Causas más habituales de tos
El farmacéutico debe recordar que, en el caso de tos, existen unas causas más habituales, generalmente benignas, y otras más raras o desconocidas que pueden ser signo de patologías más graves.
Las causas más habituales de tos son:
Resfriado común. Al igual que en todas las infecciones de las vías respiratorias superiores, la tos es ruidosa, aguda y a menudo aparece durante la noche. Desaparece cuando lo hace la infección.
Rinofaringitis. La tos es seca al inicio, volviéndose productiva más adelante.
Amigdalitis. Tos rebelde con dolor de garganta intenso.
Laringitis. Tos ronca, de aparición brusca y generalmente nocturna.
Traqueítis. Tos seca, especialmente nocturna.
Sinusitis. La rinorrea implica una tos pertinaz, con carraspeos de garganta incesantes si la rinorrea es posterior.
Bronquitis aguda. La tos es seca, dolorosa y tenaz. Posteriormente se vuelve productiva, con una expectoración mucopurulenta de intensidad variable.
Bronquitis crónica. Una bronquitis crónica puede ser de origen infeccioso o secundaria a una intoxicación por tabaco.
Tos espasmódica. Es seca, nocturna y con sibilancias episódicas.
Consejos generales sobre la gripe
El enfermo debe permanecer en la cama o hacer un reposo suficiente. Evitará cualquier tipo de esfuerzo, incluso una vez normalizada la temperatura corporal. Un exceso de trabajo o la reanudación de las tareas habituales puede alargar la enfermedad y favorecer posibles complicaciones.
El paciente debe beber gran cantidad de líquido para compensar la deshidratación ocasionada por la fiebre.
La gripe se transmite por contacto directo entre las personas a través de las secreciones rinofaríngeas del poseedor del virus. La humedad es un factor que facilita el contagio.
En cuanto al tratamiento, el farmacéutico tiene una papel importante en las recomendaciones sobre el buen uso de las prescripciones realizadas por el médico. Debe insistir en los riesgos que comporta la automedicación.
Las medidas preventivas se basan, fundamentalmente, en la vacunación; es eficaz en aproximadamente un 70% de los individuos.
Recomendaciones ante la aparición de un herpes labial
El herpes es una enfermedad contagiosa, como todas las de tipo viral. El riesgo de contagio es máximo en el momento de los brotes.
La limpieza suave con agua y jabón no está contraindicada, pero la humedad de las lesiones retrasa su curación y agrava la inflamación. Hay que evitar el contacto con sustancias irritantes o sensibilizantes (utilizar toallas de uso personal). No rascar las vesículas y lesiones para evitar la transmisión, especialmente a los ojos. Aproximadamente la mitad de los herpes oculares tienen su origen en un herpes de la boca. Hay que evitar el contacto íntimo con las personas del entorno, especialmente los niños pequeños. El beso es un importante mecanismo de transmisión entre la madre y el hijo.
El calcio y la edad
La ingesta de calcio debe incrementarse con la edad. Las mujeres deberían consumir 1.000-1.200 mg al día de calcio antes de la menopausia, y después de ésta, 1.200 mg si siguen una terapia hormonal y 1.500 mg si no la siguen.
Los hombres deberían consumir 1.200 mg al día.
Unos 300 mg de calcio equivalen a dos yogures, 30 g de queso gruyer, un cuenco de leche, 100 g de queso camembert, 300 g de queso blanco, 850 g de col o 1 kg de naranjas.
Para asegurar el aporte de calcio necesario para nuestro organismo, se puede seguir la norma de tomar un producto lácteo en cada una de las cuatro comidas.
Actividades físicas para el anciano
Las actividades más recomendables para el anciano son aquellas que son buenas para el sistema cardiovascular y que no son traumáticas para el organismo.
El paseo es muy recomendable. Es fácil de realizar, da mucha seguridad, y une los beneficios físicos con el placer de la relación con los demás si se practica en grupo. Para realizarlo sólo se necesita un calzado adecuado.
También son recomendables el ciclismo y la natación.
Es bueno combinar estas actividades de resistencia con otras destinadas a mejorar la flexibilidad, como la gimnasia.
Ninguna sesión debe provocar dolor.