Justificación: Los pacientes con fallo renal crónico y especialmente aquellos en hemodiálisis (HD) son una población con un riesgo particularmente elevado de desarrollar endocarditis infecciosa (EI), bacteriemia y un riesgo a presentar depósitos de calcio de pirofosfato (DPC), aunque pocos casos con afectación valvular cardiaca tipo crondocalcinosis.
Objetivos: Se presenta caso de condrocalcinosis con afectación valvular aortica y mitral en paciente con diálisis peritoneal (DP) y sospecha inicial de endocarditis infecciosa sobre válvulas nativas.
Método: Varón 61 años, pluripatológico, hiperuricemia con crisis de artritis intermitentes en mal control de tratamiento para la hiperfosfatemia, trasplante renal (2016), recidiva de la glomerulonefritis sobre el injerto y (DP) desde el 2023 por fallo del injerto. Infección del orificio de catéter de DP, diciembre 2023, por S. aureus sensible a la meticilina y tratado con antibiótico tópico. En marzo del 2023 ingresa por dolor torácico y clínica compatible de ICC. ETE: VM: insuficiencia moderada. Verruga de 37×10mm en anillo mitral (P2) y otra de 12mm en la cara ventricular del velo posterior, válvula aórtica tricúspide, con estenosis grave e insuficiencia moderada, verruga de 25mm en la válvula aórtica, que prolapsa al TSVI. Hemocultivos negativos. PET-FDG sin clara afectación valvular. Se decide en sesión médica-quirúrgica, cirugía programada ingresado, realizándose SVA y SVM (biológicas). Hallazgos intraoperatorios VAo desestructurada, calcificada con zona de posible absceso en la unión mitroaórtica, aurícula izquierda con calcificación distrófica sobre la pared lateral, VM con degeneración caseosa de anillo mitral y nódulo de aspecto cálcico. Evolución postoperatoria en UCI: síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Cultivos y PCR de quirófano negativos. Anatomía patológica: (AP) hallazgos compatibles con condrocalcinosis: tejido conectivo fibroso escasamente celular rodeando los nódulos de calcificación con cristales aciculares ocasionalmente tenuemente refringentes con luz polarizada. Ante los resultados se suspende la antibioticoterapia (daptomicina, cloxacilina y fluconazol) 34 días de su inicio y 14 días poscirugía. Es dado de alta a los 15 días del posoperatorio, sin incidencias, con seguimiento ambulatorio de nefrología, cardiología y cirugía cardiaca.
Resultados: Las masas intracardiacas mayor frecuencia, se pueden clasificar brevemente en los siguientes tres grupos: trombos, vegetaciones y neoplasias. Los DPC, se presentan desde la acumulación aislada de calcio, hasta la condrocalcinosis (crecimiento tumoral), y siendo habitualmente asociada a pacientes con fallo renal crónico; se han descrito el depósito extraóseo de calcio en varios órganos viscerales, incluidos los pulmones, los riñones y el corazón de pacientes dializados. Así mismo encontramos en un estudio con datos del proyecto de Colaboración Internacional sobre Endocarditis, 6.691 pacientes, 553 (8,3%) en HD. El microorganismo más frecuente fue S. aureus (47,8%) y se estima que el 2-6% desarrollarán en algún momento endocarditis. Con esta evidencia y los antecedentes del paciente, a pesar de hemocultivos negativos y PET no concluyente, el diagnóstico se enfocó como EI sobre válvula aórtica y mitral, siendo reafirmado por los hallazgos intraoperatorios; manteniendo dicho diagnóstico hasta el resultado de AP y PCR, por lo que finalmente se catalogó como depósitos de pirofosfato cálcico.
Conclusiones: A pesar de la evidencia actual, siguen existiendo un reto diagnóstico y terapéutico los pacientes pluripatológicos y en HD, poniendo de manifiesto la relevancia del trabajo multidisciplinar y la importancia del estudio exhaustivo individual para conseguir los mejores resultados y adecuar nuestra actitud terapéutica a la mejor evidencia y experiencia disponible.



