Psiquiatría Biológica sigue los procesos de revisión por pares en la selección de los artículos publicados. La revista publica Casos Clínicos, Revisiones y artículos Originales que aporten una visión novedosa sobre el diagnóstico o el tratamiento de los trastornos mentales desde un enfoque biopsicosocial. Tiene como misión difundir los avances recientes en el conocimiento de la bioquímica y de la fisiología cerebrales y el progreso en general en el campo de las neurociencias, con una finalidad formativa y divulgativa de la información. Con ello, cumple así el doble objetivo de contribuir a la formación de quienes se inician en la especialidad y de quienes puedan estar interesados en el área de la Psiquiatría Biológica La revista publica artículos en español y en inglés.
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Objetivo: Las publicaciones sobre la comorbilidad de los trastornos de personalidad con otras entidades clínicas han proliferado en los últimos años y se ha señalado la alta frecuencia de su presentación. Se ha argumentado que dicha comorbilidad no es real, sino un artificio de los actuales sistemas diagnósticos. La comorbilidad de trastornos de personalidad y esquizofrenia no es una excepción, aunque su frecuencia es menor que en el caso de otros trastornos mentales. Los problemas metodológicos que esta comorbilidad plantea son complejos y ponen en cuestión los fundamentos de los actuales sistemas diagnósticos. El objetivo de este trabajo es plantear las debilidades de estos sistemas diagnósticos, tomando como referencia la aparente comorbilidad de los trastornos de personalidad y la esquizofrenia. Material y método: Se estudia a una población de 60 sujetos diagnosticados de esquizofrenia, siguiendo los criterios de la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). Mediante el instrumento diagnóstico confeccionado por el grupo SECOR, se valoran los criterios diagnósticos de trastornos de personalidad (LIDTP) y los criterios diagnósticos para la esquizofrenia (LIDESQ). Resultados: El 91,6% de los pacientes cumplía criterios para, al menos, 1 trastorno de personalidad, y el 41,7%, entre 3 y 9. Los trastornos más comórbidos eran los pertenecientes al grupo A (esquizotípico, esquizoide y paranoide), como era de esperar. Sin embargo, es sorprendente que un 31,7% de los pacientes esquizofrénicos cumpliese criterios para el trastorno de personalidad ansioso-evitativo y un 26,7% para el de inestabilidad emocional, tipo impulsivo. Conclusiones: La alta comorbilidad de esquizofrenia y trastornos de personalidad es un artificio de los actuales sistemas diagnósticos, que se debe revisar al menos en 3 aspectos: la jerarquización diagnóstica, el solapamiento de los síntomas y la redefinición de los criterios sobre los que se establece el diagnóstico de trastorno de personalidad.
Palabras clave:
Trastornos de personalidad
Esquizofrenia
Diagnósico
Comorbilidad
Objective: Publications on the comorbidity of personality disorders with other diseases have increased over the last few years, indicating its high frequency. It has been argued that this comorbidity is not real but is rather an artifact of currently used diagnostic criteria. The comorbidity of personality disorders and schizophrenia is not an exception, although its frequency is lower than in the case of other mental disorders. The methodological problems posed by this comorbidity are rather complex, casting doubt on current diagnostic criteria. The aim of this study was to show the weaknesses of these diagnostic systems, taking as a reference the apparent comorbidity of personality disorders and schizophrenia. Material and method: A population of 60 subjects with a diagnosis of schizophrenia following the CIE-10 criteria was studied. Using the diagnostic instrument designed by the SECOR group, the diagnostic criteria for personality disorders (LIDTP) and schizophrenia (LIDESQ) were analyzed. Results: A total of 91.6% of the patients fulfilled the criteria for at least one personality disorder, and 41.7% fulfilled the criteria for between three and nine personality disorders. As expected, the most comorbid disorders belonged to cluster A (schizotypal, schizoid, and paranoid). Surprisingly, however, 31.7% of patients with schizophrenia fulfilled the criteria for anxious/avoidant personality disorder, while 26.7% did so for emotionally unstable personality disorder, impulsive type. Conclusions: The high comorbidity between schizophrenia and personality disorders is an artifact of today's diagnostic criteria, which should be revised in at least three different aspects: diagnostic organization (hierarchical), symptom overlap, and redefinition of the criteria upon which personality disorders are diagnosed.
Keywords:
Personality disorders
Schizophrenia
Diagnostic
Comorbidity
Artículo
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