimas de capital privado.

El presidente del COF de Granada, Manuel Fuentes, presentó a los ponentes y realizó algunas reflexiones sobre la competencia entre cooperativas y sociedades anónimas. Aunque se mostró partidario del modelo latino de farmacia y de que los almacenes de distribución estén en manos de los farmacéuticos, Fuentes denunció que en los últimos tiempos «ha habido movimientos extraños de las cooperativas que han desvirtuado su función básica». «Las hermandades y cooperativas deben dejar de lado actuaciones que sólo miran el beneficio y pueden romper la unidad de la farmacia», afirmó, en la creencia de que «la lealtad más inquebrantable pueden ceder ante la necesidad más inmediata».

Ramón Arnal, presidente del Grupo Safa, única sociedad anónima que opera en España, no quiso entrar en la polémica y se limitó a ilustrar a los asistentes sobre las corrientes y tendencias que imperan en este sector en Europa. Según Arnal, el panorama europeo está dominado por el incremento de los canales alternativos, el auge de las llamadas «farmacias virtuales», y la concentración y diversificación de las empresas. «La concentración en sí misma no es suficiente, hay que ir a una diversificación de los servicios», concluyó.

Por su parte, Carlos González Bosch, vicepresidente de Cofares, defendió el modelo cooperativista y señaló que el tipo de distribución condicionará necesariamente el modelo farmacéutico. Para González Bosch, la distribución cooperativista debe mejorar su gestión. También señaló que «en España las sociedades anónimas de distribución farmacéutica prestan servicios porque se ven obligadas a hacerlo, ya que las cooperativas siempre los han prestado».

Alimentación y cosmética

Aunque la alimentación y la dermofarmacia estuvieron ampliamente representadas a través de diferentes actos congresuales, en la jornada del día 16 tuvieron lugar dos mesas redondas específicas sobre la naturaleza de los complementos alimenticios y la legislación y seguridad cosmética. En la primera de ellas, Rosa M.ª Lendoiro, vocal nacional de Alimentación, afirmó que «los complementos alimenticios que se presentan en forma farmacéutica deben tener una consideración distinta por su repercusión en la salud pública». En este sentido, la ponente señaló que «los complementos alimenticios deben estar respaldados por estudios científicos y por el profesional que los dispensa, el farmacéutico». En posterior rueda de prensa, Rosa M.ª Lendoiro mostró su preocupación porque la reciente directiva europea sobre complementos alimenticios «se quedará corta, ya que sólo incluirá las vitaminas y los minerales».

«El control del crecimiento del gasto farmacéutico y la mejora del uso racional del medicamento deben alcanzarse a través del diálogo y la colaboración con todos los sectores implicados» (Ana Pastor)

En esta mesa redonda participó Allison Yates, directora de Food and Nutrition Board, del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de las Ciencias de Washington. Esta experta informó de que la institución que dirige está realizando un amplio estudio sobre la forma de evaluar la seguridad de los complementos alimenticios en Estados Unidos y Canadá (en la actualidad, éstos son considerados en Norteamérica como alimentos, por lo que no son sometidos a controles similares de los de los medicamentos).

Hay que destacar que dentro del programa científico del congreso también se incluyó una mesa redonda dedicada a los alimentos funcionales. Además, el reconocido experto en nutrición José Mataix pronunció una conferencia sobre aceites y grasas.

La mesa redonda sobre legislación y seguridad cosmética estuvo moderada por Ana Aliaga, vocal nacional de Dermofarmacia, quien en posterior rueda de prensa informó a los periodistas destacados en el congreso que dentro de los planes EDUFAR de educación sanitaria que promueve el Consejo General de COF se prevé incluir un plan sobre higiene bucodental especialmente diseñado para los niños, así como otras acciones en el campo de la cosmetovigilancia y las habituales campañas sobre fotoprotección.

El desarrollo de las EFP, a debate

La mesa redonda dedicada a analizar el futuro de las EFP tuvo, entre sus ponentes, al presidente de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA), Francisco Sánchez Legrán, quien señaló que «todos los medicamentos, necesiten o no receta médica, tienen que ser dispensados en las oficinas de farmacia». Sin embargo, mostró sus dudas sobre si las EFP deben promocionarse a través de los canales publicitarios habituales y si los descuentos en sus precios son éticamente aceptables.

Desde otra perspectiva, Rafael García Gutiérrez, presidente de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP), manifestó que «la seguridad y eficacia de las EFP sólo quedan garantizadas si se dispensan en la farmacia, ya que su uso correcto sólo se puede asegurar mediante la información y el consejo que ofrece el farmacéutico al ciudadano». García Gutiérrez señaló que en nuestro país se dispensan menos EFP que el resto de países europeos porque «aquí se aprueban menos indicaciones de estos fármacos». También criticó el estricto control publicitario que hay en España, ya que «eso hace que las marcas de EFP sean, publicitariamente hablando, poco vendedoras».

Atención farmacéutica

En la jornada del día 17 se abordó, entre otros temas, el desarrollo de la atención farmacéutica y la necesidad de su implantación básica en las oficinas de farmacia. La primera mesa redonda dedicada a este servicio se titulaba «Marco de actividades de la atención farmacéutica». En ella, Marcos Lacadena, presidente del COF de Huesca, habló sobre la aplicación de la atención farmacéutica en la farmacia rural. Para este ponente, el escenario rural presenta ventajas y desventajas con respecto a la aplicación de la atención farmacéutica. Entre las primeras, señaló que «los errores que se puedan cometer tienen una fácil solución»; como principal desventaja citó el bajo nivel de registro de las actuaciones debido a la estrecha relación que une al paciente con su farmacéutico. Para Lacadena, otro de los inconvenientes es la dificultad de una formación continuada adecuada en el medio rural, aunque en este sentido mostró su confianza en que «las nuevas tecnologías acerquen la formación a aquellos colegiados más aislados geográficamente».

En esta mesa participó José Enrique Hours, presidente del COF de Madrid, quien inició su ponencia abordando uno de los temas más espinosos: el de la relación entre médicos y farmacéuticos. Hours reconoció que la Organización Médica Colegial veía con recelo la atención farmacéutica, pero afirmó que en torno al 70% de los médicos la contempla como necesaria, a tenor de una reciente encuesta realizada por el INSALUD. También señaló Hours que «la relación entre el médico y el farmacéutico es absolutamente necesaria si se desea desarrollar una sanidad integral».

Mesa redonda celebrada para debatir las relaciones entre la oficina de farmacia y la sociedad.

Concluyó el turno de intervenciones José Ignacio Centenera, presidente del COF de Guadalajara, quien abordó la aplicación de la atención farmacéutica en el medio urbano. Este ponente enumeró los problemas que pueden dificultar el desarrollo global de la atención farmacéutica: la atomización del sector, la fuerte competencia en precios pero no en servicios, las diferencias entre unas farmacias y otras, la falta de protocolos de trabajo, etc. No obstante, reconoció que la atención farmacéutica abre a los profesionales «un panorama lleno de posibilidades».

En la sesión de tarde, la atención farmacéutica volvió a ser protagonista a través de una mesa redonda dedicada a presentar experiencias concretas en esta disciplina, con aportaciones prácticas de diferentes lugares de España.

Clausura y conclusiones

En el acto de clausura del congreso intervino el subsecretario de Sanidad y Consumo, Pablo Vázquez, quien reconoció el papel de la farmacia y del farmacéutico dentro del Sistema Nacional de Salud y apostó por la necesaria coordinación entre la atención primaria y especializada. Con respecto a la futura Ley de Calidad y Coordinación del Sistema Nacional de Salud, señaló que en ella se quiere «recoger la coordinación entre las oficinas de farmacia y los centros de atención primaria».

En la lectura de conclusiones, llevada a cabo por el presidente del Comité Científico del congreso, Francisco Zaragozá, se puso de manifiesto que «el futuro de la farmacia está sólidamente fundamentado en las experiencias y realidades de trabajo que el farmacéutico y sus instituciones representativas han sabido asimilar y construir en beneficio de la sociedad». «Esto ha sido posible ­-prosiguió-- gracias a la capacidad de adaptación y respuesta del farmacéutico a las nuevas demandas sociales.»

Otro de los aspectos destacados en las conclusiones fue «la contribución decisiva del farmacéutico al funcionamiento del sistema sanitario, que debe optimizarse aprovechando sus conocimientos y buen hacer profesional en el marco de un ejercicio multidisciplinario que permita la construcción de una sanidad integral, imprescindible para la sostenibilidad del sistema y la racionalización del gasto en medicamentos».

Por último, en las conclusiones se aborda la necesidad de que el desarrollo autonómico actual vaya acompañado de una política de coordinación y de diálogo con las administraciones públicas y la participación activa de los farmacéuticos. Zaragozá concluyó su exposición afirmando que «el conocimiento de que la farmacia es el servicio sanitario más valorado por la sociedad es el mejor estímulo para continuar con ilusión renovada la construcción de su futuro».

Farmacia y sociedad

La forma en que la población ve a la oficina de farmacia y su papel sanitario fue objeto de análisis en una mesa redonda celebrada el día 17 con el título de «La farmacia que desea el ciudadano». Participaron en esta mesa redonda José M.ª Múgica, director general de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU); Félix Puebla, director general de APROAFA, y Alberto Sáiz, presidente del Consejo de COF de Castilla y León.

El representante de la OCU ofreció algunos datos estadísticos relacionados con el incorrecto uso de los medicamentos, lo que le dio pie a reclamar «una mayor implicación de las administraciones en la información sanitaria que reciben los ciudadanos». Para Múgica, «los profesionales sanitarios y, en especial, los farmacéuticos, deben ser el nexo entre el medicamento y el paciente». También denunció que los laboratorios no redacten prospectos comprensibles para el nivel formativo del ciudadano medio.

Félix Puebla analizó la relación entre los medios de comunicación y la farmacia, un tema que ha levantado ampollas en los últimos tiempos, al sentir muchos farmacéuticos que la imagen que se daba de ellos estaba tergiversada. Puebla aconsejó que el farmacéutico se labre una imagen alejada de los tintes corporativos, que siempre se ven en la población como negativos. También repasó las posibilidades que los medios de masas ofrecen a los farmacéuticos, aunque «hay que saber seleccionarlos».

Por último, Alberto Sáiz hizo un recorrido por el entramado legislativo que sitúa a la profesión farmacéutica en el lugar que ocupa actualmente. Para Sáiz, el futuro de la farmacia pasa por el empleo de las nuevas tecnologías, la formación continuada y la integración en los equipos multidisciplinarios de salud.

La jornada del día 17 se completó con mesas redondas sobre la formación profesional, el papel del medicamento en la sanidad, las innovaciones farmacológicas y el proceso de utilización de medicamentos en el Sistema Nacional de Salud, así como la actualidad de los medicamentos genéricos y las especialidades publicitarias (información ampliada en recuadro).

La asistencia a mesas redondas y conferencias fue notable.

Equilibrio y consenso

La última jornada del congreso tuvo tres focos de atención: la farmacia europea, las competencias estatales y autonómicas en materia farmacéutica, y la visión que tienen los partidos políticos de la oficina de farmacia. Tres cuestiones en las que la igualdad de oportunidades, la capacidad de coordinación y el consenso político tienen mucho que decir, y al final todo se reduce a una cuestión de equilibrio.

En la mesa redonda que abordó la situación de la farmacia en Europa, Jean Parrot, presidente de la Federación Internacional Farmacéutica, aseguró que «el farmacéutico es una pieza central en los sistemas sanitarios europeos». El ponente recordó que la OMS recomienda potenciar la figura del farmacéutico como asesor y experto en el medicamento, pero que para que se cumpla esta premisa es necesario «un equipo multidisciplinario de salud formado por todos los profesionales sanitarios y en el que el farmacéutico sea pieza central».

Por su parte, el presidente de la Organización Profesional de Farmacéuticos de Alemania, Hans Gunter Friese, señaló que «en los sistemas sanitarios europeos, el papel del farmacéutico se centra actualmente en la búsqueda del equilibrio entre el factor social y el económico, con la voluntad de que no predomine este último». Según Friese, «las herramientas para alcanzar este equilibrio son la formación profesional y la información al ciudadano».

Montserrat Rivero (izquierda) y Allison Yates.

Por último, la secretaria general de la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU), Flora Giorgio, señaló que «es fácil cuantificar el gasto en medicamentos, pero no así el ahorro que supone la función del farmacéutico a través del consejo al ciudadano». Giorgio destacó la importancia del estudio La aportación del farmacéutico a la calidad de la asistencia sanitaria en España, llevado a cabo en España por el Consejo General de COF en 1997, lo que permitió cuantificar en términos económicos la contribución del farmacéutico al Sistema Nacional de Salud. Concluyó su intervención señalando que hay que mantener un delicado equilibrio para respetar la cultura y los modelos sanitarios de cada país europeo.

Los partidos políticos también estuvieron representados en el congreso. En nombre del Partido Popular, el diputado Mario Mingo repasó las principales líneas de actuación presentadas por la ministra Ana Pastor el pasado mes de septiembre, destacando que «la política farmacéutica debe tener su espacio y razón de ser». También valoró positivamente la labor de las oficinas de farmacia, «que son centros de asesoramiento sanitario y no sólo puntos de venta». En relación con las negociaciones entre la profesión farmacéutica y Sanidad, Mingo señaló que «el Gobierno está en contacto con el Consejo General de COF para llevar a cabo los acuerdos firmados en octubre de 2001».

Por parte del PSOE intervino José Martínez Olmos, coordinador Área de Gestión Sanitaria de la Escuela Andaluza de Salud Pública, quien aseguró que España «cuenta con un sector farmacéutico muy positivo», y defendió la consideración de las EFP como medicamentos declarando que su grupo político es «contrario a la venta de fármacos fuera del canal farmacéutico». En relación con las medidas adoptadas para la contención del gasto farmacéutico, criticó que «las oficinas de farmacia hayan sido especialmente perjudicadas en relación con otros sectores». Martínez Olmos valoró positivamente el trabajo del Consejo General de COF en el desarrollo de la atención farmacéutica, lo que «mejorará la calidad asistencial y reforzará la imagen social del farmacéutico».

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