Alejandro Contreras Moiraghi
La imagen de portada, una obra de Alejandro Contreras Moiraghi, transmite de manera profunda la esencia del trabajo en equipo en la medicina. A través de figuras estilizadas que se entrelazan y comparten una misma bata blanca, el artista simboliza la unidad del equipo de salud, donde cada integrante aporta su conocimiento, esfuerzo y compromiso hacia un objetivo común: el bienestar del paciente.
El hecho de que todos estén dentro de una misma bata blanca no solo enfatiza la idea de compartir responsabilidades, sino que también representa cómo, en el ejercicio clínico, el liderazgo y la toma de decisiones son procesos colectivos. Aunque una persona parece estar guiando al grupo, la conexión entre todos es evidente, resaltando que el éxito en la atención médica no depende de un solo individuo, sino del esfuerzo coordinado de diversos profesionales.
Además, los corazones visibles en algunas figuras refuerzan la noción de vocación y humanidad, recordándonos que, más allá de la tecnología y los avances científicos, es el factor humano el que realmente marca la diferencia en la atención a los pacientes. En un contexto donde la medicina se vuelve cada vez más tecnológica, esta ilustración nos invita a reflexionar sobre la importancia de regresar a lo esencial: la colaboración, la comunicación y el trabajo conjunto como los pilares para ofrecer una atención de excelencia.
Este número de la Revista, centrado en los casos clínicos, nos recuerda que cada caso es un desafío que se enfrenta mejor cuando el equipo trabaja con un propósito compartido. La bata blanca que los une es un símbolo poderoso de esta misión colectiva.
Dr. Andrés Ferre Contreras
Dr. Andrés Giglio Jiménez


