la violencia sexual es un fenómeno prevalente a nivel mundial del que no escapan los médicos. Varias publicaciones alertan sobre comportamientos inadecuados de connotación sexual en el ejercicio profesional. Este es el primer reporte uruguayo, y su objetivo es sistematizar las denuncias interpuestas por estas transgresiones sexuales ante el tribunal oficial responsable de la tuición ética de la profesión.
Materiales y métodoses un estudio retrospectivo y observacional sobre los fallos dictados desde 2012.
Resultadoslas denuncias por esta causa fueron el 11,77 % del total. Todos los médicos denunciados fueron hombres. Los psiquiatras y ginecólogos fueron los especialistas más expuestos, y los que recibieron sanciones más graves. Las denunciantes fueron casi todas mujeres. Las denuncias incluyeron mayoritariamente contacto físico y abuso verbal. La mayoría de las denuncias culminó con sanciones para los médicos y con suspensiones para el ejercicio profesional.
Conclusionesel limitado número de casos obliga a la prudencia en las conclusiones. De los datos que reportamos, con base en todos los casos denunciados, surge: 1) Los comportamientos profesionales inadecuados de connotación sexual no son excepcionales. 2) Están subrepresentados en el universo de las denuncias por faltas a la ética médica. 3) Reflejan la desigualdad de género y su potenciamiento con otras asimetrías propias de la relación clínica o la jerarquía laboral. 4) Las usuarias de servicios de salud mental y ginecológicos tienen especial vulnerabilidad. 5) Pese a las dificultades probatorias, la instrucción logra derribar la presunción de inocencia y sancionar a los transgresores. 6) Se constató la falta de normas nacionales de mayor especificidad para este tipo de transgresiones.
Sexual violence is a globally prevalent phenomenon that impacts all sectors, including the medical profession. Several publications have raised concerns about inappropriate sexual behavior in professional practice. This is the first Uruguayan report, aimed at systematically organizing the complaints submitted regarding these sexual transgressions to the official tribunal responsible for the ethical oversight of the profession.
MethodThis is a retrospective, observational study examining the judgments issued since 2012.
ResultsComplaints related to this issue constituted 11.77 % of the total. All physicians reported were male. Psychiatrists and gynecologists were the most frequently cited specialists and received the most severe sanctions. Nearly all complainants were women. Many complaints involved physical contact and verbal abuse and almost all complaints resulted in sanctions against the physicians, including professional suspensions.
ConclusionsThe limited number of cases requires caution in conclusions. From the data we report, based on all reported cases, the following emerges: 1) Inappropriate sexual behaviors in professional settings are not exceptional. 2) They are underrepresented within the realm of complaints related to breaches of medical ethics. 3) These behaviors reflect gender inequality and are exacerbated by other asymmetries inherent in the clinical relationship and hierarchical structures. 4) Users of mental health and gynecological services are particularly vulnerable. 5) Despite evidentiary challenges, legal proceedings succeed in overcoming the presumption of innocence and sanctioning offenders. 6) A lack of national regulations with greater specificity for such transgressions was observed.



