Objetivos: Describir nuestro flujo de adecuación de protocolos en una estructura multi-centro organizada por aparatos y sistemas. Evaluar el grado de adecuación al protocolo elegido para realizar una RM craneal en función de los datos clínicos, y de unos criterios previamente establecidos.

Material y métodos: Se revisaron 1.054 RM craneales cuyo motivo de consulta principal era cefalea, de 6 centros con equipos de RM de 1.5 T, entre enero y mayo de 2014. Tras la recepción del volante, el radiólogo imputa un protocolo de imagen conforme a los datos clínicos. En este caso, aquellos cuyo motivo de consulta era cefalea. En función de los datos clínicos complementarios, como segundo descriptor, se elige un protocolo de imagen en función de criterios preestablecidos por consenso (específicos para menores de 15 años, mayores de 65, síntomas acompañantes como parestesias o acúfenos, de traumatismo...). Se ha revisado el protocolo imputado en estos casos por un segundo revisor, que desconoce el radiólogo que lo imputó en primer lugar, y se ha evaluado su adecuación a los criterios predefinidos.

Resultados: De los 1.054 estudios revisados, aproximadamente el 10% tenían protocolos inadecuados. Los errores más frecuentes fueron imputar protocolo de adulto a menores de 15 años (n = 26) y protocolo pediátrico a adultos (n = 25).

Conclusiones: La gestión del flujo de trabajo por protocolos permite una citación más eficaz y reproducible. El análisis de la adecuación de los mismos permite detectar errores sistemáticos. Conocer estos errores y estudiar sus causas, permite proponer medidas de corrección que optimicen el flujo de trabajo.