Introducción y objetivos: El tratamiento quirúrgico del cáncer de mama causa una alteración en la imagen corporal de las mujeres intervenidas, con el consiguiente potencial impacto negativo a nivel físico, psíquico, sexual y social. El 89% de las mujeres diagnosticadas de neoplasia de mama tienen una esperanza de vida superior a los 5 años tras el diagnóstico. En la actualidad el objetivo principal del tratamiento es conseguir un resultado óptimo no solo a nivel oncológico sino también estético con el propósito de recrear en lo posible un aspecto natural de la mama. La tendencia actual es realizar una cirugía conservadora siempre que las características del tumor y de la paciente lo permitan, con distintas opciones reconstructivas. El objetivo del presente estudio es cuantificar el impacto de la cirugía reconstructiva de mama en los aspectos relacionados con la calidad de vida de las pacientes, así como también identificar los posibles factores que influyen en el resultado obtenido en el cuestionario de satisfacción.

Métodos: Revisión retrospectiva de pacientes introducidas en la base de datos del comité de mama de manera prospectiva. Estudio descriptivo y observacional que incluye a todas las mujeres reconstruidas de forma inmediata por neoplasia de mama durante los años 2016 y 2017, transcurridos como mínimo 3 meses desde que se completó el proceso reconstructivo. Se excluyeron las mujeres fallecidas o que presentaban enfermedad activa en el momento de la recogida de datos. El cuestionario, basado en dos escalas validadas, se formuló mediante encuestas telefónicas previo consentimiento informado.

Resultados: Se obtuvieron 44 encuestas satisfactorias con una media de edad de 51,9 años. Las pacientes intervenidas de mastectomía simple fueron las que estuvieron más satisfechas (p = 0,039, puntuación de 32,6 sobre 40) y no hubo significación estadística en relación al procedimiento de cirugía plástica indicado (colocación de expansor + prótesis, colgajo de músculo dorsal ancho o TRAM). Los factores correlacionados con una peor puntuación en las encuestas de satisfacción fueron el riesgo anestésico, los días de hospitalización, la aparición de complicaciones y el tratamiento con quimio y/o hormonoterapia (p ≤ 0,005). La calificación media obtenida en el cuestionario ha sido de 32,33 puntos sobre un total de 40. Un 62,8% de las mujeres estuvieron bastante o muy satisfechas con el resultado estético. En la esfera sexual el 30,2% de las mujeres no se sintieron en absoluto igual de atractivas respecto a antes de ser intervenidas. El 65% no vieron alterada su actividad física tras la cirugía. La gran mayoría de ellas (un 90,7%) están muy satisfechas con la atención recibida global.

Conclusiones: Tras los resultados obtenidos en este estudio preliminar, resulta gratificante objetivar la satisfacción de las pacientes intervenidas teniendo en cuenta el impacto de dicha enfermedad en la calidad de vida de las mujeres. Es importante destacar que el tipo de procedimiento de cirugía plástica no parece influir en el resultado final percibido por las pacientes, lo que nos permitiría basarnos en criterios estrictamente quirúrgicos a la hora de realizar la indicación de la técnica en cuestión.