Buscar en
Offarm
Toda la web
Inicio Offarm Rinitis alérgica
Información de la revista
Vol. 28. Núm. 5.
Páginas 116-118 (Junio 2009)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 28. Núm. 5.
Páginas 116-118 (Junio 2009)
Acceso a texto completo
Rinitis alérgica
Visitas
90338
MARIÁN CARRETERO COLOMERa
a Vocal del COf de Barcelona
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Texto completo
La rinitis alérgica (RA) afecta al 10-15% de la población mundial y tiene un considerable impacto sobre la calidad de vida y el rendimiento laboral. En general, se trata de un trastorno que en muchas ocasiones es infravalorado y al que no siempre se pone solución. Se produce cuando la persona alérgica entra en contacto con el alérgeno, el organismo responde y se desencadena el fenómeno alérgico.

La rinitis alérgica es un trastorno que se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal tras una exposición a un alérgeno. Los síntomas característicos son picor nasal, estornudos, lagrimeo, secreción nasal acuosa y obstrucción nasal, además de un decaimiento general que puede cursar con fiebre.

ALÉRGENOS

Los alérgenos pueden ser de diversa índole y los principales son los ácaros del polvo, el polen, el epitelio y la orina de ciertos animales, el moho y los hongos.

El sistema inmunológico actúa como mecanismo de defensa frente a estos alérgenos y produce anticuerpos. Es necesario un contacto previo con el alérgeno para que la persona alérgica se sensibilice y en el siguiente contacto desencadene la reacción alérgica. Tras la sensibilización, se pone en marcha una serie de reacciones que provocan que los linfocitos B produzcan un anticuerpo llamado inmunoglobulina G (IgE), específico contra este alérgeno. La IgE se sitúa en los mastocitos ubicados en zonas de fácil acceso para los alérgenos, de modo que en cuanto entra en contacto con su correspondiente alérgeno provoca la liberación de mediadores químicos como la histamina, causante de los síntomas de la reacción alérgica.

HISTAMINA

La histamina es una molécula derivada de la histidina por una decarboxilasa.

Es una amina con múltiples funciones biológicas. La sintetizan, sobre todo, mastocitos y basófilos del tejido conectivo, mucosas, células similares a las enterocromafines de la región del píloro y neuronas en el hipotálamo posterior. La histamina actúa en el organismo como hormona y como neurotransmisor.

Una vez formada la histamina, se almacena o se inactiva rápidamente. La histamina liberada en las sinapsis de las neuronas es degradada por la enzima acetaldehído deshidrogenasa. La deficiencia de esta enzima dispara una reacción alérgica cuando la histamina fluye en las sinapsis. Además, la histamina es degradada por la histamina-N-metiltransferasa y la diamina oxidasa. Algunas alergias alimenticias se deben a la conversión de histidina en histamina en los alimentos cocidos, por ejemplo en el pescado.

La histamina actúa en la respuesta inflamatoria, y sus células diana son las del músculo liso de bronquios y de intestino, que producen broncoconstricción y aumento de los movimientos peristálticos, respectivamente. También actúa sobre las células endoteliales de vasos sanguíneos, provocando vasodilatación y aumento de permeabilidad con una llegada de mayor flujo de sangre a la zona y edema. En los leucocitos (neutrófilos, macrófagos y linfocitos) induce quimiotaxis. Esto ocurre gracias a que estas células expresan receptores de la histamina conocidos como receptores H1.

HIPERSENSIBILIDAD DE TIPO I

En algunos casos puede producirse un exceso de respuesta frente a agentes extraños, lo que se conoce como hipersensibilidad tipo I o más comúnmente como alergia. Ocurre cuando la IgE ya está unida a mastocito y basófilo, y al entrar el agente extraño, aun en poca cantidad, es reconocido por esta IgE, desencadenando la degranulación y liberándose gran cantidad de histamina y otras sustancias. La histamina, en concreto, interviene en la respuesta inmediata. Esta hipersensibilidad ocurre en procesos como el asma, la rinitis y la anafilaxia. En ellas puede haber dificultad al respirar, congestión y tos debido a la broncoconstricción, hipotensión debida a la vasodilatación e infiltrado de leucocitos y edema. Frente a estos procesos se usan antihistamínicos para paliar los síntomas. Los antihistamínicos son sustancias que actúan sobre los receptores H1, actuando como agonistas inversos (mantienen al receptor en estado inactivo). La histamina producida por las células similares a las enterocromafines (ECL) de la región del píloro regula la producción de ácido gástrico actuando sobre la célula parietal que tiene receptores H2 para la histamina. A su vez, la producción de histamina por las ECL está regulada por la gastrina producida por las células G del estómago.

RINITIS ALÉRGICA

La RA aparece en cualquier grupo etario, aunque es mas frecuente en niños y en jóvenes. En general, la sintomatología disminuye con la edad.

Existen diversas clasificaciones de la rinitis según su duración, etiología o patogenia. En las RA cabe distinguir entre:

  • Rinitis estacional, que constituye el mayor porcentaje de las rinitis y aparece coincidiendo con el período de polinización de las plantas, que suele ser en primavera. Se agudiza en los días soleados y ventosos.
  • Rinitis perenne, los síntomas son crónicos aunque sean discontinuos. No obedecen a situaciones estacionales específicas y son debidas, en general, a alérgenos del hogar como ácaros del polvo, animales domésticos, etc.

El diagnóstico se basa en un examen físico con elaboración de historia clínica y pruebas de laboratorio (Radio Allergo Sorbent Test-RAST, en analítica).

Pueden realizarse también pruebas cutáneas de alergia con alérgenos específicos para conocer la sensibilidad del paciente a cada uno de ellos.

Las complicaciones de la RA son: sinusitis, otitis (relacionada con la disminución de audición), conjuntivitis alérgica, trastornos del sueño, dermatitis atópica, pólipos nasales y asma bronquial.

TRATAMIENTO

Previamente a establecer un tratamiento farmacológico, es preciso identificar y eliminar los antígenos sospechosos. Algunas medidas preventivas pueden ayudar en gran manera a solucionar el problema.

Las personas alérgicas al polen deben evitar en lo posible la exposición al aire libre durante la época de polinización evitando especialmente realizar ejercicios en el exterior y circular en coche con las ventanillas abiertas.

Las personas alérgicas a los ácaros del polvo deben extremar la limpieza de los interiores de su vivienda y no exponerse al polvo utilizando filtros y fundas para los colchones y almohadas.

Es conveniente evitar el humo del tabaco y otros irritantes. El ejercicio físico es conveniente, ya que provoca vasoconstricción.

Los medicamentos más eficaces para tratar la RA son los siguientes:

ANTIHISTAMÍNICOS ORALES

Los antihistamínicos orales actúan compitiendo con la histamina por los receptores H1 y los de segunda generación son antagonistas también de los leucotrienos, prostaglandinas y quininas. Entre ellos figura loratadina.

Los antihistamimicos clásicos o de primera generación producen un efecto rápido y duradero pero presentan efectos secundarios importantes como sedación, somnolencia y sequedad de mucosas, efectos que se potencian con el alcohol. Los antihistamínicos de segunda generación no atraviesan la barrera hematoencefálica y evitan total o parcialmente los efectos adversos citados, además de ser más efectivos, ya que se ha demostrado que no sólo bloquean los receptores H1 de la histamina; su acción se extiende a otros mediadores de la respuesta inflamatoria que se produce en una reacción alérgica, causantes de la mayoría de los síntomas. Son acrivastina, astemizol, cetirizina, loratadina, mizolastina, terfenadina y fexofenadina.

Los antihistamínicos de tercera generación son enantiómeros activos (levocetirizina) o metabolitos (desloratadina y fexofenadina), derivados de los de segunda generación. Consiguen aumentar la eficacia sobre los síntomas alérgicos y a la vez, disminuir las reacciones adversas.

CORTICOIDES

Su mecanismo de acción no es bien conocido pero resultan muy efectivos para el tratamiento de la RA. Los corticosteroides tópicos son dexametasona, dipropionato de beclometasona, flunisolida, triamcinolona, budesonida, fluticasona y mometasona. Son el tratamiento de elección en el caso de RA no esosinofílica pero su acción es menor sobre la rinorrea y la conjuntivitis. Su efecto no es inmediato y su eficacia máxima se alcanza a partir de las dos semanas de utilización.

Los corticoides sistémicos se restringen a casos puntuales de rinitis no alérgica eosonofílica que no respondan a otros tratamientos.

CROMOGLICATO DISÓDICO

Es un aerosol nasal particularmente eficaz en la rinitis estacional. Actúa contra los estornudos y la rinorrea. Inhibe la liberación de mediadores mastocitarios y es eficaz en pacientes con altas concentraciones de IgE específica. Entre ellos figuran fluticasona, mometasona y triamcinolona.

DESCONGESTIONANTES

Son derivados alfaadrenérgicos tópicos que reducen los síntomas de la congestión nasal al inducir vasoconstricción. En este grupo figuran fenilefrina, metoxamina, tramazolina, nafazolina, oximetazolina y xilometazolina. La única diferencia importante entre estos fármacos es la duración de su acción.

Oximetazolina y xilometazolina tienen una duración de acción comprendida entre 8 y 12 h, mientras que para los restantes esa acción se reduce a un período comprendido entre 4 y 6 h. Ninguno de estos fármacos debe emplearse durante más de cinco días seguidos, con el objetivo de minimizar cualquier riesgo de efecto rebote.

ANTICOLINÉRGICOS

Son útiles contra la rinorrea, pero no actúan sobre la obstrucción y el prurito. Entre ellos figura el bromuro de ipratropio.

INHIBIDORES DE LEUKOTRIENOS

A este grupo pertenece montelukast, indicado para controlar el asma y aliviar los síntomas de las alergias estacionales.

PRONÓSTICO

El pronóstico de las alergias es, en general, favorable. En algunos casos remite con el tiempo, ya que el sistema inmunológico se vuelve menos sensible a los alérgenos. Las complicaciones se deben principalmente a los efectos secundarios de los medicamentes, aunque también puede aparecer sinusitis o pólipos nasales. Of

CONSEJOS PARA EVITAR LA RINITIS ALÉRGICA
  • Mantener las ventanillas del coche cerradas al viajar.
  • Reducir la actividad al aire libre en épocas de polinización.
  • No cortar el césped.
  • No usar alfombras ni moqueta.
  • Usar la aspiradora regularmente.
  • Limpiar a fondo baños, cocina y sótanos.
  • Evitar los animales domésticos en caso de alergia.
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos