Introducción: El síndrome de burnout es una respuesta crónica al estrés laboral prolongado, caracterizada por el agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Esta patología representa una de las principales amenazas para la salud mental de los profesionales sanitarios, especialmente en los médicos en formación. En el caso de los residentes de cirugía, la alta carga asistencial, la presión académica y las exigencias emocionales del entorno quirúrgico generan un contexto propicio para el desarrollo de este síndrome, con cifras que alcanzan entre el 50 y el 60% según la literatura.

Objetivos: Describir la prevalencia del síndrome de burnout en los médicos internos residentes de un hospital universitario de segundo nivel, con especial atención al subgrupo de residentes de especialidades quirúrgicas.

Métodos: Estudio transversal de carácter descriptivo-analítico. La recogida de datos se realizó mediante un cuestionario online anónimo, que incluía el inventario Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS), instrumento validado para evaluar el grado de desgaste profesional en el ámbito sanitario.

Resultados: De los 68 residentes incluidos, 50 eran mujeres (73,5%). La media de edad fue de 27,7 ± 1,93 años. El 61,8% pertenecía a especialidades médicas, el 26,5% a quirúrgicas y el 11,8% a médico-quirúrgicas. La mayoría (61,8%) estaba en pareja y solo el 5,9% tenían hijos. En cuanto a los hábitos de vida, el 88,2% dormía entre 6 y 8 horas y un 19,1% practicaba deporte de forma intensa, mientras que el 5,9% eran fumadores. Nuestro estudio reveló que un 47,5% de los encuestados presenta niveles altos de agotamiento emocional, mientras que un 35% muestra una alta despersonalización. En contraste, un 50% conserva una alta realización personal. La prevalencia global del síndrome de burnout fue del 60,3%. Respecto a especialidades puramente quirúrgicas, un 77,8% presentaba un agotamiento emocional elevado. Un 66,7% de los residentes quirúrgicos, una despersonalización alta y una realización personal moderada, presentando burnout un 66,7% de ellos. Asimismo, se halló una relación significativa entre el sexo masculino y la despersonalización (p = 0,006), y una asociación positiva entre apoyo social y niveles de realización personal (p < 0,05). Aunque no se encontraron diferencias significativas al analizar por separado cada dimensión del síndrome, la valoración conjunta del MBI mostró una significación estadística (p = 0,048), reforzando la validez del cuestionario como herramienta diagnóstica.

Conclusiones: El síndrome de burnout representa una amenaza silenciosa pero significativa para la salud de los profesionales sanitarios, en especial a los residentes quirúrgicos, quienes trabajan bajo condiciones especialmente exigentes. Estos resultados reflejan una realidad preocupante: un alto porcentaje de los residentes de especialidades quirúrgicas presentan síntomas compatibles con este síndrome, lo que pone en riesgo no solo su bienestar personal, sino también la calidad asistencial que brindan y la seguridad de los pacientes. Cuidar de quienes se están formando para cuidar es, sin duda, una responsabilidad ética y estructural que no puede seguir posponiéndose.