Association between triglyceride glucose-body mass index and chronic diarrhea: A cross-sectional study of NHANES 2005–2010 data

Abstract

Objective

Insulin resistance (IR) and obesity are reported to impair physiological processes in the intestinal system, but associations between triglyceride glucose-body mass index (TyG-BMI), a marker of IR and obesity, and chronic diarrhea (CD) remain unclear. Thus, this study explored such relationship to provide novel insights for CD management.

Patients and methods

This cross-sectional study utilized data from the National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) 2005–2010. Univariate and multivariable logistic regression analyses were performed on weighted data to examined potential associations between TyG-BMI and CD. Additionally, subgroup analyses and interaction tests were performed.

Results

This research encompassed 5354 participants, including 416 with CD. In univariate logistic regression analyses, participants with high TyG-BMI had a significantly higher risk of CD (per 10 units, OR = 1.041, 95% CI: 1.027–1.055). This connection was consistent (per 10 units, OR = 1.038, 95% CI: 1.019–1.057) after adjusting for all confounding covariates. The smoothed curve fitting analysis and threshold effect analysis revealed a stronger positive association between TyG-BMI and chronic diarrhea at lower TyG-BMI levels (<247.15, per 10 units: OR = 1.098, 95% CI: 1.040–1.161 vs >247.15: OR = 1.024, 95% CI: 1.002–1.048). Furthermore, subgroup analyses and interaction tests suggested that the correlation between TyG-BMI and CD was more pronounced in those aged 20 to 44 years (per 10 units, OR = 1.072, 95% CI: 1.043–1.103) or non-Hispanic whites (per 10 units, OR = 1.068, 95% CI: 1.041–1.097).

Conclusions

This cross-sectional study revealed that TyG-BMI is positively associated with the risk of CD in US adults, especially in those aged 20–44 years or non-Hispanic whites. This association may provide new management strategies for CD.

Resumen

Objetivo

Se ha informado que la resistencia a la insulina (RI) y la obesidad perjudican los procesos fisiológicos del sistema intestinal, pero las asociaciones entre el índice triglicéridos-glucosa e índice de masa corporal (TyG-IMC), un marcador de RI y obesidad, y la diarrea crónica (DC) siguen sin estar claras. Por lo tanto, este estudio exploró dicha relación para brindar nuevos enfoques en el manejo de la DC.

Pacientes y métodos

Este estudio transversal utilizó datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) de los años 2005 a 2010. Se realizaron análisis de regresión logística univariable y multivariable con los datos ponderados para examinar las posibles asociaciones entre el índice TyG-IMC y la DC. Adicionalmente, se llevaron a cabo análisis de subgrupos y pruebas de interacción.

Resultados

Esta investigación incluyó 5354 participantes, 416 de los cuales con DC. En análisis de regresión logística univariada, los participantes con un TyG-IMC alto tuvieron un riesgo significativamente mayor de DC (por cada 10 unidades, OR = 1,041, IC 95%: 1,027-1,055). Esta conexión fue consistente (por cada 10 unidades, OR = 1,038, IC 95%: 1,019-1,057) después de ajustar por todas las covariables confusoras. El análisis de ajuste de curva suavizada y el análisis de efecto umbral revelaron una asociación positiva más fuerte entre el TyG-IMC y la DC a niveles más bajos de TyG-IMC (<247,15, por cada 10 unidades: OR = 1,098, IC 95%: 1,040-1,161 vs. >247,15: OR = 1,024, IC 95%: 1,002-1,048). Además, los análisis de subgrupos y las pruebas de interacción sugirieron que la correlación entre el TyG-IMC y la DC fue más pronunciada en aquellos de 20 a 44 años (por cada 10 unidades, OR = 1,072, IC 95%: 1,043-1,103) o en blancos no hispanos (por cada 10 unidades, OR = 1,068, IC 95%: 1,041-1,097).

Conclusiones

Este estudio transversal reveló que el índice TyG-IMC se asocia positivamente con el riesgo de DC en adultos estadounidenses, especialmente en aquellos de 20 a 44 años o en blancos no hispanos. Esta asociación podría proporcionar nuevas estrategias de manejo para la DC.