Justificación: Los programas de TADE han demostrado efectividad y seguridad en el tratamiento de diversas infecciones, incluyendo las que requieren pautas prolongadas de antibioterapia.
Objetivos: Describir las características de los pacientes incluidos en programas TADE por infección vascular. Determinar las complicaciones derivadas de la antibioterapia y la vía de administración. Conocer la tasa de reingreso y visitas a Urgencias en los primeros 30 días.
Método: Estudio descriptivo y retrospectivo de los pacientes en programas TADE por infecciones vasculares en el periodo 2021-2023, en un área sanitaria de 300.000 habitantes. Los datos se recogieron mediante la historia clínica digitalizada y se analizaron con el programa IBM SPSS.
Resultados: Se recogieron datos de 8 pacientes, 5 varones (62,5%), con una edad media de 64,25 años (25-86 años). Un paciente era diabético y otro tenía antecedente de neoplasia sólida curada. Se identificaron 3 infecciones de prótesis endovascular aórtica por Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus haemolyticus y Salmonella enteritidis, respectivamente (37,5%); 2 de bypass femoropoplíteo por Pseudomonas aeruginosa (25%); 1 de bypass ilíaco-femoral por Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus epidermidis (12,5%); 1 tromboflebitis séptica por Haemophilus influenzae (12,5%) y 1 aortitis por S. pyogenes (12,5%). A excepción del paciente con tromboflebitis, el resto requirió cirugía durante el ingreso. La estancia media hospitalaria fue de 18,8 días y en TADE de 42,3 días. Recibieron piperacilina-tazobactam 3 pacientes (37,5%), 3 ceftriaxona (37,5%), 1 teicoplanina (12,5%) y 1 daptomicina (12,5%). Hubo un caso de diarrea posantibiótica secundaria a ceftriaxona, que no supuso interrupción del tratamiento. La vía de administración fue la vía venosa periférica (VPP) en 3 (37,5%), línea media (LM) en 3 (37,5%) y catéter central de inserción periférica (PICC) en 2 (25%). Completaron el tratamiento 7 pacientes (87,5%) y 1 paciente (12,5%) precisó reingresó por mala evolución clínica. Ningún paciente falleció ni acudió a Urgencias.
Conclusiones: Los programas TADE son una alternativa segura y efectiva en el tratamiento de las infecciones vasculares, evitando la prolongación del ingreso hospitalario para completar días de antibioterapia. Sin embargo, el escaso número de pacientes de la muestra indica que los programas TADE para este tipo de infecciones aún no están lo suficientemente extendidos en nuestra área sanitaria. No se objetivaron complicaciones derivadas de la vía de administración, si bien es necesario un mayor número de pacientes para evaluarlas. Los antibióticos más empleados fueron los betalactámicos, con un solo caso de diarrea posantibiótica.



