YouTube as a source of premature ejaculation

Abstract

Introduction and objectives

To evaluate the quality of information in You Tube videos pertaining to premature ejaculation.

Materials and methods

A search for “premature ejaculation” (PE) was performed on You Tube in August 2018. Two senior urologist viewers watched and categorized each video for their sources, suggestions and information contents (excellent, fair or poor).

Results

Of the three hundred videos viewed on You Tube, 155 videos were included and analyzed. Mean video length (mean ± standard deviation) was 3.08 ± 2.02 min. The information content was excellent only in 17 (10.9%) of all videos while for a majority of them it was poor (57.4% n = 89). Fair videos constituted 31.7% (n = 49) of the videos. There was no relation between the trustworthiness of the videos’ contents and either their viewings or ratings (p = 0.561, p = 0.0966, respectively). Videos uploaded by health professionals were more reliable than those uploaded by laypersons (p < 0.001).

Conclusions

The study suggests that although some videos, especially those uploaded by healthcare professionals, are useful; the majority of them have misleading information. Therefore, they are not a reliable source of PE information for patients. It is incumbent on urologists to counsel patients for other available useful internet information sources on PE.

Resumen

Introducción y objetivos

Evaluar la calidad de la información de los vídeos de YouTube relacionados con la eyaculación precoz (EP).

Materiales y métodos

Se realizó una búsqueda en YouTube sobre EP en agosto de 2018. Dos urólogos con experiencia vieron y clasificaron cada vídeo por sus fuentes, sugerencias y contenido científico (excelente, aceptable o deficiente).

Resultados

De los 300 vídeos vistos en YouTube, se incluyeron y analizaron 155 vídeos. La duración media del vídeo (media ± desviación estándar) fue de 3,08 ± 2,02 min. El contenido científico fue excelente solo en 17 (10,9%) de todos los vídeos, mientras que en la mayoría de ellos esta fue deficiente (57,4%; n = 89). Los vídeos aceptables constituyeron el 31,7% (n = 49). No hubo relación entre la fiabilidad de los contenidos de los vídeos y el número de visualizaciones o las valoraciones de los usuarios (p = 0,561; p = 0,0966, respectivamente). Los vídeos subidos por profesionales sanitarios fueron más fiables que los subidos por profanos (p < 0,001).

Conclusiones

El estudio sugiere que, aunque algunos vídeos, especialmente aquellos publicados por profesionales sanitarios, son útiles, la mayoría de ellos contienen información engañosa. Por tanto, no son una fuente fiable de información sobre la EP para los pacientes. Les corresponde a los urólogos aconsejar a los pacientes sobre otras fuentes de información disponibles en Internet que resulten útiles.