Introducción y objetivos: El tratamiento oncológico del cáncer de mama apuesta por una desescalada en la agresividad del manejo quirúrgico. La cirugía endoscópica axilar, es una técnica mínimamente invasiva que puede ofrecer beneficios. Hoy en día, la linfadenectomía axilar queda relegada a casos concretos y escasos, no obstante, la morbilidad que asocia sigue siendo un reto. Por ello nuestro objetivo es determinar que la disección endoscópica es una alternativa segura con potenciales beneficio en este grupo de pacientes.

Métodos: Revisión retrospectiva de linfadenectomías desde enero de 2021 hasta diciembre de 2024.

Resultados: Se revisaron 25 pacientes, 15 linfadenectomías endoscópicas (LE) y 10 linfadenectomías abiertas (LA). La histología predominantemente en ambos grupos fue el CDI, con expresión de receptores hormonales en el 60%. 84% pacientes con quimioterapia neoadyuvante. El grupo de LE mayoritariamente fue asociado a cirugía conservadora y el de LA a la mastectomía. Hubo una tasa de conversión del 26,7%. El análisis comparativo demuestra mayor tiempo operatorio para LE, con un incremento de tiempo del 49% (estadísticamente significativo); considerar que dos casos en el grupo de LA no asociaron cirugía mamaria. Mayor uso de hemostáticos en LA (43 vs. 22%). Mantenimiento prolongado de drenaje en LA (11,1 vs. 4,5 días; estadísticamente significativo). En 2 pacientes sometidas LA se registraron complicaciones (seroma e infección de la herida quirúrgica). Seguimiento reglado por Rehabilitación en el 45% de pacientes sometidas a LE y en el 50% en LA, debido a linfedema subclínico o dolor. No hubo diferencias significativas en la media de ganglios resecados.

Conclusiones: La linfadenectomía endoscópica se muestra como una atractiva técnica en el manejo axilar, no inferior a la técnica estándar, con menor agresión quirúrgica y potenciales beneficios en la calidad de vida.