Justificación: Tanto las guías europeas (ESC Guidelines 2023) como estadounidenses (IDSA 2023) de práctica clínica sobre el manejo de endocarditis infecciosa (EI) recomiendan el estudio serológico de distintas etiologías en el diagnóstico diferencial de la EI con hemocultivos negativos. No obstante, la rentabilidad diagnóstica de dichas determinaciones no está bien definida en el caso de algunos microorganismos, tales como Legionella spp., Mycoplasma spp. o Chlamydia spp.
Objetivos: El objetivo de este trabajo es analizar la rentabilidad diagnóstica de las determinaciones serológicas a estos microorganismos durante un amplio periodo de estudio en un hospital terciario donde se solicita de manera rutinaria un estudio serológico amplio a gran parte de las EI.
Método: El HGUGM pertenece al grupo GAMES de 45 hospitales que siguen prospectivamente todos los episodios de EI con un protocolo común. Todos los pacientes son evaluados por un grupo de expertos y todas las válvulas/material quirúrgico procedentes de pacientes con EI se analizan con métodos moleculares. Hemos analizado todos los resultados de determinaciones serológicas a Legionella spp., Mycoplasma spp. y Chlamydia pneumoniae solicitadas a nuestros pacientes con EI en nuestro centro en el periodo 2008-2024, correlacionando dichos resultados con su implicación clínica.
Resultados: De las 733 EI diagnosticadas en nuestro hospital, se realizó determinación serológica de Legionella spp. IgG a 340 pacientes (46,4%), Mycoplasma spp. IgM a 268 (36,6%), Mycoplasma spp. IgG a 255 (34,8%) y Chlamydia pneumoniae IgG a 332 (45,3%). El número total de determinaciones serológicas positivas a Legionella spp. fue de 3 pacientes (0,9%), 26 (9,7%) para Mycoplasma spp. IgM, 47 (18,4%) para Mycoplasma spp. IgG y de 50 (15,1%) para C. pneumoniae IgG. Dentro del total de pacientes con determinaciones serológicas positivas frente a estos microorganismos, en un 93% del total se encontró una etiología alternativa más probable como causa de la EI. En el 7% restante de EI sin etiología alternativa, tampoco se consideró relevante el hallazgo serológico, y en ningún caso se consideró Legionella spp., Mycoplasma spp. o C. pneumoniae como agentes causales de la EI. En ningún caso la positividad serológica para estos microorganismos se confirmó por técnicas moleculares sobre la válvula/material protésico.
Conclusiones: Las determinaciones serológicas positivas frente a Legionella spp., Mycoplasma spp. o Chlamydia pneumoniae no fueron consideradas significativas ni supusieron un cambio en la actitud terapéutica en el 100% de los casos, debido tanto al diagnóstico de otra etiología alternativa o a la falta de consideración por parte del equipo médico responsable. Con estos datos, consideramos prudente replantear la indicación de la serología rutinaria frente a Legionella spp., Mycoplasma spp. y/o Chlamydiapneumoniae en el diagnóstico diferencial de la EI, incluso en casos de EI con hemocultivos negativos, debido a su prácticamente nula rentabilidad diagnóstica.



