Introducción. La inobservancia terapéutica es un obstáculo importante con el que nos encontramos los médicos de atención primaria para conseguir nuestros objetivos en el control cardiovascular. Probablemente es el problema más significativo con el que se enfrenta hoy día el médico de familia en sus consultas para conseguir el objetivo deseado en sus pacientes. Este factor tiene una vital importancia, sobre todo en tratamientos crónicos como la hipertensión arterial, que si no se controla supone un incremento del riesgo de eventos cardiovasculares1-3. Vamos a objetivar cómo afecta el abandono voluntario del tratamiento antihipertensivo al riesgo cardiovascular de los pacientes hipertensos.
Objetivos. Son dos: a) analizar cómo se modifica el riesgo cardiovascular (RCV) al año de abandonar voluntariamente el tratamiento antihipertensivo, y b) estudiar si hay diferencias en dicha modificación según el RCV previo al abandono sea alto, moderado o bajo.
Diseño. Estudio retrospectivo en pacientes hipertensos de nuestras consultas de atención primaria.
Emplazamiento. Centro de salud de la periferia de nuestra ciudad.
Participantes. Se seleccionaron aleatoriamente en 2 grupos: un grupo de 80 pacientes (46 varones y 34 mujeres) de 40-75 años, hipertensos esenciales, tratados con uno o 2 fármacos y que abandonan voluntariamente (por cualquier motivo) el tratamiento antihipertensivo durante un año. Se dividieron en 3 grupos según su RCV inicial fuese bajo, moderado o alto. Otro grupo de 80 pacientes (44 varones y 36 mujeres) que siguen correctamente el tratamiento antihipertensivo durante el año analizado. También se dividieron en 3 grupos de similares características.
Intervenciones y mediciones. Se calculó el RCV en 2 ocasiones a cada paciente: a) en el momento en que se realiza el estudio, y b) retrospectivamente un año antes (según datos de historia clínica y anamnesis). No se realizó un estudio prospectivo por motivos éticos, ya que si incitamos a los pacientes a abandonar el tratamiento, deja de ser voluntario.
Las mediciones realizadas consistieron en una encuesta sobre cumplimiento del tratamiento farmacológico durante el último año. Se calculó el riesgo cardiovascular según el método de Framingham. Se consideró riesgo bajo a la probabilidad menor del 10% de experimentar un evento cardiovascular en los próximos 10 años, moderado si éste es del 10-20%, y alto si es mayor del 20%.
Resultados. Se expresan en la tabla 1. En los grupos de riesgo cardiovascular bajo y moderado, las diferencias entre el riesgo inicial y al año no son significativas. En el grupo de RCV bajo, en los que abandonan el tratamiento el riesgo inicial fue del 6,8 ± 2,6% y al año fue del 9,3 ± 2,7% (diferencia final-inicial de +2,5%); en los que no abandonan fue de un 7,0 ± 2,5% inicial y al año del 7,4 ± 2,9% (diferencia final-inicial de +0,4%). En estos grupos no hay diferencias significativas entre los que abandonan el tratamiento y los que no lo abandonan. En el grupo de RCV alto, en los que abandonan el tratamiento el riesgo inicial fue del 23,5 ± 2,5% y al año fue del 29,6 ± 2,6% (p < 0,01) (diferencia final-inicial de +6,1%); en los que no abandonan fue de un 23,2 ± 2,8% inicial y al año del 22,9 ± 2,7% (diferencia final-inicial de 0,3%). Hay significación estadística entre la diferencia final-inicial, según abandonen (+6,1%) o no (0,3%) el tratamiento (p < 0,05).
Discusión y conclusiones. El elemento fundamental e inicial al plantearnos la mejora de la observancia es conseguir que el profesional sanitario y el propio paciente se sensibilicen de su verdadera importancia en la génesis del control de la hipertensión arterial el riesgo cardiovascular4-6. En esta investigación queda reflejado que el abandono voluntario del tratamiento antihipertensivo por nuestros pacientes supone un incremento de su RCV, que se hace significativo cuando el RCV previo es alto, probablemente porque en estos casos el tratamiento ejerce un efecto numérico mayor en la reducción del riesgo. Los pacientes con mala observancia terapéutica precisan un seguimiento especial por parte de los profesionales sanitarios.