
Editado por: Silvia Pellitero-Rodríguez - University Hospital Germans Trias i Pujol Badalona
Federico Vázquez Sanmiguel - University Hospital Germans Trias i Pujol Badalona
Última actualización: Octubre 2025
Más datosObesity is a chronic and relapsing disease associated with medical complications and mortality. Our improved understanding of the relevance of the gut–brain axis in regulating appetite and body weight has encouraged research into nutrient-stimulated gastroenteropancreatic hormones as a new therapeutic arsenal for the treatment of people living with obesity. Beyond the necessary lifestyle changes, this new era with second-generation drugs has been able to achieve weight loss of 15–25%, close to that of bariatric surgery. Glucagon-like peptide-1 (GLP-1) receptor agonists (RA), used as weekly injectable monotherapy or daily oral (semaglutide), achieve weight loss of 15–17%, with a good safety profile. The synergistic combination with other hormones (such as glucose-dependent insulinotropic polypeptide (GIP), glucagon, or amylin) will allow to increase weight loss, as well as improve cardiometabolic variables. Tirzepatide (a dual GLP-1/GIP receptor agonist) achieves weight loss of up to 22.5% at the highest doses. In this same range of weight loss, it is expected that it can be achieved with the combination of Cagrisema (cagrilintide 2.4mg plus semaglutide 2.4mg), combinations of GLP-1 RAs – glucagon agonists or with the triple combination of GLP-1 RAs-GIP-Glucagon (Retatrutide). In this review, we will examine the efficacy and safety of the drugs marketed and others under ongoing clinical trials for the treatment of persons with obesity, as well as the main challenges faced by both healthcare professionals and patients in maintaining long-term treatment.
La obesidad es una enfermedad crónica y recidivante asociada a complicaciones médicas y mortalidad. Nuestra mejor comprensión de la relevancia del eje intestino-cerebro en la regulación del apetito y el peso corporal ha alentado la investigación en hormonas gastroenteropancreáticas estimuladas por nutrientes como un nuevo arsenal terapéutico para el tratamiento de personas que viven con obesidad. Más allá de los cambios necesarios en el estilo de vida, esta nueva era con fármacos de segunda generación ha sido capaz de lograr pérdidas de peso del 15-25%, cercanas a las de la cirugía bariátrica. Los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (AR GLP-1), utilizados como monoterapia inyectable semanal u oral diaria (semaglutida), logran pérdidas de peso del 15-17%, con un buen perfil de seguridad. La combinación sinérgica con otras hormonas (como el polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP), el glucagón o la amilina) permitirá aumentar la pérdida de peso, así como mejorar las variables cardiometabólicas. Tirzepatide (un agonista dual del receptor GLP-1/GIP) consigue una pérdida de peso de hasta un 22,5% en las dosis más altas. En este mismo rango de pérdida de peso, se espera que pueda alcanzarse mediante la combinación de Cagrisema (cagrilintida 2,4mg más semaglutida 2,4mg), combinaciones de AR GLP-1-con agonistas del glucagón o con la triple combinación de AR GLP-1-GIP-Glucagón (Retatrutida). En esta revisión examinaremos la eficacia y seguridad de los fármacos comercializados y de otros en fase de ensayos clínicos en marcha, para el tratamiento de personas con obesidad, así como los principales retos a los que se enfrentan tanto los profesionales sanitarios como los pacientes para mantener el tratamiento a largo plazo.





