Se suele describir como un dolor o molestia en el pecho que aparece cuando no llega suficiente oxígeno al corazón a través de la sangre. Puede sentirse como opresión, presión, compresión o dolor en el pecho. También puede usted sentir molestias en los hombros, brazos, espalda, cuello y mandíbula. A veces, la angina de pecho puede sentirse como una indigestión. Otros síntomas de la angina de pecho son náuseas, cansancio, dificultad respiratoria, sudores y mareos.
Los dos tipos de angina de pecho más frecuentes son la estable y la inestable. La angina de pecho estable ocurre cuando el corazón trabaja más de lo normal y por lo general se resuelve con descanso. El dolor sigue un patrón regular, dura 5 minutos o menos y va y viene en momentos predecibles, como mientras se hace ejercicio. La angina de pecho inestable no sigue ningún patrón y es más frecuente. Normalmente es más molesta y dura más que la estable. Este tipo de angina de pecho puede indicar ataque cardíaco y requiere tratamiento urgente.
¿Cuál es la causa de la angina de pecho?La angina de pecho se produce cuando los vasos sanguíneos que llevan sangre al corazón se estrechan o bloquean. Normalmente es un síntoma de cardiopatía isquémica, que se produce cuando se acumula una sustancia cerosa (placa) en dichas arterias. Al estrecharse, se ralentiza o interrumpe el flujo sanguíneo y esto causa molestias.
Algunos factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de desarrollar cardiopatía isquémica y angina de pecho. Algunos de ellos son fumar, diabetes, presión sanguínea alta, niveles altos de triglicéridos o colesterol «malo», antecedentes familiares de cardiopatía, sedentarismo, obesidad y estrés. El riesgo también aumenta en el caso de hombres mayores de 45 o mujeres mayores de 55 años.
¿Cómo puede ayudarme mi médico?Su médico le hará preguntas sobre su historia clínica y sus síntomas de angina de pecho. Le pedirá que describa sus molestias y que diga qué desencadena el malestar, cuánto dura y qué hace que desaparezca.
Su médico puede solicitar una de las siguientes pruebas para confirmar que tiene angina de pecho.
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Un ECG. Esta prueba registra la actividad eléctrica del corazón. Puede ayudar a su médico a detectar problemas en el flujo sanguíneo que se dirige al corazón.
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Una prueba de esfuerzo. Durante la prueba de esfuerzo, caminará sobre una cinta, pedaleará en una bicicleta estática o recibirá un medicamento. Su presión sanguínea y su ECG se seguirán de cerca. Esta prueba muestra cómo responde su corazón al ejercicio.
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Un ecocardiograma. Esta prueba, en que se utilizan ondas de sonido para tomar imágenes del corazón, puede mostrar partes de su corazón a las que no llega suficiente sangre.
Otras pruebas incluyen radiografías de tórax, análisis de sangre, tomografía computarizada cardíaca o resonancia magnética.
¿Cómo se trata la angina de pecho?Modificar un poco el estilo de vida puede ayudar.
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Si fuma, déjelo.
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Si tiene sobrepeso, hable con su médico sobre cómo perder peso.
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Aumente su actividad física. Pregunte a su médico qué tipo de actividades son seguras para usted.
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Mantenga una dieta sana y baja en grasas. Incorpore muchos cereales integrales, frutas y verduras.
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Si tiene diabetes, mantenga controlado su azúcar sanguíneo.
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Evite las comilonas que le hacen sentir lleno.
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Busque maneras de relajarse y manejar el estrés.
Su médico puede recetarle fármacos que ayuden a aumentar el flujo sanguíneo al corazón, como la nitroglicerina.
Su médico también puede recomendarle que tome diariamente dosis bajas de ácido acetilsalicílico para ayudar a prevenir coágulos de sangre que podrían bloquear los vasos sanguíneos.
Si los cambios de estilo de vida y los fármacos no mejoran su angina de pecho, su médico puede recomendarle una intervención quirúrgica como la angioplastia, por la cual se introduce un pequeño balón en los vasos sanguíneos para abrirlos. Puede utilizarse un stent para ayudar a mantener abiertos los vasos sanguíneos. O tal vez necesite una operación de bypass de la arteria coronaria. Durante dicha operación, se utilizan una o más venas o arterias de otras partes de su cuerpo, o sintéticas, para sortear una arteria bloqueada o estrechada.
Esta guía de educación al paciente ha sido adaptada al nivel de 6.° grado utilizando la fórmula Flesch-Kinkaid. Puede fotocopiarse para uso clínico, o adaptarse para satisfacer las necesidades de su centro. Existen referencias seleccionadas, previa solicitud.