Introducción: El melanoma maligno cutáneo es una neoplasia de comportamiento sumamente agresivo y con una prevalencia muy baja (1% de todos los tumores) pero una incidencia en aumento en la población juvenil. Es uno de los tumores que con mayor frecuencia produce metástasis en el tracto gastrointestinal, siendo el intestino delgado el sitio más común. En la mayoría de los pacientes, las metástasis digestivas son indetectables en etapas iniciales, lo que conduce a un diagnóstico tardío.

Caso clínico: Paciente varón de 29 años con antecedentes de melanoma maligno cervical extirpado en 2016 con radioterapia adyuvante. En seguimiento por oncología sin evidenciarse progresión de la enfermedad hasta la fecha. Acudió a urgencias por fiebre y dolor abdominal localizado en fosa ilíaca izquierda, acompañado de náuseas sin vómitos. No presentó cambios en el hábito intestinal. Se le realizó ecografía de abdomen donde se apreció un engrosamiento de pared de yeyuno proximal de unos 7 cm de longitud, con cambios inflamatorios perilesionales y líquido libre. Ante el empeoramiento clínico del paciente, se decidió intervenir de urgencias, visualizándose, en yeyuno proximal, una masa de coloración negruzca que provocaba una perforación intestinal. Se realizó resección del segmento afecto, visualizándose adenopatías en el mesenterio de características similares a la masa. El informe anatomopatológico confirmó la sospecha de metástasis de melanoma, con afectación de las adenopatías adyacentes resecadas (2/4).

Discusión: El diagnóstico de metástasis intestinal de melanoma fue llevado a cabo tras el estudio de síntomas inespecíficos de complicaciones gastrointestinales. Según la literatura, existe consenso de que el tratamiento quirúrgico es de elección para las metástasis intestinales de melanoma maligno, siendo muy eficaz para la reducción de la sintomatología y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no reduce la mortalidad. La supervivencia media es de 6-28 meses posterior al tratamiento. En caso de enfermedad multicéntrica, el pronóstico no depende del número de metástasis intestinales, siempre que se puedan resecar en su totalidad. Cuando existen metástasis hepáticas se desestima el tratamiento quirúrgico. Dado el aumento de la incidencia de melanoma maligno en la población juvenil y su alta capacidad para provocar metástasis intestinales, se debería tener en cuenta para el diagnóstico de diferencial de obstrucción intestinal, aun más si el paciente tiene antecedentes de melanoma maligno.