Introducción. En los últimos 20 años se ha observado un progresivo incremento de la demanda de asistencia urgente, tanto hospitalaria como extrahospitalaria1. Se han publicado estudios de actividad de urgencias extrahospitalarias por servicios de urgencias urbanos o rurales, pero son muy escasos desde equipos de atención primaria. No sólo es importante el número de urgencias atendidas, sino también el tipo de éstas, sobre todo el análisis de las urgencias médicas.
Objetivo. El objetivo del presente estudio es analizar las características de la demanda de atención urgente atendida durante el año 2001 en nuestro centro de salud, en el equipo del turno de la mañana, durante el horario habitual de atención a la consulta a demanda, programada o concertada.
Diseño. Estudio observacional descriptivo.
Emplazamiento. Centro de Salud Isabel II de Parla, de atención primaria.
Participantes. Todos los pacientes que demandaron atención urgente en el horario del equipo de atención primaria de mañana del centro Isabel II de Parla, de lunes a viernes, durante el año 2001.
Mediciones principales. Equipo de atención primaria al que pertenece el paciente, tipo de demanda urgente (urgencia subjetiva, urgencia médica y emergencia vital), y en los casos de urgencia médica y emergencia vital, los diagnósticos se codificaron según la clasificación CIPSAP-2.
Resultados. Durante el año 2001 se atendió a 5.390 pacientes que solicitaron atención urgente; de éstos, 348 casos (6,4%) se consideraron urgencias médicas (UM) y 57 casos (1,06%), emergencias vitales (EV), con una media mensual de 29 UM y 4,75 EV. La tabla 1 muestra las urgencias médicas y emergencias vitales por grupos diagnósticos según la clasificación CIPSAP-2. Según ésta, los motivos más frecuentes de consultas correspondieron al grupo XVII (lesiones y efectos adversos), seguido de los grupos VII, IX, VI y XI.
Conclusiones. Hallamos una media mensual de 33,75 urgencias médicas y emergencias vitales, al menos un evento al día. Consideramos estos resultados muy importantes porque es en estas situaciones cuando más alteración se crea en las consultas, ya que deben repartirse entre los demás profesionales los pacientes citados con el médico encargado de atender las urgencias. Además, esto nos exige mayores recursos, tanto humanos y de formación como técnicos (material de reanimación fármacos...).
Como en otros estudios2-5, la mayor parte de la demanda de atención urgente se consideró urgencia subjetiva. Como motivo de consulta más frecuente tampoco diferimos respecto a otros estudios2,5.