Estreñimiento en el anciano
El estreñimiento en el anciano sano y autosuficiente es igual de frecuente que en personas más jóvenes. La frecuencia aumenta cuando la actividad física disminuye y se reduce el aporte alimentario. Con la edad, la musculatura abdominal pierde su tono. La permanencia prolongada en cama o la inmovilización aumentan esta situación.
Cuando un anciano con buen estado general presenta un estreñimiento crónico, el farmacéutico le recomendará que realice actividades físicas y una dieta variada y regular. En caso de obtener una respuesta positiva, se evitará el uso de cualquier laxante irritante. Hay que insistir en los riesgos de la automedicación y no dudar en recomendar la consulta al médico, pues el estreñimiento crónico antiguo del anciano puede evolucionar negativamente, enmascarando una patología grave.
Hepatitis por virus A
La transmisión más habitual es la oral-fecal. Siendo también posibles la transmisión sanguínea, a través de transfusiones en período virémico, y la transmisión sexual. La incubación es de 2-3 semanas. El período de contagio es de 1-2 semanas antes de la aparición de los síntomas y algunos días después.
El paciente aparece sin síntomas antes de los 3 años de edad. El virus es responsable de las hepatitis agudas, pero no de las crónicas. No existe tratamiento para la hepatitis fulminante, excepto el trasplante de hígado. Es necesario iniciar una inmunoprofilaxis, sin esperar los resultados serológicos, si las personas expuestas no están vacunadas. La prevención se garantiza mediante vacunación.
Tipos de gingivitis
Gingivitis simple
Tumefacción con edema de las papilas interdentales. La mucosa gingival sangra al menor traumatismo. En general es indolora y desaparece con la causa (sarro, prótesis dental).
Gingivitis del diabético
Se debe a una hipersensibilidad de la encía a las sustancias irritantes.
Gingivitis del embarazo
Es una inflamación de la encía asociada a hiperplasia de las papilas interdentales. Aparece sobre todo entre el segundo y el tercer mes, hasta el final del embarazo. Aparecen seudotumores en las encías que sangran al menor contacto. Son benignos y desaparecen al final del embarazo.
Gingivitis descamativa
Presenta una encía de color rojo oscuro, dolorosa, muy frágil y que sangra con facilidad. Es frecuente en la mujer durante la menopausia.
Gingivitis de las enfermedades hemáticas
Los pacientes con leucemia presentan con frecuencia encías tumefactas, pálidas, edematosas, dolorosas y que sangran con facilidad.
Otras
Las gingivitis de las hipovitaminosis, como en el escorbuto o la pelagra, son menos frecuentes.
Lactancia materna
La leche materna es la mejor para la digestión, el crecimiento y la defensa inmunitaria frente a las infecciones. Por otra parte, la lactancia materna favorece las relaciones afectivas con el niño.
La lactancia materna está contraindicada cuando existen enfermedades agudas, graves y recientes como tuberculosis, cardiopatía descompensada, afección psiquiátrica aguda, galactosemia congénita, afecciones del pezón, o ciertas enfermedades cuyo tratamiento de fondo supone el paso de fármacos a la leche materna.
Se inicia con la primera toma a las pocas horas del nacimiento. Durante los primeros días la leche o calostro es particularmente rica en anticuerpos, enzimas y sales minerales. La madre da el pecho cada 2-3 horas durante los primeros días, ofreciendo ambos pechos en cada toma para favorecer la secreción láctea. La duración de una toma es de unos 20 minutos. Durante un mínimo de 8 semanas el lactante toma exclusivamente leche.
La madre debe cuidarse los pezones mediante lavados con agua hervida antes y después de cada toma, secándose bien al terminar.
Hay que evitar la ingurgitación mamaria, vaciando el seno en cada toma con un sacaleches si es necesario. Si la ingurgitación es dolorosa, se debe aplicar una ducha caliente sobre el pecho, varias veces al día, y después presionar suave y progresivamente para extraer los restos de leche.