En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde los pacientes se encuentran en estado crítico y demandan cuidados complejos y especializados, las enfermeras precisan desarrollar habilidades de comunicación 360°1,2. La comunicación 360° es la comunicación integral, bidireccional y efectiva; aquella que se establece tanto con otros profesionales de la misma o de distinta disciplina como con el paciente y su familia, focalizada en el paciente crítico, caracterizada por una retroinformación constante en ambas direcciones y en la que se cuida la comunicación verbal y no verbal, así como la escucha activa y consciente3,4.
Promover esta comunicación integral en las UCI es clave porque repercute en la seguridad, continuidad y calidad de los cuidados prestados al paciente, así como en su satisfacción, la de sus familiares y la del equipo3–6. Según la Joint Commission International, los fallos en la comunicación causan dos tercios de los eventos centinela en la asistencia sanitaria7. De hecho, la comunicación inadecuada representa una de las principales causas, en más del 70% de los eventos adversos en la atención al paciente, como errores de medicación, identificación incorrecta de los pacientes y prescripción inadecuada8.
La evidencia revela que existen diversas estrategias para que las enfermeras puedan mejorar sus habilidades de comunicación con los pacientes, su familia y el equipo en la UCI. En concreto, Reifarth et al.9, recientemente en su revisión de alcance que incluía 63 investigaciones, identificaron que la mayoría de los estudios abogaban por el uso de guías para reuniones e información escrita y abordaban cómo proporcionar información y responder a emociones fuertes, por ejemplo, mediante el uso de un estilo de comunicación proactivo y empático, acuñado con el nombre mnemotécnico VALUE (Value and appreciate what has been said, Acknowledge emotions, Listen, Understand who the patient is as a person by asking questions and Elicit questions). En esta línea, Yoo et al.10, mediante un estudio cualitativo, exploraron las habilidades de comunicación de dieciséis enfermeras de cuidados críticos y sus experiencias con pacientes y cuidadores desde varias perspectivas. Según este estudio, aunque las enfermeras se sintieron desalentadas por las inesperadas barreras de comunicación con los pacientes y sus familias, reconocieron que podían hacer frente a estas dificultades mejorando sus habilidades de comunicación con el tiempo a través de la experiencia y el aprendizaje10. Se dieron cuenta que la empatía, la escucha activa y la interacción física con los pacientes y sus familias permitían una comunicación significativa y aprendieron que la comunicación eficaz es una herramienta indispensable para proporcionar cuidados de enfermería a los pacientes en estado crítico10. Asimismo, en dos revisiones integradoras recientes8,11 se han identificado entre las estrategias más utilizadas para mejorar la comunicación entre los profesionales en la UCI: las herramientas de comunicación (hoja o formulario de objetivos diarios, pizarra al lado de la cama y tarjeta de comunicación en la puerta); la formación del equipo; la evaluación multidisciplinar estructurada del turno de trabajo y la plantilla electrónica de documentación SBAR (Situation, Background, Assessment y Recommendation).
A pesar de las numerosas herramientas identificadas en la literatura6–9, las enfermeras de cuidados críticos continúan percibiendo que les falta formación para poder desarrollar habilidades comunicativas2,12. Un estudio descriptivo transversal realizado en 85 UCI de España con una muestra de 568 enfermeras/os, así lo confirma, al identificar las habilidades de comunicación como una de las necesidades formativas específica y prioritaria en las unidades de cuidados críticos españolas, con una puntuación media de 9,63±0,73, en una escala del 1-10 puntos13.
La evidencia confirma que es necesario formar a las enfermeras en su competencia comunicativa14–16. Los planes de estudios de las facultades de Enfermería sí incluyen la competencia de saber comunicarse con pacientes, familia y comunidad17. Sin embargo, la mayoría de las facultades no ofertan asignaturas que pretendan como fin prioritario su consecución. Al considerarla transversal dan por hecho que se logrará indirectamente en otras materias. En un análisis realizado recientemente sobre todos los planes docentes de las 100 Facultades de Enfermería que pertenecen a la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería (CNDE)18 no se identificó ninguna asignatura que en el título o en su descripción incluyera la finalidad de formar a las enfermeras en esta competencia.
La impartición de este tipo de formación por parte de Colegios, Asociaciones de Enfermería o Centros de Atención Sanitaria es también un reclamo. La Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (https://seeiuc.org), aunque no oferta este tipo de formación 360°, ha lanzado un curso para mejorar el trabajo en equipo en UCI a través de TeamSTEPPS®, que aborda una de las dimensiones de la comunicación, la comunicación intra e interprofesional19.
Frente a este diagnóstico consideramos necesario que Facultades de Enfermería, Centros Sanitarios, Colegios y Asociaciones den un paso al frente y apuesten por ofertar formaciones de comunicación 360° que dotarán a las enfermeras generalistas, y especialmente a las de UCI, de los conocimientos y habilidades que les permitan comunicarse de manera eficaz con el equipo interprofesional con el que trabajan, pacientes y familias, mejorando de este modo los cuidados que prestan. Recomendamos que los cursos que se oferten sean trifocales, paciente – familia – equipo; incluyan contenidos teóricos, pero también metodologías prácticas ya que a comunicar se aprende comunicando; aborden la comunicación proactiva y reactiva, así como la comunicación verbal y no verbal; y que finalicen con la repetición de una evaluación que mida el grado de adquisición de esta competencia.
Creemos que para mejorar la competencia comunicativa interprofesional los cursos deben asentarse en el conocimiento previo de qué aporta cada miembro al trabajo en equipo para, tras ello, formarles en técnicas eficaces que permitan diluir barreras como el uso de tecnicismos; comunicación vertical; objetivos no alineados; prejuicios de superioridad, inferioridad, etc.
Para lograr una mejora comunicativa con las familias es necesario incluir en el temario pautas comunicativas que den respuesta a las necesidades / barreras de los familiares y fomenten su colaboración en los cuidados de los paciente20; directrices comunicativas que guíen en los dilemas que una enfermera puede afrontar sobre si ella debe o no, y qué puede y qué no puede comunicar a los familiares de sus pacientes; y establecer unos procedimientos que permitan cubrir las necesidades comunicativas de las familias sin condicionar la viabilidad del trabajo asistencial que la enfermera debe desarrollar para sus pacientes21.
Sobre las temáticas centradas en la mejora de la comunicación con los pacientes se recomienda la inclusión de dinámicas y herramientas alternativas a las habituales para contrarrestar las limitaciones físicas y / o emocionales que tienen muchos de los pacientes de UCI y el desarrollo de la escucha activa no verbal.
En lo que respecta a las metodologías de aprendizaje de estos cursos también puede ser útil e inspirador conocer experiencias formativas desarrolladas en otros ámbitos sanitarios. Algunas facultades de enfermería españolas han implementado asignaturas focalizadas en la consecución de la competencia comunicativa en el campo de la Educación para la Salud, demostrando que las técnicas de rol playing o el trabajo colaborativo en grupos son eficaces para que los alumnos adquieran la competencia comunicativa y además consideren justa la evaluación que reciben sobre su consecución22. El uso de escenarios de simulación se ha consolidado como una metodología eficaz aplicable en diversos contextos para mejorar la competencia comunicativa de estudiantes y profesionales de enfermería23.
Sobre el modo de evaluar la adquisición de estas competencias, merece la pena destacar que algunos hospitales y centros sanitarios han diseñado, ejecutado y evaluado formaciones estructuradas para mejorar la comunicación que desarrollan las enfermeras24,25, llegando incluso a crear y validar instrumentos que permitan medir las competencias comunicativas de estas profesionales26 y de estudiantes27.
Además de conocer qué soluciones se están dando desde otros ámbitos enfermeros a esta problemática, y de diseñar estos cursos con ese triple enfoque: pacientes, familias y equipo interdisciplinar, las asociaciones de enfermería de UCI españolas pueden implementar un benchmarking para conocer que están haciendo sus homologas en otros países en este campo de actuación. Descubrirán entonces que, por ejemplo, la American Association of Critical-Care Nurses oferta cursos formativos sobre esta temática a sus asociados28.
Confiamos en que la evidencia aportada a lo largo de estos párrafos anime los gestores y directivos de Facultades de Enfermería, Centros Sanitarios, a Colegios y Asociaciones enfermeras a promover actuaciones que contribuyan a mejorar las carencias de comunicación que tienen las enfermeras en general y las especializadas en UCI en particular con este enfoque 360°, logrando con ello una mejora en los cuidados que pacientes, familias y comunidad reciben por parte de esta profesión.
No existen conflictos de interés
No ha sido recibida financiación alguna para la elaboración de este estudio.




