Castellón de la Plana acogió del 8 al 10 de junio la celebración del XI Congreso de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE). Más de 300 profesionales se dieron cita en este encuentro organizado en torno al lema «Buscando soluciones. Hacia una farmacia sostenible y de futuro». El debate competencial autonómico en materia farmacéutica fue el hilo conductor del programa científico. También hubo tiempo para analizar y debatir acerca de la salud económica de la oficina de farmacia, y plantear alternativas y soluciones que garanticen el futuro del servicio farmacéutico.
(De izda. a dcha.) Inauguraron el Congreso Vicent Climent, rector de la Universidad Jaume I; José Clérigues, director general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Generalitat Valenciana, y Marta Gallén, segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Castellón de la Plana.
«El presente es muy complicado, pero hay soluciones y, con ellas, futuro para nuestro sistema sanitario». Así de contundente se mostró la secretaria general de FEFE, M. Dolores Espinosa, en la clausura del undécimo congreso de la patronal farmacéutica.
Tras tres días de debate acerca de losproblemas que acechan al sector, sobre la mesa quedaron «propuestas viables y realizables para garantizar la supervivencia del Sistema Nacional de Salud (SNS)». Entre estas medidas clave para el presente y futuro del sector están, como señaló M. Dolores Espinosa: aumentar los presupuestos de sanidad hasta alcanzar la media europea (+1% sobre el PIB); optimizar la oferta y gestionar adecuadamente la demanda; y potenciar la atención primaria como eje de un sistema integrado y orientado a la promoción de la salud, «dejando de ocupar un rol subsidiario como encargado de controlar los flujos de los pacientes a los hospitales», explicó la secretaria general de FEFE.
Personalidades del sector farmacéutico y del entorno del medicamento, representantes de pacientes, medios de comunicación, expertos economistas, y autoridades y responsables políticos en el ámbito sanitario de las administraciones autonómicas y estatales participaron en el análisis y búsqueda de soluciones a la crisis actual.
El déficit presupuestario, la desigual implantación de la receta electrónica, las limitaciones en el acceso a la cartera de servicios común que engloba la prestación farmacéutica, así como las medidas de recorte del Gobierno son, según se puso de manifiesto en este encuentro, las principales preocupaciones de los farmacéuticos en sus ámbitos territoriales. Y sus prioridades: la evaluación de forma conjunta de todas las medidas encaminadas a asegurar la sostenibilidad del SNS y que los presupuestos se ajusten al gasto real.
«LA POLÍTICA FARMACÉUTICA QUE ESTÁN DESARROLLANDO DETERMINADAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DESPIERA MUCHA PREOCUPACIÓN POR EL GRAVE RIESGO QUE REPRESENTA PARA LA IGUALDAD DE LA ASISTENCIA FARMACÉUTICA EN TODO EL ESTADO»
FERNANDO REDONDO, PRESIDENTE DE LA FEFE.
Más de 400 asistentes se dieron cita en Castellón de la Plana.
Rafael Ariño, socio director de Ariño & Asociados, también participó como ponente.
«La aplicación de los reales decretosley 4/2010 y 8/2010 ha agravado la situación de las farmacias españolas hasta hacer peligrar la supervivencia de muchas de ellas, pero todavía puede haber solución», insistió el presidente de FEFE, Fernando Redondo.
«ES IMPRESCINDIBLE LA CONCERTACIÓN Y COLABORACIÓN CON LOS AGENTES EMPRESARIALES Y SOCIALES PARA LLEVAR A CABO LAS POLÍTICAS PÚBLICAS».
JUAN DE LA CRUZ, SOCIO DIRECTOR DE LÓPEZ RODÓ & CRUZ FERRER.
COMPETENCIAS AUTONÓMICAS
El grueso del debate se centró en si algunas comunidades autónomas están invadiendo o no competencias del Estado en sus políticas farmacéuticas, si los derechos de todos los ciudadanos del territorio español a la hora de acceder a los medicamentos son respetados y cómo debe potenciarse el papel del Consejo Interterritorial. «La política farmacéutica que están desarrollando determinadas comunidades autónomas despierta mucha preocupación por el grave riesgo que representa para la igualdad de la asistencia farmacéutica en todo el Estado», afirmó Fernando Redondo.
Los juristas que participaron en el congreso coincidieron en señalar que, pese a definir perfectamente nuestro ordenamiento jurídico la cohesión y coordinación en la prestación farmacéutica, los límites competenciales son objeto de debate y litigio permanentes en los tribunales. A este respecto, alertaron sobre la gravedad para la estabilidad de nuestro sistema de salud de las iniciativas tomadas unilateralmente por algunas comunidades autónomas.
En su opinión, iniciativas como la limitación de la prescripción a través de la receta electrónica con la exclusión de la financiación de marcas correspondientes a algunos principios activos incluidos en el nomenclátor, el catálogo priorizado de medicamentos gallego o la subasta de principios activos andaluza suponen «una merma en el acceso a los medicamentos financiables y rompen la cohesión del sistema». «El catálogo gallego se adoptó a espaldas del sector farmacéutico y vulnerando el principio de igualdad y la libertad de prescripción médica», afirmó el socio director de Concheiro & Seoane Abogados, Carlos Seoane.
El presidente de FEFE lamentó que «durante ya muchos años nos haya tocado asistir a diversos ataques a nuestro modelo de farmacia, pilar básico de un modelo sanitario del que todos hacemos gala». Para Fernando Redondo, no hay duda de que «el futuro de la farmacia necesita un marco de estabilidad jurídica y económica del que hoy en día carece». Y para lograr dicha estabilidad, «es necesario el trabajo y compromiso de todos», afirmó. Una opinión compartida por la inmensa mayoría de los presentes. A este respecto, el socio director de López Rodríguez & Cruz Ferrer, Juan de la Cruz, explicó que para llevar a cabo políticas públicas es imprescindible «la concertación y participación de los agentes empresariales y sociales».
Ana Pastor intervino para hablar sobre la percepción social de la farmacia española.
«ESTRATEGIAS ENFOCADAS ÚNICAMENTE A LA REDUCCIÓN DEL GASTO EN MEDICAMENTOS IMPLICAN QUE LOS ESPAÑOLES DEBERÍAN RENUNCIAR AL INCREMENTO DE SU ESPERANZA DE VIDA».
FRANCESCO D. SANDULLI, COORDINADOR DE LA CÁTEDRA DE SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID.
LIDERAZGO
En línea con este planteamiento, también hubo unanimidad al señalar la necesidad de un Consejo Interterritorial «fuerte y bajo el liderazgo del Ministerio» que actúe para defender las bases del sistema sanitario y garantizar susubsistencia.
Para los expertos, el Consejo Interterritorial de SNS debe ser un «órgano eficaz que coordine y unifique, y donde se debatan, respeten y hagan cumplir los acuerdos alcanzados». De este modo, «se evitaría que se repitan medidas irregulares como las producidas en el último año, que atentan contra la cohesión, equidad y universalidad de la prestación farmacéutica a la que tienen derecho todos los ciudadanos del territorio español».
En cuanto a la percepción social de laprestación farmacéutica, los participantes en la mesa redonda dedicada a este tema concluyeron que, a pesar de la crisis actual, el servicio prestado por la oficina de farmacia continúa siendo valorado muy positivamente por usuarios y pacientes. «Las oficinas de farmacia son elementos imprescindibles de cohesión social. Son el servicio sanitario público por excelencia», afirmó la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del Partido Popular, Ana Pastor.
Algo que la secretaria general de FEFE no puso en duda, pero advirtió -como ya señalara el presidente de la patronal farmacéutica- que «para preservar la alta calidad de la prestación farmacéutica que nos caracteriza se precisa viabilidad económica y seguridad jurídica». «Es prioritario revisar los reales decretos ley 4/2010 y 8/2010, su impacto económico y su fecha de caducidad. Y potenciar el modelo regulado y planificado de la oficina de farmacia con titularidad-propiedad de farmacéuticos, manteniendo éste como el único estable autorizado para la dispensación de medicamentos al público», apuntó M. Dolores Espinosa.
De izda. a dcha., Sandulli, Córdova, Granda, López Alemany y Redondo analizaron un estudio econonométrico sobre la factura farmacéutica pública.
«LAS OFICINAS DE FARMACIA SON ELEMENTOS IMPRESCINDIBLES DE COHESIÓN SOCIAL. SON EL SERVICIO SANITARIO PÚBLICO POR EXCELENCIA».
ANA M. PASTOR, VICEPRESIDENTA 2.ª DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Y SECRETARIA EJECUTIVA DE POLÍTICA SOCIAL Y BIENESTAR DEL PARTIDO POPULAR.
CONTENCIÓN DEL GASTO
Por otro lado, durante el encuentro se presentaron también los resultados preliminares de un estudio econométrico sobre el gasto farmacéutico elaborado por los profesores Francesco D. Sandulli, coordinador de la Cátedra de Sociedad de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, y David Córdova, socio director de Vicens.
En opinión de estos expertos, el modelo actual de oficina de farmacia puede favorecer la contención del gasto a través de medidas de prevención y atención a los pacientes crónicos. Según explicaron, gran parte de la gestión farmacológica de crónicos se está derivando a los hospitales en lugar de a la oficina de farmacia, lo que está produciendo un copago en la sombra por parte de lospacientes debido a los costes de desplazamiento y espera hasta los hospitales. Además, la derivación a hospitales no ha venido acompañada por una dotación equivalente de medios a los servicios de farmacología hospitalaria y de hospital de día; y muchos pacientes crónicos están siendo tratados como agudos, con el coste extra que ello supone y el gran problema que origina al SNS.
«Por tanto, la contención del gasto farmacéutico tiene que venir por la evolución del SNS hacia la gestión de crónicos frente a la actual gestión de agudos. Una mejora de la atención a crónicos y el desarrollo de políticas de prevención impactará directamente en la contención del gasto», afirmaron los economistas. «Y no olvidemos que los pacientes crónicos se convierten en agudos en muchas ocasiones por una mala atención», insistieron.
El profesor Sandulli añadió, además, que «estrategias enfocadas únicamente a la reducción del gasto en medicamentos implican que los españoles deberían renunciar al incremento de su esperanza de vida».
Por otra parte, los datos obtenidos muestran que el gasto farmacéutico hospitalario se ha disparado en los últimos diez años. Entre 1999 y 2009, creció en términos reales un 102% per cápita, y la mayor parte fue generada por pacientes externos.
Así, la demanda de servicios hospitalarios creció por encima de la capacidad del sistema. El informe revela igualmente que las medidas de recorte se han basado principalmente en la reducción del gasto en oficinas de farmacia, y no han sido tomadas medidas para reducir el gasto farmacéutico hospitalario.
Los expertos advirtieron del peligro deruptura del modelo de farmacia si continúa reduciéndose su margen de funcionamiento, que ha disminuido casi un 20% entre 2001 y 2009; mientras que el coste de la sobrecarga de trabajo aumentó un 150% en los últimos cinco años.
Para el director del Observatorio del Medicamento de FEFE, Enrique Granda, «la situación económica del país impone ajustes en el sistema de salud vía cartera de servicios. Toda la cadena del medicamento necesita liberar ventas del sistema de precios de referencia», declaró. «Y hay que desfinanciar medicamentos -con receta y sin receta-, que son los que producirán mayores ahorros, salvaguardando los medicamentos imprescindibles para determinadas patologías», afirmó.
«LA SITUACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS IMPONE AJUSTES EN EL SISTEMA DE SALUD VÍA CARTERA DE SERVICIOS. TODA LA CADENA DEL MEDICAMENTO NECESITA LIBERAR VENTAS DEL SISTEMA DE PRECIOS DE REFERENCIA».
ENRIQUE GRANDA, DIRECTOR DEL OBSERVATORIO DEL MEDICAMENTO DE FEFE.
PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL XI CONGRESO DE LA FEFE
Algunas medidas tomadas por distintas administraciones autonómicas, como la limitación de la prescripción a través de la receta electrónica con la exclusión de la financiación de marcas correspondientes a algunos principios activos incluidos en el nomenclátor, el catálogo priorizado de medicamentos o la subasta de principios activos, suponen una limitación en el acceso a los medicamentos financiables y rompen la cohesión del sistema. Son medidas que merman la prestación farmacéutica que el usuario debe percibir y ponen en jaque las bases de nuestro sistema sanitario. Ante estas medidas se pone de manifiesto la necesidad de un órgano de coordinación eficaz y efectivo, el Consejo interterritorial del SNS que, bajo el liderazgo del Ministerio, debata, coordine, unifique y respete los acuerdos alcanzados.
El servicio prestado por la oficina de farmacia continúa siendo valorado muy positivamente por los usuarios y pacientes. Pero, para preservar la alta calidad de la prestación farmacéutica, se precisa viabilidad económica y seguridad jurídica. Es prioritario revisar los reales decretos ley 4/2010 y 8/2010, su impacto económico y su fecha de caducidad; y potenciar el modelo regulado y planificado de la oficina de farmacia, con titularidad-propiedad del farmacéutico, manteniendo éste como el único establecimiento autorizado para la dispensación de medicamentos al público. En caso contrario, la calidad de la prestación farmacéutica puede empezar a deteriorarse gravemente.
El déficit presupuestario, la desigual implantación de la receta electrónica y la incompatibilidad de los distintos sistemas, las limitaciones en el acceso a la cartera de servicios común que engloba la prestación farmacéutica, así como las consecuencias de las medidas de recorte del Gobierno, que merman los derechos de los ciudadanos y rompen los principios de universalidad e igualdad efectiva que caracterizan a nuestro SNS son las principales preocupaciones que comparten todos los farmacéuticos. Las organizaciones empresariales consideran prioritario que los presupuestos se ajusten al gasto real y que se evalúen de forma conjunta todas las medidas encaminadas a asegurar la sostenibilidad del propio SNS y, en particular, de la prestación farmacéutica.
Las dificultades de cobro, unidas a los recortes en precios y márgenes y al aumento de los descuentos, así como las complicaciones para obtener financiación, nos ponen en difícil situación para atender los pagos a nuestros proveedores. Así, la oficina de farmacia necesita, de forma urgente, recuperar su margen operativo, su viabilidad económica. Para mantener la calidad asistencial, la sostenibilidad del sistema y la viabilidad económica de los agentes del sector, es prioritario revisar la política de visados que permitió ampliar las condiciones singulares de dispensación en farmacia hospitalaria sin respetar el espíritu de la ley, al basarse en criterios económicos y no sanitarios; acatar los marcos competenciales en la implantación de políticas de ahorro y mejor gestión; y, sobre todo, no poner en riesgo los derechos de los usuarios.
El presente está muy complicado, pero hay soluciones y, con ellas, futuro para nuestro sistema sanitario. Es necesario seguir trabajando en el análisis fiable y exacto de la situación, a fin de poder buscar soluciones satisfactorias. Las propuestas viables y realizables para garantizar la supervivencia del SNS están sobre la mesa. Ahora falta que dirigentes responsables y valientes se atrevan a ponerlas en práctica.