Mesoamérica, Aridamérica y Oasisamérica constituyen áreas culturales de México en las que diversos procesos sociales se presentaron en el pasado. Fronteras permeables, organizaciones dimórficas o polimórficas se constituyeron en este escenario geográfico tan diverso, con grandes extensiones desérticas y semidesérticas al norte, regiones de selva tropical al sur y oriente, grandes sierras que limitaron altiplanos o valles altos y medios. En este marco geográfico se desarrolló una serie de culturas que interactuaron fuertemente desde sus inicios. La interacción permitió, particularmente en las que albergaron sociedades sedentarias, no sólo compartir un sistema mixto de subsistencia común (basado en el cultivo de maíz, frijol, calabaza y otros cultígenos mesoamericanos, la pesca, la caza, la recolección y la cría de perros y guajolotes), sino procesos tecnológicos, bienes y materias primas, así como ideas, las cuales constituyeron finalmente el núcleo duro de la tradición mesoamericana. Se conformó así una macrorregión cuya característica principal fue estar constituida por un mosaico de grupos étnicos y lingüísticos.
Consulte los artículos y contenidos publicados en este medio, además de los e-sumarios de las revistas científicas en el mismo momento de publicación
Esté informado en todo momento gracias a las alertas y novedades
Acceda a promociones exclusivas en suscripciones, lanzamientos y cursos acreditados


