La elección de la técnica quirúrgica para tratar el hallux valgus sigue siendo debatida. Estudios previos muestran resultados favorables tanto para técnicas abiertas como percutáneas, pero no concluyen sobre su superioridad. Este estudio compara los resultados funcionales de dos grupos de pacientes sometidos a la técnica Chevron-Akin mínimamente invasiva (MICA) y a la técnica convencional, en un seguimiento corto y mediano, usando puntuaciones informadas por el paciente.
Materiales y métodosSe realizó un estudio prospectivo en pacientes con hallux valgus moderado, divididos en dos grupos: osteotomía Chevron-Akin convencional y MICA con fijación mediante tres tornillos. Se evaluaron registros pre y postoperatorios a las 4semanas, 6meses y 12meses, usando el The Manchester-Oxford Foot Questionnaire (MOxFQ), la escala AOFAS y la escala visual analógica (EVA). También se abordaron complicaciones y puntos subjetivos, como la recomendación de la técnica quirúrgica y el tiempo para volver a calzado normal.
ResultadosSe incluyeron 30 pacientes en cada grupo. Se observaron cambios significativos en las escalas funcionales poscirugía, pero no diferencias entre las técnicas. Todos los pacientes recomendaron la cirugía realizada y volvieron a usar calzado normal entre la tercera y la cuarta semana postoperatoria.
ConclusionesAmbas técnicas muestran resultados similares a corto y mediano plazo, siendo efectivas en el tratamiento del hallux valgus moderado. La elección de la técnica debe depender de las habilidades y de la experiencia del cirujano.
The choice of surgical technique for treating hallux valgus remains debated. Previous studies show favorable outcomes for both open and percutaneous techniques but do not conclude on their superiority. This study compares the functional outcomes of two groups of patients undergoing the minimally invasive Chevron-Akin (MICA) technique and the conventional technique, in short- and mid-term follow-up, using patient-reported outcome scores.
Materials and methodsA prospective study was conducted on patients with moderate hallux valgus, divided into two groups: conventional Chevron-Akin osteotomy and MICA with fixation using three screws. Pre- and postoperative records were evaluated at 4weeks, 6months, and 12months using the Manchester-Oxford Foot Questionnaire (MOxFQ), the AOFAS scale, and the visual analog scale (VAS). Complications were recorded. Subjective aspects such as surgical technique recommendation and time to return to normal footwear were also assessed.
ResultsThirty patients were included in each group. Significant improvements were observed in functional scales post-surgery, but no differences were found between techniques. All patients recommended the surgery performed and returned to wearing normal footwear between the third and fourth postoperative weeks.
ConclusionsBoth techniques show similar short- and mid-term outcomes and are effective in treating moderate hallux valgus. The choice of technique should depend on the surgeon's skills and experience.
La elección de la técnica quirúrgica para tratar el hallux valgus sigue siendo un tema ampliamente debatido. A pesar de la existencia de más de 200 procedimientos diseñados para corregir esta afección, la selección de la técnica más adecuada continúa generando controversia1-4. Recientemente ha surgido una tendencia hacia abordajes mínimamente invasivos5.
La osteotomía Chevron convencional es ampliamente utilizada y ha demostrado buenos resultados en el tratamiento de hallux valgus leves y moderados6-8. Por otro lado, las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas permiten realizar correcciones a través de pequeñas incisiones, reduciendo el daño a los tejidos blandos circundantes y facilitando una recuperación rápida con cicatrices mínimas9-11.
La cirugía de hallux valgus con técnica mínimamente invasiva (MIS) ha evolucionado, logrando mayores correcciones y fijaciones más estables12. La primera generación está principalmente asociada con el procedimiento de Isham13, una osteotomía oblicua e incompleta intraarticular de la cabeza del primer metatarsiano, sin corrección del ángulo intermetatarsiano (IM). La técnica se realiza bajo control fluoroscópico sin fijación. En la segunda generación se encuentra la osteotomía de Bösch13,14, una osteotomía transversal subcapital fijada con una aguja de Kirschner percutánea insertada en el canal medular. Las osteotomías de corrección de hallux valgus de tercera generación MIS han evolucionado a partir de las osteotomías tipo Chevron-Akin mínimamente invasiva (MICA), descrita por Vernois y Redfern en 201115, y sus variables. La osteotomía se realiza de forma percutánea con una fresa de 2mm bajo control fluoroscópico y la fijación interna se realiza mediante el uso de 2 o 3 tornillos compresivos. Estas técnicas actuales apuntan a lograr una fijación más estable, reducir los tiempos de recuperación postoperatoria y permitir una pronta rehabilitación de la movilidad articular.
Aunque los estudios existentes han comparado resultados a largo plazo entre las técnicas MIS y las osteotomías abiertas tradicionales, la evidencia sobre los resultados a corto plazo es limitada16-18. Además, son pocos los estudios que emplean escalas basadas en la percepción de los propios pacientes. Asimismo, no se ha realizado ninguna comparación entre la técnica percutánea de tercera generación, que utiliza fijación con tres tornillos, y la técnica convencional de Chevron abierta.
El objetivo de este estudio es analizar y comparar los resultados funcionales de dos grupos de pacientes diagnosticados con hallux valgus moderado, uno tratado con la técnica MICA y el otro con la técnica Chevron-Akin convencional, en el período perioperatorio inmediato y a medio plazo.
Materiales y métodosSe evaluaron prospectivamente 60 pacientes entre enero de 2021 y junio de 2022, los cuales fueron sometidos a cirugía por dos equipos quirúrgicos diferentes. Uno de los equipos realizó la técnica Chevron-Akin mínimamente invasiva en 30pies, mientras que el otro realizó la osteotomía Chevron-Akin convencional en otros 30pies.
La población de estudio consistió en pacientes adultos de ambos sexos con hallux valgus moderado, definido por ángulos radiográficos intermetatarsianos entre 11-16° y ángulos metatarsofalángicos de 20-40°.
Se excluyeron pacientes con menos de 1año de seguimiento, registros incompletos, procedimientos adicionales en el antepié realizados durante la misma cirugía, antecedentes de cirugías anteriores y metatarsalgia previa.
La evaluación funcional incluyó registros preoperatorios y postoperatorios a las 4semanas, 6meses y 12meses, utilizando el The Manchester-Oxford Foot Questionnaire (MOxFQ)19, la escala de la American Orthopaedic Foot and Ankle Society (AOFAS) y la escala visual analógica (EVA). También se recopilaron datos subjetivos relacionados con la satisfacción del paciente y el tiempo hasta el uso de calzado habitual. Las complicaciones y reoperaciones se registraron durante el primer año. Se consideró complicación cualquier desviación del curso postoperatorio normal. La reintervención se definió como cualquier procedimiento quirúrgico realizado para abordar complicaciones o recurrencia20.
Los datos se registraron sistemáticamente en la historia clínica del paciente durante las consultas preoperatorias y postoperatorias, incluyendo la evolución postoperatoria, complicaciones, puntuación de la escala de AOFAS y radiografías en vista frontal y lateral con apoyo del pie intervenido. El cuestionario MOxFQ se entregó al paciente a través de un formulario digital y fue completado sin la intervención del profesional. La recopilación de los datos y las mediciones fueron llevadas a cabo por un becario capacitado en patología del pie y tobillo.
En cuanto a las técnicas quirúrgicas, se empleó la osteotomía en Chevron-Akin convencional, realizada mediante un abordaje medial y fijada con un tornillo canulado de doble rosca, ampliamente utilizada y reconocida. Por otro lado, para la técnica mínimamente invasiva se llevó a cabo la técnica MICA, cuya descripción se detalla a continuación. A través de una incisión medial de 3mm, se efectúa una osteotomía en Chevron en el cuello del primer metatarsiano utilizando una fresa tipo Shannon de 2mm×15mm, guiada por una aguja de Kirschner colocada previamente. La cabeza del metatarsiano se desplaza lateralmente y se fija de manera percutánea con dos tornillos de compresión cónicos canulados de rosca completa escalonada en titanio, asegurando una fijación óptima mediante un primer tornillo que atraviesa tres corticales. Posteriormente, se realiza la osteotomía de Akin en la falange proximal por un portal medial y se fija con un tercer tornillo. Ambos procedimientos siguieron el mismo protocolo posterior. La carga inmediata es permitida con zapato de suela rígida, complementada con curas semanales durante 3semanas y movilización articular a partir de la segunda semana.
Análisis estadísticoLas variables continuas se presentaron como medias y desviaciones estándar; las categóricas, como frecuencias relativas o absolutas. Se utilizó la prueba t para muestras pareadas e independientes. Se consideró significativo un valor de p<0,05. El análisis se realizó con el software STATA (StataCorp. 2017. Release 15).
ResultadosSe incluyeron 30 pies tratados con osteotomía Chevron-Akin mínimamente invasiva y 30 con la técnica Chevron-Akin convencional. Los datos demográficos se detallan en la tabla 1. La duración promedio del seguimiento fue de 24,2meses.
Ambas técnicas mostraron mejoras significativas en las puntuaciones de AOFAS, MOxFQ y EVA en cada etapa de evaluación (tabla 2). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos al comparar los resultados finales.
Resultados AOFAS, MOxFQ y EVA
| Chevron abierta (n=30) | Chevron mini-invasiva (n=30) | pc | |
|---|---|---|---|
| Escala AOFASa | |||
| Preoperatorio | 55,2±12,57 (32-75) | 52,83±11,5 (34-70) | 0,449 |
| Postoperatorio | |||
| 4 semanas | 89,76±8,21 (77-92) | 86±8,07 (70-92) | 0,079 |
| 6 meses | 95±0,1 (95) | 94,5±1,72 (87-95) | 0,123 |
| 12 meses | 96,73±4,37 (82-100) | 96,43±3,74 (87-100) | 0,776 |
| p finalb | <0,001 | <0,001 | |
| Cuestionario MOxFQa | |||
| Dolor | |||
| Preoperatorio | 50,6±10,45 | 49,7±9,87 | 0,823 |
| Postoperatorio | 12,1±6,74 | 13,2±4,98 | 0,44 |
| pb | <0,001 | 0,01 | |
| Caminar / de pie | |||
| Preoperatorio | 51,3±9,32 | 48,31±8,97 | 0,132 |
| Postoperatorio | 13,03±5,65 | 9,32±5,21 | 0,951 |
| pb | <0,001 | <0,001 | |
| Interacción social | |||
| Preoperatorio | 52,4±4,21 | 49,5±8,34 | 0,096 |
| Postoperatorio | 20,5±4,89 | 18,3±5,67 | 0,113 |
| pb | <0,001 | <0,001 | |
| EVAa | |||
| Preoperatorio | 7,50±1,2 (4-9) | 8,08±2,46 (0-10) | 0,252 |
| Postoperatorio | |||
| 4 semanas | 1,43±1,55 (0-8) | 0,86±1,11 (0-3) | 0,107 |
| 6 meses | 1,16±0,99 (0-3) | 0,76±0,91 (0-3) | 0,109 |
| 12 meses | 0,96±0,81 (0-2) | 0,60±0,86 (0-2) | 0,101 |
| pb | <0,001 | <0,001 | |
AOFAS: American Orthopaedic Foot and Ankle Society; EVA: escala visual analógica; MOxFQ: The Manchester-Oxford Foot Questionnaire.
Todos los pacientes recomendaron el procedimiento recibido y lograron usar calzado habitual entre la cuarta y la quinta semana postoperatoria.
En el grupo MICA, tres pacientes requirieron extracción de tornillos por molestias. No se observaron otras complicaciones en ninguno de los grupos.
DiscusiónLos resultados de este estudio coinciden con investigaciones previas que han mostrado mejoras funcionales comparables entre las técnicas abiertas y percutáneas en el tratamiento del hallux valgus16,17,21-24. Aunque no se encontraron diferencias significativas en los resultados funcionales, los beneficios subjetivos percibidos, como el menor dolor postoperatorio temprano, pueden influir en la elección de la técnica21.
Estudios previos han demostrado que, a largo plazo, las técnicas MIS y abiertas presentan resultados funcionales y radiológicos similares. Kaufmann et al.17 reportaron que ambas técnicas ofrecen una corrección comparable, aunque las técnicas percutáneas muestran una mayor tasa de extracción de implantes debido a molestias. Cabe señalar que este grupo utilizó fijación con clavos de Kirschner y no con tornillos de compresión en la técnica percutánea. En nuestra serie, observamos una menor incidencia de molestias relacionadas con los tornillos, posiblemente debido al uso de tornillos cónicos compresivos de diseño moderno.
Otros estudios, como el de Brogan et al.16, han destacado las ventajas de las técnicas mínimamente invasivas en el periodo postoperatorio temprano. Aunque sus hallazgos son consistentes con los nuestros, la metodología difiere ligeramente, ya que no incluyeron la osteotomía de Akin en su grupo de técnica percutánea. Esto podría explicar algunas variaciones en las puntuaciones funcionales.
Dos estudios que comparan la cirugía mínimamente invasiva con la osteotomía Scarf han sugerido que las técnicas MIS pueden asociarse con tiempos quirúrgicos más cortos y menores tasas de complicaciones relacionadas con heridas quirúrgicas22,23. Se identificó, sin embargo, la necesidad de extraer seis tornillos en un total de 25 casos en el grupo sometido a cirugía percutánea23. En nuestra serie documentamos la extracción de tornillos en 3pacientes del grupo de cirugía percutánea, sin registrar ninguna otra complicación en ninguno de los grupos durante todo el período de seguimiento. En estos pacientes utilizamos tornillos con cabeza roscada circular. Actualmente están disponibles tornillos con cabeza biselada diseñados específicamente para este tipo de osteotomía (fig. 1). Estos tornillos pueden reducir significativamente las molestias en el punto de entrada.
El estudio recientemente publicado por Yoon et al.21 tiene similitudes con nuestra investigación en cuanto a los objetivos, ya que comparan las mismas técnicas quirúrgicas para la corrección del hallux valgus, evaluando resultados clínicos y radiológicos. En dicho estudio se encontró que la técnica percutánea mostró menor dolor postoperatorio inmediato y preservó mejor el rango de movimiento de la articulación metatarsofalángica a los 12meses, en comparación con la técnica abierta. Estos hallazgos resaltan ventajas funcionales tempranas de las técnicas mínimamente invasivas, lo cual coincide con nuestra hipótesis sobre los beneficios potenciales de estas técnicas en el período postoperatorio temprano y a mediano plazo.
En cuanto a las técnicas percutáneas, es fundamental resaltar que requieren un entrenamiento especializado, y la curva de aprendizaje puede ser más prolongada para el cirujano. Toepfe y Strässle24 realizaron un análisis de la curva de aprendizaje en 50 casos consecutivos realizados por un solo cirujano, evaluando parámetros intraoperatorios, la corrección radiológica y las complicaciones asociadas. Los resultados mostraron que la curva de aprendizaje de la técnica MICA de tercera generación es gradual y exige una formación específica y práctica intensiva. Se observó una mejora continua en términos de tiempo quirúrgico y el uso de fluoroscopia después de realizar 40 procedimientos. El tiempo quirúrgico se redujo de forma constante a menos de 45minutos, y se necesitó menos de 100 fluoroscopias. Por su parte, el estudio de Jowett et al.25, que comparó los primeros 53 pacientes operados con técnica percutánea con los siguientes 53, evidenció que los primeros pacientes tuvieron una recuperación más prolongada y una tasa de satisfacción más baja que los pacientes operados posteriormente. En nuestro estudio, los procedimientos de cirugía percutánea fueron realizados por un equipo con amplia experiencia en esta técnica, lo que permitió minimizar la variabilidad en los resultados y garantizar una ejecución precisa de la osteotomía.
Finalmente, tres metaanálisis26-28 han respaldado la efectividad de las técnicas MIS, destacando su potencial para superar los resultados de las técnicas abiertas a medida que se perfeccionan los abordajes quirúrgicos y se adquiere experiencia.
Nuestro estudio presenta ciertas limitaciones, como un tamaño de muestra reducido y la ausencia de un análisis radiográfico. También entendemos que habría sido interesante evaluar las diferencias en el costo económico y el tiempo de radiación entre ambos abordajes. Sugerimos que estos datos sean abordados en futuras investigaciones para aportar mayor claridad en la elección de la técnica quirúrgica. No obstante, consideramos que nuestros resultados son válidos dentro de los períodos de tiempo mencionados, y la utilización de escalas informadas por los pacientes en cuanto a los resultados brinda validez a nuestro análisis. Dado que observamos resultados tan similares entre las técnicas discutidas, creemos que los datos que presentamos pueden ser útiles para el cirujano al momento de elegir el método de corrección del hallux valgus.
ConclusionesAmbas técnicas demostraron resultados comparables a corto y mediano plazo. La elección del método debe basarse en la experiencia del cirujano y las preferencias del paciente. La utilización de escalas informadas por los pacientes aporta validez y relevancia clínica a este análisis.
Nivel de evidenciaNivel de evidencia III.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Consideraciones éticasNinguna.
Conflictos de interesesNo se conocen conflictos de intereses asociados con esta publicación.





