Introducción y objetivos: La existencia de estenosis aórtica severa y disfunción ventricular izquierda (DVI) afecta significativamente el pronóstico. Tras TAVI, aquellos pacientes con DVI han similar morbi-mortalidad periprocedimiento frente a los pacientes sin DVI. Nuestro objetivo es valorar el impacto en la presencia de DVI (FEVI < 50%) sobre el pronóstico a corto y medio plazo tras implante de TAVI.

Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de 37 pacientes consecutivos sometidos a TAVI en nuestro centro. Se compara la evolución (criterios VARC-2) de paciente con y sin DVI.

Resultados: 6 pacientes presentaban DVI (1 leve, 1 moderada y 4 de grado severo), 5 de origen isquémico. Eran grupos comparables respecto a la edad (79,74 ± 4,7 con DVI vs 78,67 ± 6,08 años sin DVI, p = 0,62) pero con diferencias estadísticamente significativas respecto al EuroSCORE (6,36 ± 4,37 con DVI vs 3,85 ± 3 sin DVI, p = 0,001). Implante exitoso en todos los pacientes. La incidencia de complicaciones intra y periprocedimiento fue similar entre los grupos. En el grupo de DVI se registró una muerte súbita intrahospitalaria, 4 mejoraron su FEVI en el seguimiento (2 sin DVI, 2 de grado moderado) y 1 paciente no ha presentado cambios significativos (seguimiento medio de 16,59 ± 8,9 meses). Todos los pacientes supervivientes del grupo con DVI pre-implante han mejorado su clase funcional.

Conclusiones: A pesar de las limitaciones por el escaso tamaño muestral, TAVI parece ser un procedimiento sin diferencias de seguridad entre pacientes con y sin DVI a pesar de su mayor riesgo, además de mostrar una mejoría de la función ventricular izquierda y clase funcional.