De amplia utilización como sustancia despigmentante durante mucho tiempo, la hidroquinona ha dejado de ser el activo de elección en cosmética debido a la prohibición de su uso por la actual legislación. No obstante, su empleo sigue siendo frecuente en el campo dermatológico debido a la eficacia de su acción. Por este motivo, esta sección de dermofarmacia --concepto más amplio que cosmética-- incluye una monografía sobre esta sustancia.
En las tablas 1 y 2 se incluyen sendas formulaciones orientativas de cremas despigmentantes con hidroquinona.
Características fisicoquímicas
Nombre químico: 1,4-dihidroxibenceno.
Se presenta como cristales incoloros, con un punto de fusión de 170 ºC.
Por oxidación, toma color pardo, perdiendo actividad.
Soluble en agua, alcohol y éter.
Las formulaciones deben ser ligeramente ácidas (pH = 4-6), ya que la oxidación se favorece en medio alcalino.
Mecanismo de acción
Inhibe la enzima tirosinasa, impidiendo la conversión de la dopa en melanina.
Otros mecanismos propuestos son:
Inhibición de la síntesis de ADN y ARN.
Degradación de los melanosomas.
Destrucción de los melanocitos1.
Formulación
El uso está prohibido en productos cosméticos.
Concentración: 2-5%
Asociaciones: otros activos despigmentantes2-5, queratolíticos (ácido 13-cis-retinoico, ácido glicólico), filtros solares y antioxidantes (metabisulfito sódico, BHT, BHA).
Toxicología
Las reacciones adversas asociadas a hidroquinona pueden ser:
Agudas: dermatitis, decoloración de las uñas e hiperpigmentación postinflamatoria.
Crónicas: dermatitis alérgica de contacto, ocronosis.
Aplicación y eficacia
La hidroquinona se emplea en el tratamiento de efélides (pecas), melasma, hiperpigmentación postinflamatoria y lentigo actínico. Numerosos estudios demuestran su eficacia en el tratamiento de estos desórdenes de la pigmentación1.
Se recomienda el uso de estos preparados 2 veces/día. Si aparece irritación, aplicar 1 vez/día (noche), y si la irritación persiste, suspender el tratamiento. Para que el tratamiento sea eficaz, se debe prolongar durante varios meses.
Parece que no hay diferencia de eficacia entre las concentraciones del 2 y el 5%, si bien al 2% es menos irritante.
Fe de errores
En las fichas tituladas «Enzimología cosmética», «Enzimas antienvejecimiento (I)» y «Enzimas antienvejecimiento (II)», publicadas respectivamente en los números de febrero, marzo y junio de 2002, se omitió por error la referencia bibliográfica siguiente: Bueso MJ, Bujarrabal I, Llácer B. Enzimas y piel. Trabajo del Máster en Dermofarmacia y Cosmetología que organiza el Departamento de Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Barcelona.