Introducción: Los productos finales de la glicación avanzada (AGEs) son moléculas que se originan de la reacción no enzimática entre azúcares y proteínas. Dada la propiedad fluorescente de algunos AGEs, se han desarrollado métodos de autofluorescencia cutánea no invasivos para su detección. Los niveles elevados de AGEs se han relacionado con el estrés oxidativo, la inflamación y la hiperglucemia crónica, alteraciones comúnmente presentes en pacientes con obesidad mórbida (OM). La cirugía bariátrica (CB), como tratamiento de la OM, ha demostrado mejorar las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad, además de perdida sostenible de peso. Sin embargo, la relación entre OM y AGEs y el impacto de CB en los niveles de AGEs no han sido completamente explorados.

Objetivos: a) Evaluar el impacto del CB en los niveles de AGEs en la piel en pacientes con OM; b) Explorar la relación entre los niveles de AGEs y los parámetros metabólicos y antropométricos antes y después de la CB.

Material y métodos: Estudio prospectivo, observacional y unicéntrico que incluyó pacientes con OM candidatos a CB atendidos de forma consecutiva en nuestro centro. A todos los pacientes se les realizó: historia clínica completa, análisis bioquímico, estudio de composición corporal (mediante bioimpedancia Bodystat Quad scan 4000^®), determinación de AGEs en la piel (SAF en el antebrazo, mediante AGE Reader™ (Diagnoptics Technologies) antes, a los 6 y 12 meses después de la CB (CB0, CB6 y CB12).

Resultados: Se evaluaron 85 pacientes, con una edad media de 45 ± 15,31 años, 70% mujeres, 80% caucásicos. 28% presentaban diabetes tipo 2 (DM2). Los niveles de SAF aumentaron significativamente después de 12 meses de la CB (2,24 ± 0,52, 2,35 ± 0,56 y 2,41 ± 0,61 unidades arbitrarias (UA) en CB0, CB6 y CB12, respectivamente, p = 0,025). Los SAF fueron significativamente más altos en el grupo con DM2 en comparación con los que no tenían DM2 en CB0 (2,43 ± 0,49 frente a 2,16 ± 0,51, p = 0,031). Sin embargo, en el subgrupo con DM2, los SAF no tuvieron cambios significativos durante el seguimiento, mientras que en el grupo sin DM2, mostraron un aumento significativo en CB12 (p = 0,003). En el grupo sin DM2, los SAF en CB12 se correlacionaron de forma significativa con los parámetros metabólicos, antropométricos y de composición corporal preoperatorios, mientras que en el grupo con DM2 no se encontró una correlación significativa.

Conclusiones: En nuestro estudio, los SAF aumentaron significativamente 12 meses después del CB en pacientes con OM, en particular en pacientes sin DM2, lo que sugiere que los mecanismos metabólicos relacionados con la acumulación de AGE después de la CB pueden diferir entre estas poblaciones. Se necesitan más estudios para validar nuestros resultados y profundizar en los mecanismos subyacentes.