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Vol. 45. Núm. 1.
Páginas 10-14 (Enero - Febrero 2010)
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Vol. 45. Núm. 1.
Páginas 10-14 (Enero - Febrero 2010)
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Relación entre el consumo de ansiolíticos y antidepresivos y la sintomatología psiquiátrica en ancianos
Association between anxiolytic and antidepressant consumption and psychiatric symptoms in the elderly
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Enrique Alonso Formentoa,
Autor para correspondencia
, Pedro Saz Muñozb, Antonio Lobo Satuéb, Tirso Ventura Facic, C.. Concepción De La Cámara Izquierdob, Guillermo Marcos Aragüésd
a Medicina Familiar y Comunitaria, Urgencias de Hospital Obispo Polanco, Teruel, España
b Servicio de Psiquiatría, Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España
c Servicio de Psiquiatría, Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España
d Unidad Mixta de Investigación, Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España
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Tablas (4)
Tabla 1. Variables sociodemográficas
Tabla 2. Psicopatología
Tabla 3. Ansiedad, depresión o insomnio¿
Tabla 4. Psicopatología
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Resumen
Introducción

Muchos estudios apuntan que existe un excesivo consumo de psicotropos en la población geriátrica, pero no hay estudios que relacionen este consumo con la sintomatología psiquiátrica y los trastornos del sueño en pacientes mayores de 65 años en el ámbito comunitario de España.

Material y métodos

Es un estudio transversal de una muestra representativa (9.739 sujetos) de la población mayor de 55 años de la ciudad de Zaragoza del año 2001, en el que se entrevistó finalmente a 3.715 sujetos mayores de 65 años. Los datos pertenecen al proyecto ZARADEMP.

Resultados

La edad media en nuestra muestra fue de 76,9 años, con un 59,2% de mujeres y un 40,8% de varones.

En nuestra muestra hay un 22,6% de sujetos que consumen ansiolíticos o antidepresivos. Un 12,9% de los sujetos tiene diagnóstico de depresión, un 1,6% de ansiedad y un 36% de insomnio.

Encontramos que existe un consumo alto de ansiolíticos, sobre todo en sujetos con depresión (42,2%), y un consumo bajo de antidepresivos, especialmente en personas con diagnóstico de depresión (15,4%) y en aquellos con síntomas depresivos (8,2%).

Conclusiones

Es importante realizar un diagnóstico psiquiátrico correcto previo a la utilización de psicotropos para conseguir una idoneidad en el tratamiento de los ancianos con sintomatología psiquiátrica.

Palabras clave:
Ansiolíticos
Antidepresivos
Ancianos
Psicopatología
Insomnio
Abstract
Introduction

Many studies have reported excessive consumption of psychotropic drugs in the elderly but none have related psychotropic drug use to psychiatric symptoms and sleep disorders in community-dwelling patients aged more than 65 years old in Spain.

Material and methods

We performed a cross sectional study in a representative sample (9,739 persons) from the population aged more than 55 years old in the city of Zaragoza in 2001. A total of 3,714 persons aged more than 65 years old were interviewed. The data belonged to the ZARADEMP project.

Results

The mean age of the sample was 76.9 years (59.2% women and 40.8% men).

Anxiolytics or antidepressants were consumed by 22.6% of the sample. A diagnosis of depression was made in 12.9%, anxiety in 1.6% and insomnia in 36%.

We found high consumption of anxiolytics, especially in persons with depression (42.2%) and low consumption of antidepressants, especially in persons with a diagnosis of depression (15.4%) and in those with depressive symptoms (8.2%).

Conclusions

A correct psychiatric diagnosis is essential before psychotropic drugs are used to ensure appropriate treatment of the elderly with psychiatric symptoms.

Keywords:
Anxiolytics
Antidepressants
The elderly
Psychopathology
Insomnia
Texto completo
Introducción

El consumo de psicotropos ha ido aumentando en los últimos años, especialmente en los mayores de 65 años. La prevalencia del consumo de psicotropos en España está descrita en torno al 24% en los pacientes de edad avanzada1,2. Estos estudios han observado relación entre el consumo de psicotropos con el sexo femenino3, la edad avanzada, el estado civil (separado, divorciado o viudo), el bajo nivel educacional, la falta de actividad laboral fuera del hogar y el vivir en instituciones4.

En varios estudios se ha observado que el consumo de psicotropos guarda una estrecha relación con los diagnósticos de ansiedad, depresión e insomnio, tanto en la población general como en la población geriátrica5–7. Esto es un hecho lógico, y lo esperado sería que la prevalencia del consumo de psicotropos fuera paralela a la prevalencia de estas patologías8.

Pero se ha visto al estudiar a los pacientes que consumen psicotropos que su prescripción no siempre presupone un diagnóstico psiquiátrico previo formal9,10. Aunque la patología psiquiátrica debería ser la principal razón para el consumo de psicotropos, hay un porcentaje importante de consumidores de psicotropos sin patología psiquiátrica ni insomnio11,12. Otras veces, sujetos con diagnósticos psiquiátricos no consumen ningún psicotropo13.

Algunos estudios apuntan que los pacientes ancianos con trastornos depresivos son infratratados14. En estos casos, los fármacos más utilizados son los ansiolíticos o antidepresivos a dosis subterapéuticas15. Respecto a los trastornos de ansiedad, los estudios también describen un alto porcentaje de sujetos sin tratamiento13,16.

Los trastornos del sueño conllevan un consumo elevado de ansiolíticos13,14,17,18. La presencia de insomnio en la población geriátrica alcanza entre el 17–43%, dependiendo de los criterios diagnósticos utilizados en los estudios19.

Hay pocos estudios epidemiológicos sobre la naturaleza y la extensión del consumo de psicotropos y su relación con la sintomatología psiquiátrica y los trastornos del sueño en pacientes mayores de 65 años en el ámbito comunitario13. Para conocer el consumo real de psicofármacos, son necesarios estudios en muestras amplias de población, que incluyan a los sujetos institucionalizados, y que se recojan los datos mediante entrevistas personales, registrando así la medicación consumida por cuenta propia20.

En este estudio pretendemos estudiar la relación entre la sintomatología de ansiedad, depresión e insomnio y el consumo de ansiolíticos y antidepresivos en ancianos.

Material y métodos

Los datos de este estudio pertenecen a la primera fase del proyecto ZARADEMP, que es un estudio epidemiológico de salud en una muestra comunitaria de la población mayor de 55 años de la ciudad de Zaragoza, extraída del censo de población del año 2001, en el que se trata de investigar la incidencia de demencias, depresión y otros trastornos psíquicos en nuestro medio y, en el caso de las primeras, su posible asociación a los que en la actualidad se consideran como potenciales factores de riesgo21.

Disponíamos inicialmente de un tamaño muestral de 9.739 individuos. De estos, 742 fueron ilocalizables, 2.001 negativos, 1.842 fallecidos y 347 emigrados. Se entrevistaron 4.807 sujetos, y de estos, 4 fueron rechazados en los procedimientos de control de calidad. Para este estudio decidimos trabajar con los 3.715 sujetos mayores de 65 años.

El trabajo de campo se realizó en 2005 por medio de entrevistadores no profesionales entrenados y supervisados por psiquiatras investigadores que administraron la entrevista ZARADEMP de forma personal a los sujetos de la muestra21.

Las variables utilizadas fueron la edad, el sexo, el estado civil, el nivel de estudios, el nivel económico, la situación laboral principal desarrollada, el consumo de medicamentos, los trastornos del sueño y la psicopatología.

El nivel de estudios se clasificó en analfabetos (aquel sujeto que no sabe leer ni escribir), analfabetos funcionales (aquel sujeto que sabe leer y escribir, pero no tiene estudios), primarios completos o incompletos, medios (formación profesional completa o incompleta y bachillerato completo o incompleto) y universitarios (graduado, diplomado o tres años de licenciatura o universidad incompleta, licenciado o ingeniero superior).

El nivel económico se agrupó en tres grupos: bajo (ingreso mensual familiar menor de 300,51 euros), medio (ingreso familiar mensual entre 300,51 y 901,52 euros) y alto (ingreso mensual mayor de 901,52 euros).

Se registró el consumo de medicación en las 4 últimas semanas, la prescrita por un médico y aquélla tomada por la propia iniciativa del sujeto, su clasificación según el sistema “Anatomical Therapeutic Chemical Clasification Index”22, que es recomendado por el Drug Utilization Research Group de la Organización Mundial de la Salud, el tipo de prescripción y la frecuencia de consumo. Se solicitó durante la entrevista que el paciente mostrara las cajas o los botes de las medicinas.

Se incluyó dentro del grupo de psicotropos a los ansiolíticos, los antidepresivos, los neurolépticos y los barbitúricos.

La psicopatología se valoró mediante los siguientes instrumentos internacionales estandarizados previamente en España por nuestro grupo investigador:

  • Examen Cognoscitivo Mini-Mental23.

  • Geriatric Mental State (GMS) Schedule, en su versión española: se trata de una entrevista clínica semiestructurada estandarizada para valorar el estado mental de las personas ancianas24. Puede ser administrada por entrevistadores no profesionales o “lay interviewers”. Utilizamos su versión B, que es una versión resumida y comunitaria, a la cual puede aplicarse el programa informático Automated Geriatric Examination for Computer Assisted Taxonomy (AGECAT). Esta entrevista es también un instrumento de búsqueda de síndromes: la puntuación global del GMS discrimina entre sujetos sin alteraciones mentales (no casos) y sujetos con alteraciones mentales (casos). Estos sujetos son clasificados posteriormente por su gravedad en casos leves y moderados a graves. Se administraron diferentes secciones de la entrevista GMS (versión B), en su versión española, en las que se exploraba, fundamentalmente, la presencia de depresión o ansiedad.

  • AGECAT24, una serie de programas computarizados que analizan los datos del GMS. El sistema AGECAT condensa 150 síntomas de la entrevista para formar niveles de confianza diagnóstica de 0 a 5 para 8 síndromes diferentes. Los niveles de confianza de 3 o superiores corresponden a lo que los psiquiatras habitualmente reconocen como caso. Los puntajes 1 y 2 representan “subcasos”, que son estadios precoces de enfermedad.

  • History and Aetiology Schedule (HAS) es un método estandarizado para recoger datos cruciales de la historia clínica y posibles factores etiológicos. Dispone, además, de un proceso de diagnóstico computarizado a partir de los datos del HAS-AGECAT25,26.

Con estos instrumentos, se clasificó a los sujetos en casos y subcasos de depresión y ansiedad.

El análisis estadístico de los datos en todas sus etapas se realizó mediante el paquete estadístico SPSS para PC-Windows (versión 11).

Se han mantenido los principios de la convención de Helsinki en todo el estudio, así como el compromiso de informar a los ancianos, del consentimiento informado escrito, la privacidad, la confidencialidad y la seguridad, todo ello de acuerdo con la Ley Orgánica española 5/1992.

Resultados

En nuestro estudio fueron incluidos un total de 3.715 sujetos (el 59,2% mujeres y el 40,8% varones) de más de 65 años. La edad media fue de 76,9 años. La distribución según las variables sociodemográficas es la descrita en la tabla 1.

Tabla 1.

Variables sociodemográficas

Variable  n  % 
Sexo
Mujer  2.199  59,2 
Varón  1.516  40,8 
Edad
65–69  865  23,3 
70–74  837  22,5 
75–79  617  16,6 
80–84  480  12,9 
85–89  635  17,1 
90 o más  281  7,6 
Estado civil
Soltero  309  8,3 
Casado/pareja  1.927  51,9 
Separado  45  1,2 
Viudo  1.387  37,3 
Religioso  36 
Perdidos  11  0,3 
Trabajo
Ama de casa  1.175  31,6 
Desempleado  0,1 
Activo  2.520  67,8 
Incapacidad laboral  0,1 
Perdidos  14  0,4 
Nivel económico
Bajo  548  14,8 
Medio  474  12,8 
Alto  405  10,9 
Perdidos  2.288  61,6 
Estudios
Analfabeto  340  9,2 
Analfabeto funcional  127  3,4 
Primarios  2.703  72,8 
Medios  247  6,6 
Universitarios  257  6,9 
Perdidos  41  1,1 

En nuestra muestra hubo un 25,8% (960) de sujetos que consumían psicotropos (ansiolíticos, antidepresivos, neurolépticos y barbitúricos), con una media de 1,2 psicotropos por paciente.

El 81,9% (786) de estos pacientes consumía un solo psicotropo, el 15,3% (147) consumía dos, el 2,5% (24) consumía tres, y el 0,3% (3) consumía cuatro psicotropos. Si nos centramos en los ansiolíticos, un 19,8% (736) consumía alguno (un 18,5% uno y un 1,3% dos). Consumía antidepresivos un 4,9% (185) (un 4,7% uno y un 0,2% dos). En conjunto, un 22,6% (839) consumía alguno de los dos grupos. Un 4,5% (169) consumía neurolépticos y un 0,3% (10) barbitúricos.

Respecto a la psicopatología, encontramos un 12,9% de diagnósticos de depresión, un 12,9% de subcasos de depresión, un 1,6% de ansiedad, un 16,5% de subcasos de ansiedad y un 36% de insomnio. Su distribución según el sexo se muestra en la tabla 2.

Tabla 2.

Psicopatología

  Varón  Mujer 
  n (%)¿  n (%)¿ 
Depresión  90 (5,9)  391 (17,8) 
Subcaso de depresión  197 (13)  281 (12,8) 
Ansiedad  14 (0,9)  44 (2) 
Subcaso de ansiedad  223 (14,7)  389 (17,7) 
Insomnio  408 (27,5)  929 (43,4) 
¿

Respecto al total de los de su sexo.

Al comparar el consumo de ansiolíticos y antidepresivos con la sintomatología de ansiedad, depresión e insomnio (incluyendo los subcasos), observamos que existe una estrecha asociación positiva entre ellos (χ2 de 512,58; p<0,001).

Pero destaca que un 62,7% de los sujetos clasificados como casos y subcasos de ansiedad o depresión o insomnio no consumía ningún ansiolítico ni antidepresivo.

Existía, sin embargo, un 5,8% de sujetos sin ansiedad, depresión ni insomnio que consumía algún ansiolítico o antidepresivo (tabla 3).

Tabla 3.

Ansiedad, depresión o insomnio¿

  No   
Consumo de ANS o ADP
No  1.593  1.210 
Sí  98  721 

ADP: antidepresivos; ANS: ansiolíticos.

¿

Hay 93 casos perdidos.

Para analizar la relación de estos tratamientos con la sintomatología psiquiátrica, analizamos cada uno de los diagnósticos AGECAT con el consumo de ansiolíticos y antidepresivos (tabla 4).

Tabla 4.

Psicopatología

Variables  Ansiedad
  No  Sí (58) 
Psicotropos
Ansiolíticos  711  25 
Antidepresivos  174  12 
  Subcaso de ansiedad
  No  Sí (612) 
Psicotropos
Ansiolíticos  631  105 
Antidepresivos  168  18 
  Depresión
  No  Sí (481) 
Psicotropos
Ansiolíticos  533  203 
Antidepresivos  112  74 
  Subcaso de depresiçon
  No  Sí (478) 
Psicotropos
Ansiolíticos  518  218 
Antidepresivos  147  39 
  Insomnio
  No  Sí (1.337) 
Psicotropos
Ansiolíticos  165  554 
Antidepresivos  57  125 

En los sujetos con criterios diagnósticos completos de ansiedad, obtuvimos que un 43,1% consumía algún ansiolítico (χ2 de 20,09; p<0,001). Observamos que existía un 19,5% de sujetos con sintomatología ansiosa, pero sin criterios diagnósticos de ansiedad, que no consumía ansiolíticos.

Los subcasos de ansiedad (criterios diagnósticos incompletos) consumían ansiolíticos en un 17,2% (χ2 de 3,27; p: 0,07).

Los sujetos con diagnóstico de ansiedad consumían antidepresivos en un 20,7% (χ2 de 30,44; p<0,001) y los subcasos de ansiedad en un 2,9% (χ2 de 6,58; p: 0,01).

Con respecto a los sujetos con diagnóstico de depresión, tuvimos que solamente un 15,4% consumía algún antidepresivo (χ2 de 125; p<0,001) y en los subcasos un 8,2% (χ2 de 11,53; p: 0,01).

En los sujetos con diagnóstico de depresión, obtuvimos que un 42,2% consumía algún ansiolítico (χ2 de 174,16; p<0,001) y en los subcasos de depresión en un 45,7% (χ2 de 230,65; p<0,001).

Los sujetos con insomnio tenían más diagnósticos psiquiátricos que el resto de la muestra. Tenían diagnóstico de depresión en un 25,7%, subcaso de depresión en un 20,6%, ansiedad en un 3,7%, y subcaso de ansiedad en un 25,8%.

Estos sujetos con insomnio consumían ansiolíticos en un 41,5% de los casos (χ2 de 620,61; p<0,001) y antidepresivos en un 12,3% (χ2 de 83,04; p<0,001).

Discusión

La tasa de respuesta de nuestro estudio, si descontamos a los fallecidos y a los emigrados, fue del 63,6%, con una tasa de negativas del 20,5% (2001). Al realizar el análisis pormenorizado de la tasa de respuesta y al comparar los sujetos no entrevistados con la muestra de sujetos entrevistados, no se hallaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la distribución por sexo y edad. Al analizar las causas de no entrevista, encontramos que en la distribución por sexo, en los sujetos ilocalizables o emigrados había una proporción menor de hombres, al igual que en las negativas, mientras que en los sujetos fallecidos la proporción de hombres era mayor.

Los instrumentos utilizados en la entrevista clínica (GMS, AGECAT y HAS) son instrumentos estandarizados y validados, con una buena correlación con los diagnósticos psiquiátricos, como demuestran varios estudios24,27,28.

El consumo de psicotropos observado en nuestra muestra es similar al de otros estudios (24%)1,2, al igual que el consumo de ansiolíticos (19,8%) y antidepresivos (3–4%)10.

En nuestro trabajo observamos que un 62,7% de los sujetos con sintomatología de ansiedad, depresión o insomnio no consume ansiolíticos ni antidepresivos, con lo cual podemos presuponer que estas psicopatologías son infradiagnosticadas en la población geriátrica de nuestra comunidad y, por lo tanto, no tratadas13.

Por otro lado, destacamos también en nuestro estudio que existe un 5,8% de ancianos que, sin tener ansiedad, depresión ni insomnio, consumen algún ansiolítico o antidepresivo.

Otros trabajos han encontrado un gran porcentaje de pacientes sin diagnóstico que consumían psicotropos, con datos del 25% de los sujetos sin diagnósticos psiquiátricos con consumo de psicotropos y del 15% de los consumidores de psicotropos sin diagnóstico de psicopatología11. Sin embargo, este estudio está realizado en sujetos de 60 o más años institucionalizados, lo cual dificulta la comparación con los datos de nuestra muestra.

Creemos que puede haber otros factores que ocasionan este consumo, como son factores sociodemográficos, problemas físicos (entre ellos el insomnio) y enfermedades médicas crónicas (como el dolor crónico).

En sujetos con diagnóstico de ansiedad existe una infrautilización de estos, que es cuando realmente estarían indicados. Esto puede deberse, de nuevo, a un incorrecto diagnóstico psiquiátrico previo al inicio del tratamiento.

En los sujetos con diagnóstico de depresión destaca un excesivo porcentaje de consumo de ansiolíticos en estos sujetos y un muy bajo porcentaje de antidepresivos. Estos datos coinciden con el estudio Zaragoza. Estos hallazgos podrían entenderse si consideramos que, en muchas ocasiones, se administra un tratamiento de síntomas psiquiátricos sin llegar a un tratamiento etiológico del síndrome depresivo principal15,29. En los individuos con ansiedad aumenta todavía más el consumo de ansiolíticos, disminuyendo el de antidepresivos.

En nuestro estudio observamos una relación estrecha del insomnio con el consumo de psicotropos. Esto se debe a que estos pacientes de nuestra muestra con insomnio tienen más diagnósticos psiquiátricos que los de la muestra total13–15,20.

Como era de esperar, hay un claro predominio de los ansiolíticos (71%) en los sujetos con insomnio, seguido en segundo lugar por los antidepresivos (18%). Sin embargo, hay trabajos que hacen hincapié en la necesidad de reducir el consumo de estos medicamentos en el insomnio y agotar primero las medidas no farmacológicas20,30.

Deducimos, por tanto, basándonos en estos datos, que existe un consumo importante de ansiolíticos en los pacientes de edad avanzada, y en especial en aquellos con diagnóstico de ansiedad, casos y subcasos de depresión e insomnio, y un uso bajo de antidepresivos en casos y subcasos de depresión. Consideramos que es fundamental realizar un diagnóstico psiquiátrico correcto previo a la utilización de psicotropos para conseguir una idoneidad en los tratamientos de estos pacientes.

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