Objetivos: Determinar los hallazgos observados en las TC-de-cuerpo-entero (TC-CE) realizadas en una unidad de chequeos. Establecer las recomendaciones derivadas de dichas exploraciones.

Material y métodos: Se revisaron retrospectivamente las TC-CE realizadas entre junio 2003 y febrero 2014 a 6.516 pacientes > 40a, asintomáticos, sin antecedentes neoplásicos: (4.499 hombres (69%) y 2.017 mujeres (31%); edad media: 58,4a), referidos por la unidad de chequeos de nuestro hospital. Nuestro protocolo TC-CE incluía: TC-tórax de baja dosis; TC-abdominal con contraste endovenoso; calcio coronario si se detectaba calcificación coronaria en TC-tórax y osteo-TC en mujeres para cuantificar densidad ósea. Se categorizaron los principales hallazgos según su localización anatómica, clasificándolos como normales o no. Se realizaron estudios estadísticos con el número, tipo e intervalo de las recomendaciones realizadas.

Resultados: 1,60% de TC-CE fue completamente normal (incluyendo los módulos de tórax, abdomen y hueso). Presentaron al menos una alteración: 81,4% en TC-tórax; 93,06% en TC-abdomen y 65,39% en hueso. Se detectaron 97 tumores (1,49%), 34 renales, 17 pulmonares, 15 pelvis,12 intestino delgado, 11 páncreas, la gran mayoría resecables. Los hallazgos más frecuentes fueron benignos: tórax: nódulos pulmonares (50,89%, 7,66% sólidos ≥ 6 mm), calcio coronario (42,88%); abdomen: ateromatosis (62,83%), esteatosis (60,39%), diverticulosis (26,95%), hernia de hiato (12,72%); hueso: cambios degenerativos (59,24%). 17,39% recibió al menos una recomendación radiológica (seguimiento vs pruebas adicionales).

Conclusiones: Aunque la mayoría de hallazgos de la TC-CE son benignos, la TC-CE permite identificar un número importante de tumores en fase-preclínica y diversas enfermedades sistémicas, implicando un cambio en hábitos de vida de los pacientes, así como instauración de tratamientos precoces. Ha de estudiarse, no obstante, el impacto de la TC-CE en los sistemas sanitarios de salud y sus implicaciones sociales.