Cuando nos sentimos estresados, nuestro cuerpo envía señales que lo preparan para hacer frente al peligro. Esto se denomina respuesta de lucha o huida. Nuestro corazón late más deprisa, respiramos con más rapidez, nuestros músculos se tensan, y nuestra mente se centra en lo que está ocurriendo. Podemos sentirnos como si tuviéramos mariposas en el estómago. Estamos listos para actuar rápidamente de manera física, mental y emocional como respuesta a una amenaza.
Pero uno puede sentirse estresado cuando no se halla realmente en peligro. Los cambios en nuestra vida que pueden hacernos sentir fuera de control, o inseguridad de cara al futuro, pueden causar también estrés. Estos cambios pueden ser malos o buenos, e incluir el matrimonio o el divorcio, el nacimiento de un bebé o la muerte de un ser querido, lesiones o enfermedades, pérdida del trabajo, problemas financieros, vacaciones y descansos, promoción laboral, o traslado a una nueva casa.
¿Es siempre malo el estrés?No. A veces el estrés puede ayudar a protegernos de un peligro, o enfrentarnos a un reto al concienciarnos de un problema. Pero, si el estrés continúa, puede originar un aumento de la presión arterial, problemas estomacales, dolores de cabeza, problemas de sueño, irritabilidad, ansiedad, depresión, problemas de relación, y abuso de alcohol y drogas.
¿Cuándo debería consultar a un profesional sanitario?Deberá usted acudir a un profesional sanitario si se siente enfadado todo el tiempo, incapaz o desesperado, o esconde sus sentimientos y acciones a su familia y amigos. También deberá llamarle si comienza a herir a otras personas (p. ej., pegando, abofeteando o abusando verbalmente de su familia y amigos), bebe más de lo habitual para sentirse mejor, tiene ataques de ansiedad (su frecuencia cardíaca aumenta, tiene problemas para respirar, y se siente mareado), o evita pasar el tiempo con la familia o amigos. Un niño en situación de estrés puede meterse en problemas, pegar a sus amigos o animales, o sacar malas notas.
¿Cómo puede tratarse mi estrés?El profesional sanitario determinará el mejor tratamiento para usted basándose en sus síntomas y en el origen de su estrés. El asesoramiento puede ayudarle a reconocer cuándo está en situación de estrés, aprender a hablar acerca de sus problemas, y decidir lo que puede usted hacer para modificar la situación. El profesional sanitario puede prescribirle medicamentos para tratar los problemas relativos al estrés, como la elevación de la presión arterial y la depresión.
¿Qué puedo hacer para manejar el estrés?Sométase a revisiones regulares y cuídese. Realice comidas regulares, y prescinda de grasas y azúcares. Haga ejercicio con regularidad y duerma lo suficiente. Tome únicamente los medicamentos que le hayan prescrito; no consuma drogas o alcohol para sentirse mejor. Practique ejercicios de respiración profunda que le ayuden a relajarse.
Para cuidar su mente, fíjese metas realistas y no asuma más de lo que pueda manejar. Tómese tiempo para relajarse y busque modos de reducir la vida desordenada, tanto en lo relativo a actividades como a cosas materiales. Compre únicamente lo que pueda permitirse. Y, cuando se sienta mal, reduzca el ritmo. No ignore que su cuerpo necesita descansar.
Cuide también sus emociones. Hable acerca de sus sentimientos con personas en las que confíe, y pase tiempo con su familia y amigos. Consulte los cursos para manejar el estrés que puedan ofrecerle su empresa o su comunidad.
Siempre tendrá usted cierto estrés en su vida. No puede eliminarlo totalmente, ni tampoco lo desearía. Recuerde que nadie es perfecto. Sea bueno consigo mismo, y solicite ayuda cuando la necesite. ¿