Introducción: El linfangioma axilar es una malformación congénita rara del sistema linfático. Se caracteriza por la formación de quistes o masas benignas compuestas por canales linfáticos dilatados y anormales. Suele presentarse durante la infancia, aunque también existen casos diagnosticados en la adolescencia o la edad adulta. Los síntomas de presentación incluyen hinchazón, dolor, limitación del movimiento del brazo o sobreinfección del mismo. El diagnostico se basa en una buena evaluación clínica que se apoyará en pruebas de imagen como el TC o la RM. El tratamiento depende del tamaño, la ubicación y los síntomas del mismo, variando desde la observación hasta la exéresis. En algunos casos la cirugía puede ser compleja dada la ubicación del linfangioma y su relación con estructuras cercanas.

Caso clínico: Presentamos el caso de una mujer de 16 años, sin antecedentes de interés, que acudió a nuestras consultas por la aparición de una tumoración en hueco axilar de rápido crecimiento. En la exploración se evidenció una tumoración de consistencia firme, de unos 8 cm, poco móvil. La RM confirmó el diagnóstico de linfangioma axilar quístico. Dada la sintomatología y la velocidad de crecimiento de la masa se decidió la realización de tratamiento quirúrgico. Se accedió por via axilar izquierda bajo anestesia general y bloqueo axilar. Se realizó la incisión paralela al borde pectoral, con huso de resección cutánea. Se realizó exéresis de la masa, muy voluminosa y que desplazaba la vena axilar. La masa se encontraba muy adherida a punta escapular y se introducía hacia vasos subclavios izquierdos, precisando una disección laboriosa. La resección se realizó de forma íntegra. La paciente fue dada de alta a las 48 h de la intervención.

Discusión: En resumen, el linfangioma axilar es una rara malformación congénita del sistema linfático que puede presentarse en la axila. El diagnóstico y manejo del linfangioma axilar requieren una evaluación clínica cuidadosa y, en algunos casos, una intervención quirúrgica para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. El enfoque de tratamiento dependerá del tamaño, la ubicación y los síntomas del quiste, y debe ser individualizado para cada paciente.