Objetivos: Analizar la eficiencia de un programa de prolongación de jornada para la atención continuada de 8 a 21 horas, en el Servicio de Neurología de un hospital de mediana complejidad.

Material y métodos: Tras 6 meses de implementación de un programa de prolongación de jornada se analizaron sus efectos a nivel de: i) número de pacientes ingresados en el Servicio de Neurología, ii) número de ingresos no indicados evitados, iii) número de estancias hospitalarias ahorradas, iv) número de derivaciones a Consulta Externa ahorradas y, iv) evolución de la lista de espera en consultas externas.

Resultados: Seis meses después de su implementación, durante la prolongación de jornada se valoraron una media de 4,2 pacientes/día. En promedio, se evitaron 19 ingresos no indicados por mes, lo que redujo el número de pacientes ingresados en planta en comparación con el mismo periodo de la anualidad previa. El número medio de estancias hospitalarias evitadas fue de 1,92/día. En relación con la actividad asistencial en Consulta Externa, la prolongación se asoció con un ahorro de 3,2 nuevas derivaciones diarias; lo cual, tras 6 meses, redujo la lista de espera en más de un 40%. En un análisis de costes tras los 6 primeros meses, el programa mostró un ahorro anual de 71.356 euros.

Conclusión: La prolongación de jornada para la atención continuada en hospitales de mediana complejidad no solo es una medida eficiente sino también una herramienta que mejora la calidad asistencial a los pacientes con patología neurológica.