Objetivos: Estudiar la relación entre la autopercepción del estado cognitivo, mediante PROM, y el estado cognitivo evaluado a través de una batería neuropsicológica completa en pacientes con EM.

Material y métodos: Se analizaron 1.091 evaluaciones neuropsicológicas. El estado cognitivo se clasificó como presencia de deterioro cognitivo (DC) si al menos uno de los procesos cognitivos estaba afectado y sin deterioro cognitivo (SDC). Se incluyeron dos medidas en el análisis: índice mental del cuestionario de calidad de vida en EM (MSQOL-54) y el índice cognitivo del impacto de la fatiga (MFIS). Los puntos de corte utilizados fueron 49 para el MSQOL-54 y 32 para el MFIS.

Resultados: Los pacientes tenían una media de edad de 42 años y 14 de escolaridad. Los pacientes SDC obtuvieron puntuaciones significativamente mejores en ambas escalas comparados con aquellos con DC (MSQOL-54 mental: media 64; DT: 22 vs. 18; DT: 12; y MFIS cognitivo: media 12; DT: 10 vs. 18; DT: 12; p < 0,01). El análisis de regresión lineal mostró que obtener una puntuación por encima del punto de corte en MSQOL-54 se asocia con una reducción del 48% en el riesgo de DC (OR = 0,52; IC95%: 0,40-0,69; p < 0,001). Asimismo, mayores niveles de fatiga cognitiva se asociaron con un incremento significativo del riesgo de deterioro cognitivo (OR = 1,039; IC95%: 1,021-1,058; p < 0,001).

Conclusión: Nuestros resultados demuestran el valor de estas herramientas para detectar precozmente alteraciones cognitivas en EM. La baja calidad de vida mental y/o fatiga cognitiva se asocian con mayor riesgo de DC.